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Especial The Clinic

9 de Marzo de 2023

Un asesinato a plena luz del día: cómo los delitos y la inseguridad se han tomado la agenda del Gobierno en su primer año

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En febrero, Miguel Glaría caminaba por las calles de San Ramón cuando fue asaltado y asesinado. Él es una de las caras visibles del aumento de la delincuencia en el país. Esto ha sido un problema para el Gobierno, que de 2021 a 2022 ha visto un aumento de 34% de los homicidios y de 45% en delitos de mayor connotación social.

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La noche del 1 de febrero, Verónica Orellana esperaba celebrar su cumpleaños número 62 junto a sus cuatro hijos. Sin embargo, durante la tarde de ese día, recibió la noticia que menos esperaba: su hijo menor, Miguel Alberto Glaría Orellana (30), había sido asesinado a plena luz del día.

Miguel, al igual que sus tres hermanas, realizaba los preparativos para la celebración de la noche, como comprar la torta y los regalos para su madre. Así, mientras caminaba por las calles de la comuna de San Ramón, a eso de las 6 de la tarde, dos sujetos se le acercaron para asaltarlo.

El robo, aparentemente, era sólo para quitarle a Miguel su teléfono y billetera. Sin embargo, los asaltantes optaron por usar la violencia y efectuaron un disparo al tórax de Miguel, quien falleció en el lugar.

Olga Glaría, hermana de Miguel, todavía no entiende lo que ocurrió. “El tema todavía está en investigación y eso se demora mucho, nos deja la angustia de saber que pasó. No sabemos si es que él opuso resistencia o si derechamente fueron a matarlo. Sólo sabemos lo que nos han dicho los testigos”.

El caso refleja un problema que ha sido una constante en la actualidad, donde los homicidios son pauta de cada día en los medios y en las encuestas aparece como el ítem que más preocupa a la ciudadanía en el último tiempo. Así, la delincuencia se ha transformado en uno de los flancos más graves de enfrentar del gobierno en su primer año de gestión. 

Durante 2022, con respecto al año 2021, los delitos de homicidio aumentaron un 34% en el país, pasando de 695 a 934 según datos del Centro de Estudios y Análisis del Delito (CEAD), dependiente del Ministerio del Interior. 

Particularmente en la comuna de San Ramón, donde Miguel Glaría fue asesinado, durante 2021 hubo 5 homicidios, cifra que aumentó a 11 en 2022.

Olga Glaría dice que “lo que más duele es no tener claridad de lo que pasó. Las policías no han podido dar con los tipos que lo mataron, a pesar de que hemos podido dar con los nombres gracias a los testigos”.

De hecho, a través de su cuenta de Facebook, Olga ha expuesto los nombres de los sospechosos: dos hermanos de apellido Orellana. “Es una medida desesperada”, dice, “ya que el proceso de la investigación es muy lento”.

A esto, Olga agrega que “además de sentirnos inseguros, sentimos que todo es muy injusto. Si no tienes un abogado, es muy difícil que persigan a los que lo mataron. Él era muy importante para nosotros y, de un momento para otro, ya no lo tenemos”.

Los homicidios son sólo uno de los delitos calificados por el propio CEAD como de mayor connotación social que ha ido aumentando. Entre estos factores de la delincuencia, también están los hurtos, las lesiones (ya sean leves o graves), los robos (con fuerza, con violencia o intimidación, con sorpresa, en lugares habitados y no habitados y de o desde vehículos motorizados, conocidos como portonazos o motochorros) y las violaciones.

Este tipo de delitos también ha mostrado un alza durante 2022. En 2021, la cifra fue de 335.017, mientras que en el recién pasado año fue de 488.268. Es decir, un aumento del 45%. 

También hay un aumento considerable en las cifras de delitos. Por ejemplo, las infracciones a la ley de armas aumentaron de 2.175 a 3.036 en el mismo periodo de tiempo. Los delitos sexuales aumentaron de 3.776 a 4.753, los delitos de receptación de 2.571 a 3.474 y los robos frustrados pasaron de 2.310 a 3.258.

Por lo mismo, el Gobierno ha hecho constantemente insistencia en su preocupación por la delincuencia. Por ejemplo, en diciembre del año pasado, el Presidente Gabriel Boric anunció cuatro proyectos para aumentar las penas de delitos graves. El acto lo coronó con una frase que buscaba entregar seguridad a la ciudadanía: “El que quiera delinquir, no la va a tener fácil con nosotros”.

Sin ir más lejos, Boric insistió sobre el tema en la conmemoración del Día de la Mujer el recién pasado 8 de marzo. “Cuando hay inseguridad, todo el resto tambalea”, dijo a propósito de la muerte de un funcionario de la DGAC en el aeropuerto.

A esto se suman otras frases, como cuando aseguró que “vamos a ser unos perros contra la delincuencia”, en octubre, durante su gira por el norte.

Los cambios en el gabinete del Presidente también han ido en la línea de reforzar el compromiso del gobierno con la seguridad. El ingreso de Carolina Tohá en Interior -en reemplazo de Izkia Siches- fue prueba de ello. En sus primeras declaraciones, Tohá aseguró “los chilenos y chilenas esperan que nos hagamos cargo de su demanda por seguridad”.

Así también lo ha mostrado el Gobierno en sus medidas. Si bien en un principio eran contrarios a utilizar los Estados de Excepción en La Araucanía, a esta altura han renovado 19 veces la medida en el Congreso.

Más recientemente, a fines de febrero, el Gobierno instruyó al Ejército a desplazarse hasta el norte del país para contribuir a resguardar la frontera. Incluso, Tohá se desplazó hasta Colchane para dar una señal de seguridad.

Todas las medidas y todo el énfasis del Gobierno no fueron suficientes para evitar la muerte de Miguel. Su familia, que llegó a Chile desde Buenos Aires el año 1993, cuando Miguel sólo tenía 2 años, buscaba en el país un lugar donde criar a sus hijos sanos y salvos. Sin embargo, un asalto a plena luz del día y para quitarle un celular y una billetera, terminó con ese sueño.

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