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Virales

20 de Octubre de 2022

“Le rogué que no los volviera a usar”: La reacción de la oftalmóloga que le sacó a una mujer 23 lentes de contacto de su ojo

La paciente de 70 años acudió a la oftalmóloga por una molestia en su ojo, quien terminó sorprendida por la cantidad de lentes de contacto que tenia colocados.

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Un sorprendente caso se viralizó en redes sociales, en el cual una oftalmóloga de la provincia de Newport Beach, California, Estados Unidos tuvo que retirarle 23 lentes de contacto del ojo de una paciente.

Se trata de la doctora Katerina Kurteeva, quien comunicó el caso al medio estadounidense Business Insider, donde mencionó que una paciente de 70 años de edad, quien usaba lentes de contactos de manera recurrente, se acercó a su consulta por motivos de una molestia en su ojo, que provocaba que viera borroso y sintiera dolor.

La doctora comenzó a analizar cuál podría ser el detonante de este dolor, por lo que pensó que podría tratarse de una infección, daños en la cornea, restos de pestañas, maquillaje o un lente de contacto roto. Debido a esto, empezó a realizar una serie de exámenes.

En el procedimiento descubrió que la mujer tenía un par de lentes de contactos pegados, por lo que los retiró, sin embargó después de quitarlos, se percató de una mancha de color púrpura, en la cual habían mas lentes contactos acumulados.

“Al pedirle a la paciente que volviera a mirar hacia abajo, pude ver una enorme mancha de lentes de contacto de color púrpura oscuro pegada a su ojo (…) Empecé a usar suavemente un Q-tip para separar los lentes uno por uno, como si repartieras una baraja de cartas. Estaban saliendo en cadena, cayendo por su párpado. Había muchos lentes de contacto. Pensé que este podría ser mi momento de récord mundial en el libro de los Record Guinness”, dijo la profesional.

La especialista comenta que los lentes que extrajo son de los que tienen una durabilidad de 24 horas y que la paciente se les había olvidado retirárselos, poniendo así en riesgo su visión, debido a que de haber sido un daño severo podría haber perdido la vista del ojo dañado.

“Nunca había visto algo así en mis 20 años de práctica (…) Le rogué que no volviera a usar lentes de contacto y que le diera un descanso a sus ojos, pero ella volvió a usarlos. La vi un mes después del examen y estaba muy bien, sintiéndose mucho más cómoda y viendo con claridad”, aseveró la oftalmóloga.

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