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Agencia UNO

Política

2 de Diciembre de 2022

“Hay que olvidarse del tema marítimo”: el juicio de Mariano Fernández y Alberto Van Klaveren sobre el caso Silala y el futuro de Chile y Bolivia

El ex canciller Mariano Fernández y el otrora subsecretario de RR.EE, Alberto Van Klaveren -ambos en el primer gobierno de Michelle Bachelet- profundizan en las implicancias en el resultado del Caso Silala en los tribunales de La Haya. Mientras el primero dice que “no hay que proponer restablecer las relaciones diplomáticas con Bolivia, hay que avanzar en lo concreto”, el segundo complementa: "para Bolivia el tema central de nuestras relaciones pasa por el tema marítimo, y eso va a continuar".

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Durante aproximadamente una hora, la Corte Internacional Judicial (CIJ) de La Haya -Países Bajos- hizo lectura del fallo respecto de la demanda de Chile a Bolivia sobre el uso del río Silala, resultando con un veredicto favorable a los argumentos de Chile ante el diferendo diplomático.

En línea con uno de los puntos de fondo de la demanda chilena, la corte declaró que el Silala es un río de curso internacional y exclusivo de Bolivia.

“No hay duda que el curso de agua del Silala es internacional”, leyó la jueza estadounidense y presidenta de la CIJ, Joan Donoghue. A ello agregó que tanto Chile como Bolivia concuerdan que tienen igual derecho a “un uso razonable y equitativo” de los recursos hídricos del afluente.

Con el fin de este juicio, a Chile ya no le quedan más controversias judiciales a solucionar en materia internacional, por lo que hay una oportunidad para reanudar las relaciones entre ambos estados y “trabajar en una agenda positiva”, como dijo la Canciller Antonia Urrejola previo a la sentencia. 

Una vez terminada la audiencia de la CIJ, el Presidente Gabriel Boric -que esperó el resultado junto a un grupo transversal de autoridades en La Moneda- declaró que la sentencia “confirma que el río Silala es un curso de agua internacional y cuyo uso en su integridad se encuentra regido por el derecho institucional consuetudinario”.

Además, el Mandatario mencionó que “la voluntad de Chile es continuar trabajando con la hermana república de Bolivia, con un espíritu de buena vecindad”.

Respecto de este fallo y el estado de las relaciones entre Chile y Bolivia, The Clinic contactó a dos ex autoridades en política exterior: el ex Canciller Mariano Fernández y el ex subsecretario de RR.EE., Alberto Van Klaveren

El fallo del Silala: “si esto fuese tenis, ganamos 6-0”

La discusión sobre el origen del Silala se remonta a fines de los noventa. Sin embargo, no fue hasta 2016 que el caso comenzó su judicialización en la CIJ.

El 23 de marzo de ese año, el entonces presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció que ingresaría una demanda contra Chile por las aguas del Silala. Lo hizo justo cuando en ese país se conmemoraba el Día del Mar.

Luego de eso, Chile decidió pasar a la ofensiva y anticiparse presentando la demanda ante La Haya. 

“La decisión nuestra fue que si vamos a seguir con estas demandas, tomemos la iniciativa y pidamos una declaración de la corte que diga que se trata de un agua internacional y que debe tener un uso equitativo y razonable. Eso es lo que ha dicho la corte de manera categórica”, explica Mariano Fernández.

A esto, el ex Canciller sentencia: “si esto fuese tenis, ganamos 6-0. El fallo ha sido extremadamente positivo”.

En tanto, Alberto Van Klaveren puntualiza que la motivación del ex presidente Morales para presentar la demanda, “tuvo que ver con las comunidades de Potosí, que se entusiasmaron con la idea de tener una compensación económica”.

En esa línea, el ex subsecretario y actual académico de la U. de Chile, resume la respuesta chilena en que “se buscaba el beneficio de la certeza jurídica. Además, no había certeza de cuándo Bolivia presentaría la demanda y el tema podría seguir pendiente por mucho tiempo”. 

Con el andar del juicio, finalmente Bolivia terminó por aceptar el fondo de la demanda de Chile: el Silala es un río de flujo internacional.

Según Van Klaveren, “es difícil explicar esa postura boliviana porque no sabemos lo que pensó la contraparte”.

De todos modos, el académico sostiene que después de que Bolivia reconociera el flujo internacional del Silala, “lo que hicieron fue desarrollar la tesis del ‘flujo adicional’, que tiene que ver con que Chile mejoró sustancialmente el caudal del río que llegaba hasta nuestro territorio”.

Ahí -profundiza- radicaría el meollo del asunto. “El derecho internacional no distingue entre cauce natural y cauce adicional producto de obras. Si el derecho internacional reconociera eso, sería muy complejo porque marcaría un precedente para que otros países comenzaran a presentar casos”, dice Van Klaveren.

Van Klaveren: “Hay que olvidarse del tema marítimo”

Una vez cerrado el fallo, el desafío del gobierno sera reconstruir las relaciones diplomáticas con Bolivia, que al ser un estado vecino, adquiere forzosamente el rango de “país estratégico”. 

En este punto, el juicio de Mariano Fernández es categórico. “Este tipo de conflictos es lo que tiene a América Latina fragmentada, creando instituciones y rompiendo instituciones. Demandándose y botando millones de dólares”, enjuicia.

En esa línea, Van Klaveren advierte que “para Bolivia el tema central de nuestras relaciones pasa por el tema marítimo, y eso va a continuar, sin duda. Hay que olvidarse del tema marítimo porque va a seguir apareciendo”. 

En esto coincide Fernández, ejemplificando con que en el caso boliviano, “a la persona que se le ocurra decir que tengamos relaciones, va a ser declarado traidor”.

Por lo mismo, ambas ex autoridades tienen un diagnóstico similar en los pasos a seguir entre ambos estados.

Mariano Fernández sugiere una línea de acción: “trabajar en medidas concretas”. 

“El mejoramiento del acceso en el puerto de Arica; mejorar la carretera de Tambo Quemado al puerto; fijarse que en las cargas bolivianas tengan situaciones adecuadas de resguardo; seguir avanzando en temas comerciales y colaboraciòn cultural; también colaboración judicial para combatir el crimen organizado y el narcotráfico”, ahonda el ex Canciller. 

Van Klaveren añade otros puntos para acercar posiciones con el vecino altiplánico. “Tenemos el tema migratorio, el tema del libre tránsito entre ambos países que involucra a Arica y Antofagasta. Otra cosa que le interesa mucho a Bolivia es el contrabando, y a nosotros nos interesa mucho el tema del narcotráfico. Entonces hay que trabajar en temas que implican colaboración policial”, profundiza el ex subsecretario.

Hoy en día, por ejemplo, Chile no tiene embajada en Bolivia, por lo que no tiene relaciones diplomáticas. En cambio, tiene relaciones consulares, que se limitan a ver la situación de chilenos en Bolivia y vice versa.

Pero aquí viene una prevención de Fernández que es rotundo. “Justamente lo que no hay que hacer es proponer restablecer las relaciones diplomáticas con Bolivia, hay que avanzar en lo concreto. Las relaciones diplomáticas ojalá que sean una consecuencia del trabajo concreto”, recomienda.

Su opinión, en todo caso, va más allá de este tema en particular, reconociendo su  oposición a “los anuncios” aplicados para este caso.

“Hay que trabajar como en la política moderna. Esto se relaciona con críticas que hemos hecho al subsecretario (José Miguel) Ahumada, por ejemplo, que anuncia que se van a tomar medidas por las inversiones extranjeras y el arbitraje… ¡Esto no se anuncia!”, dictamina.  

“Uno lo que hace es meterse con la contraparte en silencio, trabaja y cuando tiene hechas las cosas, se publica como gran éxito del gobierno”, añade Fernández.

“No hay que estar como los pistoleros del far west, sacando pistola y puro metiendo ruido. Los anuncios finalmente nunca terminan haciéndose”, cierra la ex autoridad diplomática.


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