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Especial The Clinic

12 de Marzo de 2023
Álvaro Elizalde
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AgenciaUno

Columna de Álvaro Elizalde: El desafío de construir mayorías parlamentarias en un cuadro de atomización

Por Álvaro Elizalde

Para un gobierno con una ambiciosa agenda transformadora como el actual, resulta imperioso resolver la forma de construir mayorías parlamentarias. Al respecto, el Ejecutivo deberá decidir entre la alternativa de insistir en el “pirquineo”, trabajando voto a voto cada proyecto, o establecer un diálogo formal con las fuerzas más relevantes de la oposición.

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El sistema político chileno enfrenta una tendencia creciente hacia la atomización, lo que dificulta significativamente la construcción de mayorías en el Congreso Nacional. Siete partidos ingresaron a la Cámara de Diputadas y Diputados en la elección de 1989, cifra que se triplicó en la elección de 2021, alcanzando el récord, desde que Chile recuperara la democracia, de 21 partidos con representación parlamentaria.

Adicionalmente, la falta de disciplina interna de las bancadas parlamentarias se ha transformado en una constante, que se expresa en votaciones disímiles de sus integrantes en los proyectos en tramitación legislativa.

Lo anterior ha dificultado la generación de mayorías que permitan la aprobación de las iniciativas legales impulsadas por el gobierno del Presidente Boric, más aún cuando los partidos que forman parte de la alianza de gobierno no alcanzan la mayoría de los integrantes de ambas cámaras del Congreso Nacional.

Formalmente, la “oposición” tiene mayor representación en el Senado que en la Cámara. Sin embargo, y aunque resulte paradójico, el gobierno ha tenido más dificultades para la tramitación de sus iniciativas en esta última.

Ello responde a diversos factores, tales como la mencionada atomización, así como la lógica de guerrilla que se ha instalado en la Cámara Baja, que ha dado lugar a que las votaciones de los proyectos de ley no respondan a sus méritos sino a una lógica de permanente “gallito” entre gobierno y oposición.

Álvaro Elizalde, presidente del Senado, dice que las bancadas han dejado de actuar en bloques. Foto: AgenciaUno.

Son varios los casos en que los diputados de Chile Vamos han votado en contra de mociones patrocinadas por integrantes de sus propias bancadas, como por ejemplo aconteció en el primer proyecto de reforma constitucional sobre protección de infraestructura crítica, que terminó siendo rechazado, debiendo presentarse uno nuevo.

Otro factor que ha contribuido a este clima de crispación ha sido la permanente disputa entre oficialismo y oposición por el control de la mesa de la Cámara de Diputadas y Diputados y de las presidencias de las comisiones, algo que no ha ocurrido en el Senado como resultado de un acuerdo global al respecto.

No es la primera vez que un gobierno no cuenta con apoyo parlamentario mayoritario en el Congreso. Así fue en los primeros gobiernos democráticos que, si bien contaban con apoyo social y electoral mayoritario, la institución de los senadores designados alteraba la voluntad popular transformándolos en minoritarios en la Cámara Alta. Bachelet y Piñera enfrentaron situaciones similares, pero nunca con un nivel de dispersión y “balcanización” como el actual.

Para un gobierno con una ambiciosa agenda transformadora como el actual, resulta imperioso resolver la forma de construir mayorías parlamentarias. Al respecto, el Ejecutivo deberá decidir entre la alternativa de insistir en el “pirquineo”, trabajando voto a voto cada proyecto, o establecer un diálogo formal con las fuerzas más relevantes de la oposición.

Pero al margen de la coyuntura, es imprescindible debatir sobre los incentivos políticos e institucionales que reviertan el cuadro de atomización política.

En caso contrario, será muy difícil que el sistema político entregue respuestas oportunas a las demandas ciudadanas por sobre disputas estériles que nadie entiende y que eternizan las indefiniciones, lo que profundiza los grados de desconfianza en las instituciones. El proceso constituyente es una oportunidad para abordar este desafío.

* Presidente del Senado, senador por la Región del Maule y expresidente del Partido Socialista.

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