Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Entrevistas

29 de Diciembre de 2022

Nicolás Eyzaguirre al gobierno: “Es indispensable parar el furor por los retiros”

El ex ministro de Hacienda aborda con The Clinic la coyuntura actual del gobierno y proyecta lo que será una de las tensiones que deberá enfrentar el Ejecutivo el próximo año: la ofensiva por los retiros de las AFP. "(Hay que) dar ayudas focalizadas para evitar la presión como ocurrió en 2020", dice, agregando en todo caso la inclusión de "algunas flexibilidades para realizar retiros a la hora de jubilar". Asimismo, profundiza sus expectativas para el nuevo Proceso Constituyente. "Si el comité de expertos se mete en la discusión del sistema electoral, va a haber un conflicto de interés”, afirma.

Por

Pese a no estar en la primera línea, el ex ministro de Hacienda, Educación y de la Segpres en el gobierno de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, Nicolás Eyzaguirre, ha tenido varias intervenciones relevantes en la política nacional.

Durante la campaña del Plebiscito de Salida del 04 de septiembre tuvo un rol en entrevistas y foros televisivos argumentando a favor del Apruebo. Junto a ello, fue el candidato que propuso el gobierno -al que también apoyó en la pasada campaña presidencial- para presidir el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), candidatura que finalmente no logró su cometido.

En entrevista con The Clinic, el ex secretario de Estado aborda lo que fue el año 2022 para el país y para el gobierno y lo que viene en 2023, con una economía difícil de remontar y a poco de iniciarse un nuevo Proceso Constituyente.

-En una columna usted revelaba que junto a otros ex ministros de Hacienda, concluyeron que el desafío mayor de la nueva Constitución será el sistema político electoral. ¿Cuáles son las falencias actuales?

-Mi expectativa respecto de la nueva Constitución dice relación con que sea capaz de avanzar en tres temas distintos. Uno es el sistema político electoral, el segundo es que abra la cancha en términos del modelo de desarrollo, y el tercero es el reconocimiento constitucional a los pueblos originarios. 

No me gustaría tratar de jerarquizarlos, pero sin duda que el sistema político electoral es para mí muy importante.

-¿Cuál es el problema de este sistema?

-Que cuando las personas votan en una lista abierta y proporcional, te permite umbrales relativamente bajos para salir elegido. Si tú vas por un distrito uninominal o sacas la mitad más uno de los votos o perdiste, pero si vas en un distrito que elige cinco o siete y vas en una lista, la posibilidad de ingresar al Parlamento son máximas. 

Además, el compromiso que adquiere el electo con el partido que lo presentó es mínimo, porque una vez que ya sacó los votos, tiene todos los incentivos para irse por su cuenta. Junto a ello, no tenemos umbral para elegir.

-¿Se refiere a que uno puede ser arrastrado teniendo un 1% de los votos del distrito?

-Claro, y tu lista o partido no tiene por qué tener cierta presencia nacional. Esto ha sido producto de una construcción, como cuando tú amplías una casa de a poco; te puede quedar una cosa un poquito incoherente, que es lo que ha pasado con el sistema electoral.

-¿Usted prefiere entonces listas cerradas donde los electores voten por un partido y, por lo tanto, por el proyecto político que se ofrece?

-Tú estás llegando a la conclusión. Pero el punto es que cuando quieres hacer reformas importantes que el país necesita, no hay reforma alguna que no tenga perdedores y ganadores. Entonces, cuando tienes total dispersión, los parlamentarios se van a jugar porque no pierda nadie. 

De forma contraria, para las políticas públicas que son altamente inconvenientes, pero que son populares como los retiros, van a tener gran aceptación. 

En síntesis, este es un sistema que tiene los incentivos tan mal puestos que no te puedes poner de acuerdo en reformas estructurales con beneficios a mediano plazo.

“En este sistema, o eres medio díscolo o no sales reelegido. Hay que hacerse notar con algo”.

-¿Es un sistema que incentiva a los díscolos?

-Claro. Y quiero aclarar que no es un tema de atacar a los parlamentarios o al gobierno en particular, sino al sistema. Porque una vez que tú eres parlamentario en este sistema, o eres medio díscolo o no sales reelegido. Hay que hacerse notar con algo.

-¿Tenemos cultura en Chile para un sistema de listas cerradas?

-Cuando viene la independencia de los países latinoamericanos, los patriotas generan un sistema político que es como en Estados Unidos, o sea, con gobierno de presidencialismo bicameral. Algunos lo han modificado, pero no al sistema uninominal, sino que tienen el sistema proporcional. 

El problema es que ese sistema no funciona, no más. Hoy una lista al Parlamento que no tiene candidato presidencial no es muy votada, entonces tenemos tantas listas como candidatos. Si tú tienes múltiples listas y múltiples candidatos, el candidato que gane la segunda vuelta no va a ser mayoría en el Congreso.

-A eso se suma el factor del voto obligatorio. Hay quienes dicen que este sistema castiga a los pobres e, incluso, que incentiva las propuestas populistas. ¿Concuerda?

-Lo primero que hay que decir es que la vuelta de carnero de la centro derecha nadie parece cobrársela. Los partidarios del voto voluntario fueron ellos, impulsada por Cristián Larroulet (ex ministro Segpres del primer gobierno Sebastián Piñera), hasta que vino el Plebiscito de Salida y se dieron cuenta que esos 4 millones y medio de votantes son bastante cargaditos a la derecha. Entonces, ¡oh, sorpresa!, ahora todos son partidarios del voto obligatorio. 

Siempre he sido partidario del voto obligatorio, no sé si lo habría hecho para todas las elecciones o para las más importantes solamente. Pero creo que en la democracia representativa está tan difícil estos días, sobre todo con las redes sociales, que si en las elecciones no tienes una votación masiva, la legitimidad del proceso se quiebra.

-¿Usted es optimista respecto del nuevo Proceso Constituyente?

-Hay que verlo. El sistema electoral es lo que más me preocupa y es algo que pasa más bien desapercibido. La discusión se centra mucho en cosas más ideológicas y son cosas muy importantes, pero primero hay que ponerse de acuerdo en el sistema electoral.

“Si el comité de expertos se mete en la discusión del sistema electoral y político, va a haber un conflicto de interés porque son designados por los parlamentario”.

-¿Pero le tiene fe a este proceso?

-Una primera preocupación que tengo es que no está demasiado claro qué papel va a tener el comité de expertos. En el acuerdo dice que podrán hacer objeciones de redacción y clarificación, pero por lo que leo, algunos entienden que se pueden objetar los temas de fondo también. 

Si el comité de expertos se mete en la discusión del sistema electoral y político, va a haber un conflicto de interés porque son designados por los parlamentarios. O sea, el Parlamento va a designar a quienes definan sus reglas del juego.

-¿Qué espera de una nueva Constitución?

-Yo espero una Constitución breve, simple. Con mi larga experiencia tengo cierta noción de los modelos de desarrollo de los países a los que nos queremos parecer, y esta Constitución pone un freno a que busquemos nuestro propio modelo de desarrollo. Lo que espero es que la nueva Constitución abra opciones de modelos de desarrollo.

-Prácticamente vamos a tener otro año entero con el tema constitucional presente. ¿Va a afectar eso a la incertidumbre del país?

-No sé cómo va a operar el nuevo órgano constitucional. Pero si la mayoría está de acuerdo con la línea que sugiero de una Constitución simple, creo que va a ser relativamente fácil.

“Esta crisis económica le ocurriría a cualquier gobierno”

-Cuando inicien las campañas de consejeros constitucionales, se podrá volver a tramitar los retiros de fondos de pensiones. ¿Qué efecto puede tener eso? ¿Qué medidas se deben tomar por parte del gobierno para paliar la necesidad de un retiro?

-En esto se prueba la propensión al populismo que tenemos actualmente. Aquí hay una inconsistencia dinámica que tiene que ver con que haces algo ahora de lo que después te vas a arrepentir.

-Se entiende. Pero en lo concreto, si estoy pasando un mal momento económico y me dicen que puedo pedir un millón de pesos, lo pido…

-Sí, te lo reconozco: aquí hay un problema de responsabilidad política. Si las bancadas estuvieran ordenaditas, sabríamos quiénes apoyan los retiros y quienes no. Y a futuro, cuando se reciban peores pensiones, se va a saber quienes son los culpables. 

Pero con todos los diputados votando como quieran, es imposible identificar a quienes son culpables de esto. Por eso el populismo se abre paso con facilidad.

-En concreto: ¿qué debe hacer el gobierno para paliar las necesidades económicas y quitarle apoyo a los retiros?

-No quiero mandarle mensajes por los diarios al ministro Marcel, que además es mi amigo, porque creo que él tiene las cosas clarísimas. Pero puedo decir que, lo primero, es que es indispensable parar el furor por los retiros. 

Lo segundo es dar ayudas focalizadas para evitar la presión como ocurrió en 2020. Lo tercero es que se incluyan algunas flexibilidades para realizar retiros a la hora de jubilar.

“Esta crisis económica le ocurriría a cualquier gobierno, de derecha, de centro o de izquierda”.

-Usted dice que Mario Marcel sabe perfectamente lo que está haciendo, pero la crisis económica sigue vigente…

-Es importante que mencionemos que esta crisis económica le ocurriría a cualquier gobierno, de derecha, de centro o de izquierda.

-¿Va a beneficiar el TPP-11 a Chile?

-El TPP-11 uno no lo puede ver de forma estrecha. Es cierto que, a ratos, en los acuerdos multilaterales los países más fuertes logran imponerte condiciones no siempre equitativas en materia de resolución de controversias. 

Creo que va a haber que seguir presionando porque los tribunales den más garantías para los pequeños y no sólo para los grandes. Eso es un problema en sí mismo, no tiene que ver con firmar o no firmar el TPP-11. Esa firma no tiene que ver con un cálculo pequeño de almacén respecto de en cuántos mercados ganamos amplitud. 

Lo importante es que Chile como país pequeño y abierto, tiene que ser protagonista de todos los foros multilaterales que defiendan el multilateralismo. Nuestro enemigo número uno, por lejos, es el proteccionismo de los países industriales, lejos. 

La única parte donde nosotros podemos tener una voz y alegar contra eso son estos organismos multilaterales. Sería suicida que nosotros creamos que nos podemos ir por nuestras pistolas.

“Chile no es más neoliberal que América Latina”

-El gobierno tiene dos reformas principales que son ambiciosas, la Tributaria y la de Pensiones, pero no tiene mayoría en el Congreso.

-El problema de la reforma de Pensiones es que estamos pagando los costos de que tuvimos blandura con el populismo de los retiros. Ahí aparece esta cosa de Con Mi Plata No… ¿Y con la plata de quién va a ser?, si el dinero no crece en los árboles. 

Entonces, lo primero es que las AFP no son las principales culpables de las bajas pensiones, pero tienen el problema inaceptable de tener enormes tasas de ganancia con pensiones muy malas. 

Lo que ocurre es que en términos de volumen, si tú inyectaras la plata de las AFP a las pensiones tampoco suben mucho, pero del punto de vista simbólico es inaceptable. 

La reforma plantea una cosa que vengo defendiendo hace años; este sistema está mal hecho porque tienes una cosa que se llama integración vertical, o sea, la misma administradora que te administra tu plata, es la que invierte tus fondos. 

Aquí lo que hace el proyecto es decir que haya uno sólo. Segundo, el 6% y esto de Con Mi Plata No. La derecha dice que el 6% se vaya todo a cuentas individuales, pero ¿cómo pagas pensiones mejores? Ellos dicen con renta general de la nación, pero discutiendo la reforma tributaria ellos se oponen.

“(En la discusión sobre pensiones) aparece esta cosa de Con Mi Plata No… ¿Y con la plata de quién va a ser?, si el dinero no crece en los árboles”.

-Por otra parte, lo que dice el gobierno es que ese 6% no es parte de su sueldo, sino que es un extra que paga el empleador.

-Sí, pero cuando el 6% lo pone el empleador, una parte importante te lo deducen del sueldo, así que eso no es tan cierto. Los fondos de pensiones de los países maduros, excepto Nueva Zelanda y Australia, una parte de la pensión de los estratos más vulnerables, ya sea mujer o personas con muchas lagunas o más pobres, viene de la solidaridad. O sea, que una parte de ese 6% vaya para una cosa colectiva.

“Chile no es más neoliberal que América Latina, pero es un Estado social mucho más pobre y debilucho”.

-Quienes forman la base de este gobierno siempre han criticado el modelo neoliberal y son fuerzas políticas que tenían como misión acabar con ese sistema. Sin embargo, hoy no se habla mucho de ese cambio. ¿Cree necesario cambiar este modelo?

-El modelo neoliberal no pasa de ser un fenómeno. En el sentido más puro de la palabra, el modelo neoliberal sería el que se deduciría de la escuela austriaca de Hayek y de sus intérpretes posteriores como MIlton Friedman y el gobierno de Ronald Reagan (EE.UU) y Margaret Thatcher (Reino Unido) que plantean básicamente que un estado grande termina siendo expropiatorio y que liquida la iniciativa privada. 
Por lo tanto, el estado tiene que reducirse únicamente a defender los derechos de propiedad y la seguridad. ¿Tenemos eso nosotros? No. Nosotros no tenemos un modelo neoliberal en su sentido más puro. Chile no es más neoliberal que América Latina, pero es un Estado social mucho más pobre y debilucho.


Notas relacionadas

Deja tu comentario