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Nacional

14 de Marzo de 2023

Padre de dos hijas y guía de perros policiales: Alex Salazar Rodríguez, el primer mártir de Carabineros de 2023

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El fallecido cabo primero de la institución policial era además alumno de la Escuela de Suboficiales de Concepción e incluso al momento del atropello se encontraba realizando su práctica profesional en la Primera Comisaría de la comuna.

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Este martes 14 de marzo se informó la muerte de Alex Salazar Rodríguez, el cabo primero de Carabineros que se mantuvo dos días internado luego de que lo atropellaran en medio de un operativo policial en Concepción (Región del Biobío).

Fue la madrugada del pasado domingo 12 que el efectivo policial acudió a una fiscalización por una botillería que estaba funcionando fuera del horario legal establecido. En el local nocturno, ubicado en avenida Arturo Prat en el sector conocido como Barrio Estación, las personas del recinto comenzaron a atacar a los uniformados.

Lanzando botellas y objetos contundentes los sujetos intentaron evitar el control. Ante esto, los funcionarios de Carabineros respondieron reduciendo a uno de los atacantes, mientras otro de los involucrados intentó escapar subiéndose a un vehículo.

Se trataba de un ciudadano venezolano que estaba bajo los efectos del alcohol. Este, arremetió en contra del cabo Alex Salazar Rodríguez, para luego huir no sin antes chocar otros vehículos policiales. El hombre fue detenido posteriormente. El carabinero, en tanto, fue trasladado al Hospital Regional de Concepción en estado crítico.

Pese a los esfuerzos por estabilizarlo, Salazar murió este martes, dejando así al primer mártir de Carabineros en lo que va de este 2023.

¿Quién era el cabo Alex Salazar Rodríguez?

El cabo primero tenía 37 años era casado y padre de dos niñas de 12 y 7 años. Además llevaba 15 años de servicio en la institución pasando por diversas unidades en las que prestó sus servicios.

El cabo primero Salazar trabajó en tenencia Batuco, en Escuadrón de Presentación y Canoterapia, el Gope Bio Bío y la subcomisaria Montada y Perros Policiales.

El fallecido uniformado además era guía de perros policiales de orden y seguridad, detector de drogas y explosivos. En la actualidad era alumno del segundo año de la Escuela de Suboficiales de Concepción.

Al momento de sufrir el atropello que le terminó costando la vida hacía su práctica profesional en la Primera Comisaría de la comuna.

La institución además detalló que el mártir tenía un último deseo, que consistía en ser donador de órganos. Esta petición fue finalmente comprendida por su familia, quienes accedieron a que se cumpliera su voluntad.

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