“¿Qué hace una puerta roja en el Mapocho?”: La explicación tras el curioso objeto varado en el borde del río santiaguino

“¿Alguien puede decirme qué hace una puerta en el Mapocho?“. Esta simple pregunta que un joven hizo en Twitter sobre un elemento ubicado en una ladera del río, contagió de curiosidad a los usuarios de la red social.

Alguien me explica que hace una puerta en el Mapocho? pic.twitter.com/T0IjNYHk2n

— Felipe (@FeliAroca) 1 de mayo de 2023

El objeto ubicado en la ciudad de Santiago, entre el puente de la Avenida Vespucio Norte y el club de tenis Lo Cañas, ha sido visto por miles de transeúntes y conductores que no se hicieron esperar para preguntar sobre cómo y por qué llegó ahí.

“Un error de la puerta mágica del profesor Rossa“, “es un agujero negro conectado a La Moneda“, “solo sé que si la abren habrán temblores” y “Doraemon anda dejando sus puertas en cualquier lado” fueron algunas de las divertidas hipótesis con las que respondieron algunos usuarios.

Incluso, algunos se acordaron de la famosa película “Monsters, Inc.” donde los monstruos Sullivan y Mike Wazowski tenían un empleo donde debían ingresar por puertas aleatorias para asustar a niños mientras dormían en la noche.

Sin embargo, la respuesta a este insólito misterio es mucho más sencilla de lo que parece, ya que se trata de una intervención callejera que fue instalada por el ingeniero comercial y artista emergente Cristóbal Dittborn.

De acuerdo al sitio de arte Barbarie, la puerta, que está ubicada en un sector poco firme del Mapocho con barro, piedras y maleza, “está quieta y abierta, llamando a quien la mira a transformarse de mero espectador en viajero activo. Sobre la ciclovía que bordea el río hay un letrero que indica: ‘Viajes gratis'”.

“¿Viajes hacia dónde? Al mismo tiempo y espacio, al mismo paisaje, al mismo lugar de antes pero sin el antes o del después sin el después. (…) A ese presente a veces áspero, encapsulado en las trampas del tiempo”, agregó.

Mediante esta obra artística, Dittborn estaría haciendo una invitación a “hacerle una trampa al tiempo y viajar hacia algo tan cercano y a la vez tan desconocido y abandonado. Es una puerta que convoca a hacer posible la quietud en el perpetuo movimiento urbano“, concluye el artículo.