Alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, sobre crisis migratoria: «Necesitamos un Ejército mucho más activo»

En la tarde del 14 de diciembre y tal como lo anunciaba un cartel promocional, “el romanticismo” se tomó el centro de Arica. En plena calle 21 de Mayo, la principal arteria comercial de la ciudad, sobre un pequeño escenario y acompañado de su banda, se presentó de manera gratuita el cantautor Pablo Herrera. Durante el show, el hombre de cabellera larga y cana cantó con entusiasmo sus temas, incluídos los hits “tengo un amor” y “amor, amor”. Al terminar su espectáculo, una decena de ariqueños se abalanzaron sobre él para pedirle una selfie o una “historia” para sus redes sociales, las que el artista aceptó con entusiasmo.

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— CAROLINA ROMERO FIG (@carromero) December 13, 2022

Uno de los testigos fue el alcalde de la ciudad, Gerardo Espíndola, quien organizó el concierto que forma parte de las actividades navideñas de la ciudad. Un verdadero bálsamo entre otros hitos de su agenda, que días más tarde incluyó la visita de la ministra del Interior, Carolina Tohá, quien anunció, entre otros asuntos, la creación de un comité interministerial denominado “Nuestro Norte”, que comenzará a operar a partir de enero y permitirá tomar decisiones en los propios territorios junto a sus autoridades, agilizando así la adopción de medidas que apunten al mejoramiento de la seguridad y los controles fronterizos.

Y aunque cueste asociarlo a temas de seguridad, el show de Herrera forma parte de la estrategía municipal liderada por Espíndola y encaminada a combatir la delincuencia y mostrar una mejor cara de Arica. Un plan que, por cierto, no solo contempla espectáculos de baladas, sino que también un proyecto que mantendrá cerrada con vallas papales y controles -a cargo de dos guardias por esquina- varias cuadras del centro de Arica durante diciembre y que busca combatir el comercio ambulante que durante semanas estuvo desatado en el lugar.

La idea, de momento, parece funcionar. En el centro de la ciudad no se observan manteros. Tampoco carpas o rucos como sí ocurre en otras ciudades del país. Al menos el centro de Arica transmite esa calma y tranquilidad que evocaban las regiones de Chile. 

“Orden”, es un concepto que repite Espíndola, periodista de profesión,  jefe comunal de Arica desde el 2016 y quien al igual que su amigo, el presidente de la Cámara de Diputados Vlado Mirosevic, es militante del partido Liberal.  

Ambos a principios de siglo construyeron la red de medios de comunicación Mi Voz, marca de medios ciudadanos con presencia en 13 regiones que nació de la mano del portal El Morrocotudo. En ese sitio aún están colgadas las notas y columnas escritas por Espíndola, la última de ellas publicada el 2021, en plena crisis migratoria en la región de Tarapacá y titulada “Lo que ocurrió en Iquique no debe volver a suceder en ninguna parte y menos en Arica”. Además de ella en la web de El Morrocotudo aún se mantiene la descripción de su perfil, en el cual Espíndola se definió a sí mismo con estas palabras:  “Ariqueño. Periodista. Regionalista. Mi casa está en la frontera”.

¿Qué simboliza la frontera para usted?

Eso lo tengo también en mi perfil en Twitter, donde cito una canción de Jorge Drexler que dice: “Mi casa está en la frontera”. Y parafraseo a Drexler: “las fronteras se mueven como las banderas”, porque una frontera no es una línea que divide dos países. Una frontera es un territorio mucho más amplio donde confluyen o donde se encuentran los países. En este caso Arica es la única ciudad urbana fronteriza de Chile y además somos una de las pocas conurbaciones fronterizas que existen. Arica y Tacna están prácticamente juntas. Si tú miras el resto del país, no sé, Osorno de Bariloche quedan bastante lejos, o Punta Arenas de Ushuaia, pero en este caso nosotros estamos al lado. 

¿Qué implicancias tiene eso?

Eso parte de que vivamos una vida de frontera, donde hay tradiciones, donde hay costumbres, donde hay hábitos. Acá hay familias chilenas que viven en Perú y viceversa. Se consumen condimentos peruanos, o se tiene a un médico que te atiende en Perú o también desde allá muchos de sus trabajadores o las asesoras del hogar vienen a hacer sus labores acá o a dedicarse simplemente en el comercio. Entonces es una vida distinta y por eso es que yo me considero ciudadano de frontera.

¿Y en ese sentido, en cuanto afectó a esa armonía entre Perú y Chile la crisis migratoria que se vive principalmente desde Venezuela?

Yo creo que no ha afectado. La afectación más grande que tuvimos fue con nuestra hermana vecina de Tacna: fue el cierre de las fronteras por más de dos años. Casi nunca en la historia habían estado separadas ambas ciudades y eso generó un dolor muy grande. En rigor, no ha afectado la relación con Perú. No es algo que afecte tanto, porque hoy día la crisis migratoria no está pasando por personas que cruzan por pasos habilitados. La crisis migratoria está pasando por pasos no habilitados y el impacto no se da en la línea fronteriza o en los pasos, por lo menos en Arica. Distinto es en Colchane.

Con respecto a lo mismo y tomando en cuenta lo que usted menciona de que el problema no está en el paso ¿Cómo evalúa las visitas de autoridades de gobierno a la región?

La visita del subsecretario Monsalve no es la primera, creo que es la tercera o cuarta en lo que va del año. Ya tuvimos una visita de la ex ministra del Interior (Izkia Siches) y por lo menos veo algunas señales de un gobierno un poco más descentralizado, me gustaría que actuara más rápido. Yo creo que a todos nos gustaría en general que los gobiernos, el Estado y el servicio público actuaran más rápido de lo que vemos. Por lo menos hay más voluntad. Junto con eso, me parecen bien las visitas porque es parte de la planificación. Entonces no estamos hablando de algo improvisado. Ahora, yo espero que las visitas vengan con medidas y con anuncios importantes para Arica y estos anuncios apuntan especialmente a un mayor control de la frontera.

¿Cuáles son los principales problemas con respecto a la situación fronteriza?

Arica tiene un problema de personas migrantes que ingresan permanentemente. Además, primero está el tema del tráfico de personas y segundo el crimen organizado que se está instalando en este espacio. También está el contrabando de todo tipo de productos, como por ejemplo, el contrabando de frutas y verduras. Este año van más de 553 toneladas de frutas y verduras, o sea camiones que pasan por esta línea fronteriza. 

Ejército más protagonista

¿Qué piensa respecto a las voces que piden Estado de Excepción en la zona?

No basta con tener Estado de Excepción. Yo prefiero que tengamos acciones permanentes, no una excepción, no algo que se renueva cada 15 días, sino que algo que sea permanente, donde el Ejército tiene que ser protagonista del resguardo de la frontera. 

¿Está de acuerdo con la idea de reformar la Ley de Infraestructura Crítica, que permite al presidente disponer de las FF.AA. para que resguarden la frontera?

Totalmente. Necesitamos un Ejército mucho más activo. Y recordemos que Arica, además, es la única ciudad que tiene frontera marítima. Entonces necesitamos no solamente el Ejército. A la Armada, que resguarda la frontera marítima, también se le pueden dar más atribuciones, porque no hablo solamente desde la crisis de la migración, sino que hablo también de los riesgos que significa una frontera débil ante el crimen organizado que ya está en Chile. 

La última semana vimos imágenes de funcionarios de la Fiscalía presentando autos blindados ¿Cómo analiza eso como imagen en relación al crimen organizado en la ciudad?

Fueron más de dos años en que vivimos el ensañamiento y los crímenes de manera nunca antes vista en Arica: cuerpos con heridas de bala que aparecieron en un auto incendiado, personas que fueron mutiladas y torturadas antes de ser ejecutadas, por nombrar algunos ejemplos. Había un comportamiento del crimen organizado en el que tú veías luchas de bandas que se están disputando el territorio. Tuvimos un primer semestre del 2022 también muy violento, pero después se desbarató esta red: la banda de Los Gallegos, que es parte del Tren de Aragua.

A partir de ahí disminuyen los delitos, pero lamentablemente este último mes vemos nuevamente algunos delitos que empiezan a repetir el patrón de un comportamiento de lucha entre bandas. Y eso es lo que nos preocupa a nosotros hoy como ciudad. Creo que aquí no hay que bajar la guardia. Se desbarató el Tren de Aragua, eso es una buena noticia, pero no quiere decir que el crimen organizado no esté operando en nuestra ciudad. 

Hace tiempo usted dio una cuña que rebotó en varios lados, decía que la situación en Arica con respecto a los crímenes era parecida a la serie Breaking Bad ¿Cómo se sale de allí? ¿Me imagino que es difícil volver a la normalidad después de estos hitos?

Bueno, se logró en cierto modo cuando se desbarata a los Gallegos, que disminuye, pero sí era increíble que te encontrarás en la frontera con crímenes fuertes. Este no aparece como un crimen ocurrido en Chile, porque pasó en el límite con Perú y donde aparecen dos cuerpos en maletas, que las dejan ahí tiradas en el desierto. Y entonces esas cosas son las que a mí me hicieron decir que esto parece Breaking Bad. Para revertir eso necesitamos que el Estado actúe más rápido. Cuando hablo del Estado, no me refiero solamente al Poder Ejecutivo, me refiero al Parlamento, que tiene que agilizar toda la leyes que se relacionen con el crimen organizado. Y también me refiero al Poder Judicial, que también tiene que tener una apertura a entender que la justicia genérica tiene que tener una perspectiva regional. 

Mi amigo Vlado

Sobre el parlamento, cuando fue electo Vlado Mirosevic en la presidencia de la Cámara usted señaló que eso podía implicar más y mejores leyes para Arica ¿Sigue pensando en eso?

Lo sigo sosteniendo. Creo que es una muy bonita señal tener un presidente de la República que es de Punta Arenas y un presidente de la Cámara de Diputados que es de Arica. Con eso ya hay una señal de un país que comienza a tomar el centro desde las regiones. Y por supuesto, basta con mirar algunos proyectos de ley de Vlado Mirosevic que apuntan a lo que estábamos hablando recientemente. Proyectos relacionados con temas de inmigración, con los coyotes. Las tomas. Una toma en Arica es distinta a una toma en el resto del país.

¿Por qué?

Por el perfil del crimen organizado. Aquí nos dimos cuenta de que ellos no ostentan el lujo. Cuando tú ves cómo viven estas personas, estas bandas, te das cuenta que viven en un hoyo, en una choza, en un ruco, en lo que sea y de ahí se empiezan a movilizar. Entonces si tienes una toma donde el Estado no está presente, eso se transforma en un escenario ideal para que ellos puedan cultivar finalmente todas sus fechorías. Y para eso necesitamos actuar con rapidez. Entonces yo celebro que Vlado Mirosevic esté presidiendo la Cámara de Diputados, porque primero demuestra que alguien de Arica puede llegar a ese espacio y segundo cuenta por lo menos conmigo, con toda la confianza de que va a ser una persona capaz de hacerlo bien, como lo ha hecho durante estos tres períodos como diputado. 

¿No siente que al ser de la misma coalición del gobierno puede jugarle en contra para criticarlo en su momento? 

No, en absoluto. De hecho, somos parte del mismo partido político y no solamente parte del conglomerado, pero sí es que hay algo que él no está haciendo bien, se lo diré también en privado (…) Yo espero que Vlado Mirosevic logre ordenar el parlamento. No puede ser el nivel de payasada que uno ve en el parlamento. Se ponen de acuerdo para ir disfrazados, llegan como quieren llegar, pasados a copete y no pasa absolutamente nada.

Con eso uno que le va a decir a la persona que se pone a vender comercio ambulante en la calle o a la persona que maneja sin licencia de conducir. No pasa nada. Si total, el nivel de impunidad lo están demostrando muchos parlamentarios que están en el matinal cantando y no están en su momento legislando, o están copeteados y llegan a votar leyes en copete o llegan disfrazados al trabajo. Cualquier persona que llega así al trabajo los despiden, pero a ellos no les pasa nada y eso habla de privilegios. Yo espero que Vlado ordene eso. 

Pero yo me refería a un nivel gubernamental ¿No cree que le pueda jugar en contra ser de la misma coalición de gobierno a la hora de criticar medidas?.

Ahí es exactamente lo mismo. Yo tengo un nivel de lealtad, pero eso no significa que no voy a criticar si es debido. No hay una incondicionalidad ciega. Yo espero que al Gobierno le vaya bien, pero si veo que está actuando mal para Arica lo voy a criticar, mi compromiso es con Arica y mi jefe es la ciudad.

Combatiendo el comercio ambulante

Más allá del crimen organizado me llamó la atención la medida que tomó de cercar la Calle 21 de mayo que comparándolo con Santiago vendría a ser como el Paseo Ahumada. ¿A qué respondió esta medida? 

Esto es un trabajo que venimos a desarrollando hace bastante tiempo, pero hace un año nosotros decretamos una emergencia migratoria, somos el único servicio público que tiene una emergencia migratoria decretada en Chile.

¿Por qué?

Porque se superó la capacidad que tenemos nosotros como municipalidad para atender a la población migrante, porque los espacios públicos no tienen que ser tomados para dormir o darle un uso negativo, sino que tienen que ser el uso que corresponde, que es un paseo, que son parques, que son plazas. Y lo otro es que tenemos que evitar que se instale el odio en la ciudad, porque eso va a gatillar situaciones de mayor riesgo. Y estamos hablando el odio, como por ejemplo: el racismo, la xenofobia, la aporofobia y un montón de otros elementos que se dan, algunas veces con justa razón, porque cuando tú ves que muchos de estos crímenes también son perpetrados muchas veces por ciudadanos que no son chilenos o los vincula inmediatamente con personas que son venezolanas, eso termina desgastando.

¿Cómo pueden contribuir desde el municipio en que no se incremente ese odio?

Tenemos que evitar que Arica se transforme en lo que no queremos. Tenemos que evitar que los bandejones, la playa o los parques se transformen en zonas de campamento, como lo hemos visto en Providencia y Alameda, en Santiago. Lo mismo nos pasaba con el paseo 21 de Mayo acá, donde el comercio ambulante se instalaba con maniquíes en una invasión de un espacio peatonal cuya vocación no es ser una feria de las pulgas, sino que un espacio turístico y comercial. Así que tomamos la decisión bastante audaz de poner rejas, que no parecen las de un lugar sitiado, sino que son rejas que están vestidas con adornos de Navidad. 

¿Qué más hicieron?

Contratar personal que vigile esos puntos. Nos gastamos más de 60 millones de pesos en este proceso, sin contar con las actividades nocturnas que dan vida a la calle 21 de mayo. En las cerca de dos semanas que llevamos trabajando en esto, se redujo el comercio ambulante por lo menos un 90%. Y además es sin violencia. No queremos ir a sacar al comercio ambulante, lo que queremos es que no se instalen.

Usted fue rostro del Apruebo y muchas personas asocian más al Rechazo a temáticas de orden y seguridad ¿Cómo se plantea el mejoramiento en estos temas desde su sector?

Yo creo que hay una responsabilidad fuerte de los sectores más progresistas de la izquierda y centro izquierda, donde hay como una suerte de pudor en hablar de orden y por otro lado una derecha que ha actuado bastante astuta de indicar que el orden es casi como un patrimonio de ellos. Cuando llegamos a la Municipalidad, la primera acción que hicimos fue crear la Dirección de Prevención y Seguridad Humana, que no tenía está municipalidad. Pasamos de un municipio con siete cámaras, a uno con más de 100 cámaras en la ciudad. Creemos que la seguridad y el orden tiene que ser un trabajo de todos y de todas y no podemos restarnos.