Zoom al fenómeno de Mi Perro Chocolo: la banda infantil que estará por primera vez en Lollapalooza

“Cuando uno trabaja haciendo dibujos animados, especialmente en Chile, es realmente una labor que uno debe querer mucho”, dice Elizabeth Carmona, creadora de Mi perro Chocolo, el fenómeno que desde hace 15 años reina como uno de los shows infantiles más vistos por los niños en el país.

Junto a su marido, Patricio Gamonal, en 1996 crearon la productora Atiempo, con la que comenzaron trabajando haciendo marketing a empresas de diferentes rubros. Pero al comenzar la década de 2000, Elizabeth, quien siempre había tocado la guitarra, produjo una canción para niños sobre una tortuga llamada Taruga.

Y el asunto empezó a crecer desde ahí. Su esposo hizo animaciones digitales y grabaron un disco que ganó un fondo del Consejo Nacional de Televisión (CNTV) y se transmitió por Canal 13 en los años siguientes, por lo que decidieron cambiar el rumbo de su empresa.

Partieron como se suele partir: varias veces sus proyectos fueron programados en malos horarios. Hasta que en 2008, para un concurso del programa Chile crece contigo, compusieron un disco de 12 canciones y se repartieron 10 mil copias en jardines infantiles y consultorios de todo el país, para impulsar que los niños jugaran con sus padres.

Uno de los temas era El baile del Perro Chocolo y causó sensación. La historia musicalizada de un quiltro que quería bailar, pero no se decidía a qué ritmo, fue todo un éxito.

“Cuando hice el disco, quería acercar a los niños a la música a través del folclore. Pero no con un floclore tradicional, sino que combinando instrumentos de otra índole, además con una letra chistosa y acorde a los niños. Con la musicalidad y el personaje creo que le atinamos con todo”, dice su creadora a The Clinic.

El Perro Chocolo se convirtió en un dibujo animado reconocido entre los menores, que buscaron amplificar su audiencia haciendo una serie de TV. Sin embargo, Carmona cuenta que no fueron bien recibidos.

“Tuvimos atisbos de poder presentarlo al CNTV y teníamos que ir con un canal, pero nos dijeron que no”, así que se decidieron por un camino independiente: “Si no existiera YouTube, el Perro Chocolo no existiría. No sabríamos que a los niños les gustó o no, porque alguien -un ejecutivo- dijo que no les iba a gustar”, relata.

En 2009 crearon el canal Atiempopreescolar para subir sus contenidos, porque habían otras personas que estaban compartiéndolos en la red sin sus permisos. En 2017 recibieron el Botón Dorado, premio que da YouTube a los canales que llegan a un millón de suscriptores.

Hoy, su comunidad tiene más de 7 millones, y sus 257 videos que han subido se han reproducido más de 4 mil millones de veces. Ahora sí tienen una serie que se transmite en la señal NTV, además de canales de México y Perú. Incluso, han traducido sus videos al idioma ruso.

Hoy es todo un símbolo en Chile y Latinoamérica, y el fenómeno se amplió: tienen una línea de juguetes, diseños para impplementos de cumpleaños, repletan shows en vivo y virtuales.

Este viernes y domingo se presentarán -con su banda completa- en el escenario de Kidzapalooza, donde harán bailar a niños y padres con éxitos Juguemos en el campo, Josefina la gallina y A lavarse los dientes. “Estamos súper entusiasmados, porque era algo que queríamos hace rato”, dice Carmona.

YouTube vs. Televisión abierta

Actualmente, la productora del Mi Perro Chocolo tiene nueve personas que se dedican exclusivamente a trabajar en los dibujos animados. También, cuando se hacen shows en vivo, el staff aumenta a 26 músicos. Carmona dice que su funcionamiento “al principio, era complicado”, pero que posterior el éxito del tierno personaje “nos cambió la vida”.

“Nos ha permitido ser autosuficientes. Ahora podemos depender de esto y es un negocio, no como una iniciativa que depende de concursos. También podemos planificarnos como productora: nos proyectamos, y trabajamos para crecer”, dice la cocreadora del fenómeno infantil.

Nunca más participamos de los fondos públicos, reconoce, porque ya no era necesario. “Y qué bueno, porque así hay otros que tienen la oportunidad de partir con esos fondos. Funcionamos como empresa, que es lo más importante: las personas que trabajan con nosotros tienen la estabilidad necesaria que cualquiera merece”.

De esta forma, para Carmona cambió la forma de ver la industria en la que se desempeñan. El paradigma era que cada vez que creaban un proyecto, necesitaban que fuera exitoso para ganar los fondos necesarios y salir en televisión. Pero eso ya no fue así tras la llegada del Perro Chocolo. “Partimos en YouTube, entonces entendí que no siempre son las mismas ventanas a las que hay que apostar”, dice Carmona.

Un debate filosófico

Con las ganancias que han conseguido gracias al Perro Chocolo, Carmona y compañía han logrado estrenar otros proyectos relacionado. Por ejemplo, en enero, lanzaron un libro llamado Lila Rayén y la llave máster misteriosa, basado en una de las amigas de Chocolo en la serie.

También están dando en el canal NTV la serie Recórcholis y Recorchito, que tenían desde sus primeros años como productora y que retomaron hace pocos años.

Sobre la disyuntiva de si en la televisión abierta se deberían abrir más espacios para los menores, la publicista dice que es parte de un “debate filosófico”. Hoy existen los canales TVEduca y NTV, pero no está segura de si esa es la única forma de impulsar estos contenidos.

“¿La TV es algo que se esté viendo mucho? Según estudios, hasta los canales infantiles del cable han caído con la libertad que hay de una aplicación a cualquier hora, y ver el dibujo animado cuando quieres. Eso, versus una programación lineal, que si te quedas dormido no alcanzas a llegar y te lo pierdes”, plantea.

Entonces, señala, “a veces entiendo a los canales de TV cuando dicen que no tienen programación infantil, porque me doy cuenta que los niños ni siquiera saben ahora cuál es TVN o Canal 13, como cuando nosotros éramos chicos”.

Consultada sobre si la serie del Perro Chocolo es la serie infantil más exitosa de Chile, Carmona descarta responder, porque sería “arrogante” decirlo. Eso sí, reconoce que “cuando vamos a los shows, a veces la gente que no tienen niños igual se saca fotos con Chocolo”.

Sobre su show en Kidzapalooza, apunta a que tendrán muchas sorpresas en la escenografía y visuales, además de que cambiaron el guión, para “sorprender al público infantil”.

“Está pensado para que sea entretenido”, define. Y déjame decirte, añade, “que de repente hay un prejuicio que nuestro contenido es light. Pero está super pensado para que transmita algo cultural. A la gente que no nos conoce los invito a darse el tiempo de escucharnos, para que vean que el Perro Chocolo no es sólo un rostro bonito”.