Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Especial The Clinic

14 de Marzo de 2023

Sebastián de la Barra, director de Lollapalooza Chile: “Una vez que lo vean, podrán opinar si el cartel fue tan increíble como nosotros creemos”

Sebastián de la Barra, director y fundador de la productora Lotus, a cargo del evento que parte este viernes, cuenta detalles de cómo consiguieron el reemplazo para Blink-182, de los cambios que tendrá la segunda versión en el Parque Cerrillos y revela la frustrada intención que tuvieron para contar con Los Bunkers. También dice que aún recuerdan al Parque O'Higgins, que tuvieron que dejar tras una polémica con la municipalidad de Santiago. "Hay un trago amargo por la forma en cómo se nos sacó del parque", reconoce.

Por

“Uno llama a todo el mundo, a un montón de artistas, y ve quiénes están disponibles. A tan pocos días de una gira de 11 shows, entre todos en el continente hicimos un esfuerzo grande para encontrar el reemplazo”, parte relatando Sebastián de la Barra, fundador y director de Lotus, la productora a cargo de Lollapalooza Chile, sobre la caída de última hora del grupo Blink-182, uno de los cabezas de cartel de este año.

Luego de que a principios de febrero el baterista de la banda, Travis Barker, sufriera una lesión en los ligamentos del dedo anular derecho, las alarmas se encendieron y era una cuenta regresiva buscar un reemplazo. Para el engranaje de Lollapalooza Latinoamérica, que además de Chile comprende Argentina y México, un problema mayor a poco más de un mes del festival.

“Uno hizo llamados a clásicas bandas del perfil de Blink-182, que estuvieran disponibles y vimos qué banda de clase mundial estaba disponible”, dice De la Barra tras dar con el grupo Twenty One Pilots, que ya estuvo en Chile en 2016 y 2019.

“No fue fácil la negociación, vienen con puesta en escena nueva, post concierto la gente podrá opinar por sí mismas, pero estamos tranquilos que estarán a la altura para el show de cierre”, dice el productor sobre el mayor dolor de cabeza de esta edición, que parte el viernes y se extenderá hasta el domingo, con 240 mil asistentes, según dice De la Barra.

El director de Lotus cuenta que, de todos modos, “no fue tan grande la cantidad de tickets que se devolvieron, hubo una cantidad de fans que legítimamente quiso devolver el boleto, pero harta gente entendió que es un festival más allá de una banda puntual. Ese día están Tame Impala, 1975, Jane’s Addiction, Alain Johannes, del mismo perfil, entonces la mayoría no devolvió el ticket”.

Los haters de redes sociales

El viernes Lollapalooza tendrá su versión número 11 en el país, ya consolidado como el evento musical más importante del país y con el debut en Chile de Billie Eilish y Drake, además de las presentaciones de Tame Impala, Rosalía, Lil Nas X y un largo etcétera.

-¿Revisas los comentarios de los haters en redes sociales al cartel de este año de Lollapalooza?

-Todo el tiempo -responde De la Barra riendo a través de la videollamada por Zoom.

-Antes los haters iban por el lado de que el festival era muy “cuico”, ahora te sacan en cara la frase que dijiste: “El próximo año es probable que sea el mejor lineup en la historia del festival”.

-Lo del mejor cartel es subjetivo. A gusto personal, en 2011, 2013, 2018, 2015 y 2016 fueron grandes años. Intenté interpretar que el grueso de Lolla querría ver a Billie Eilish por primera vez, a Drake, a Rosalía en su mejor momento y a Tame Impala. En eso también estaba Blink-182. Una vez que lo vean y lo vivan, podrán opinar si el cartel fue o no tan increíble como nosotros creemos que va a ser.

-Otros alegan en redes que no conocen a la mayoría de los artistas que vienen. Pero entre productores se ha instalado la idea de que el público más adulto no ha vuelto en masa a conciertos pospandemia y quienes están yendo son sub30, ¿compartes eso?

-Sí. Bueno, Lolla es bien amplio, pero el público de Lolla estoy de acuerdo en que es más joven, más veinteañero y treinteañero que sobre los 40. Sin embargo, en las encuestas siempre aparece un porcentaje no menor sobre los 40. Es un público súper familiar, yo tengo más de 40 y tengo amigos que traen a sus hijos todos los años, que vienen porque está Metallica un año, Red Hot otro año. Hay gente que se queda pegada en el vip, con su gente, o se quedan en Kidzapalooza. Hay muchos sobre 40.

De los shows nacionales de este año, De la Barra menciona a Perro Cocholo. A Nano Stern y la reunión de Pánico para el público más adulto. A Ases Falsos tocando a las 8 de la tarde en Aldea Verde. La lista nacional pudo incluir a Los Bunkers, que el fin de semana reunieron a 66 mil personas en dos shows en el Estadio Santa Laura.

“Conversamos, pero ellos prefirieron tocar en su estadio, lo cual me pareció genial, lograron su objetivo”, dice el director de Lotus. “En un minuto tuvimos conversaciones, pero ellos en México, donde fueron muy grandes y siguen siéndolo, recibieron una invitación del Vive Latino, que desde hace unos años coincide con nuestro fin de semana, y se truncó la conversación. Esperamos tenerlos en un futuro”, añade.

“Hay un trago amargo por la forma en que se nos sacó del Parque (O’Higgins)”

Este año el dolor de cabeza fue una banda, el año pasado fue peor: el Parque O’Higgins era el lugar desde el primer Lollapalooza, pero el consejo municipal de Santiago presionó para que dejara de serlo. La alcaldesa Irací Hassler dijo que se haría un plebiscito entre vecinos, para definir si el evento debía seguir haciéndose ahí y Lotus optó por irse del ex Parque Cousiño. Y, contra el tiempo, llegó al Parque Cerrillos.

-¿Hay algo de nostalgia por el Parque O’Higgins?

-Siempre. Hay un trago amargo por la forma en cómo se nos sacó del parque. Hay que recordar que este Festival estaba con los permisos sacados, estábamos en pleno montaje en marzo 2020, y llegó la pandemia con el festival a dos semanas. Sin duda que no nos sentimos bien con lo que pasó y creo que hay una deuda ahí, con Lollapalooza, porque estaba sucediendo, en pleno montaje…

-En el conflicto con la municipalidad de Santiago, se instaló en un momento la idea que no cumplieron con todo, que no pagaron todo.

-Eso lo demostramos varias veces e internamente con la municipalidad. Eso jamás ha sido, jamás hemos dejado de pagar algo. Siempre hemos querido dejar un legado mayor en el parque, siempre hemos desafiado al municipio de Santiago a invertir más en el mismo parque y queremos dejar un mejor lugar, ya sea ahora o en el futuro. Ahora estamos contentos en Cerrillos, es nuestra casa, nos sentimos cómodos acá. Sin embargo, en el futuro sería bueno subsanar esos ruidos que no son reales.

“Claramente el año pasado fue desafiante”, plantea el productor. “Tuvimos cerca de un mes y medio para poder conocer este parque, planificar todo lo que implicaba preparar el montaje de Lollapalooza. Sin embargo, nos sacamos el sombrero frente a todas las casi ocho mil personas que forman parte de la producción de Lollapalooza”, añade el director de Lotus.

De la primera experiencia en Cerrillos sacaron definiciones de mejores que implementarán esta vez. En el área de servicios, más cantidad de lugares con sombras, también de alimentos y bebidas, enumera Sebastián de la Barra.

Un tema relevante fueron los accesos, que el año pasado provocó inconvenientes a la salida del evento. El directo de Lotus destaca algunos: Metro estará abierto hasta dos horas después que termine el último show del festival. “Todos quienes quieran regresar en Metro van a poder regresar y todo ese atochamiento del final ya no va a existir”.

Los accesos cambiarán y para salir abrirán más puertas, especialmente hacia el estacionamiento, “donde sí hubo un tema el año pasado y ahora ese problema no va a existir”, dice el productor. “Hay un control afuera del parque, al interior del parque está el control definitivo de acceso, y por tanto un área de tránsito para hacer la fila no será en la calle, para un acceso más tranquilo”, adelanta.

“Falta más visión en Chile de la gente que está en el poder”

-¿Qué han logrado ustedes con Lollapalooza que no han conseguido varios festivales que han fracasado tratando de instalarse en Chile?

-A lo largo de estos año hay un equipo humano en Lotus que valoro mucho, que vibra con lo que hacemos y se desvive año a año. Trabajar en producción puede ser muy entretenido a ratos, pero es un 24/7 de verdad durante un buen tiempo. Rescato la perseverancia de creer en algo y desde 2010 que quisimos cambiar la cultura popular, creando este festival, donde los niños menores de 10 años entran gratis.

Querer cambiar la sociedad a través de la música en vivo, hacer coexistir distintos géneros de música, congregar a las distintas tribus urbanas en un ambiente súper seguro, que genera confianza en los papás, que pueden dejar a sus hijos en la puerta y saben que no les va a pasar nada.

-¿Cómo ha sido el trabajo con la municipalidad de Cerrillos, con los vecinos del parque?

-Hay un trabajo constante con la alcaldesa, es una gran socia y quiere el Festival. El año pasado hicimos algunos conciertos gratuitos, ahora estamos desarrollando beneficios, con integración de emprendedores locales dentro del festival, bolsas de trabajo, aportes a zonas de infraestructura del municipio.

Es trabajar de la mano con una municipalidad que entiende que este es un evento país que genera un impacto económico importante. Esto no es algo que impacta solo a una comuna, es a toda la ciudad. Creo que falta más visión en Chile de que la gente que está en el poder entienda y tenga la visión de que la economía naranja, como se le llama, es importante para el desarrollo de la economía y de la felicidad de las personas, a la salud mental. Santiago carece de grandes eventos, hay muy pocos, se ha perdido algunas oportunidades que han fracasado y, en ese sentido, es importante trabajar con el nuevo ministro de Culturas en una integración, donde los privados podamos generar un mejor impacto y sinergia.

Notas relacionadas

Deja tu comentario