Piense y hágase rico: el negocio de los libros de autoayuda económica que prometen llevar al éxito

Es imposible, al entrar a una librería, no pasar por el mesón de novedades. Allí están los últimos libros de la temporada, del mes, los éxitos. Lo que la gente más busca. Entre ellos se reparten de historia, biografías, narrativa, ocasionalmente poesía e, inevitablemente -casi como una exigencia- libros de autoayuda.

De portadas coloridas repartidos entre amarillos, morados y colores intensos, símbolos de dinero y frases motivacionales, se trata de uno de los géneros más vendidos del mercado chileno. O, más bien, del mundo. El editor de Penguin Random House en Chile, Daniel Olave, editorial que posee más de 35 sellos repartidos en todo el mundo, lo sabe bien. Lo reconoce de inmediato.

“Si bien en los últimos meses ha aumentado el interés por libros de educación financiera, desde hace unos años que libros de autores como Robert Kiyosaki de Aguilar están de manera casi permanente en el ranking de lo más vendido. Es el reflejo del interés por textos que entregan herramientas para el manejo de las finanzas personales y empresariales”, dice Olave. “Su libro Padre rico, padre pobre es uno de los más vendidos del sello Aguilar. Y ya lleva 25 años desde su aparición”, agrega.

Se le dice libros de educación financiera a los textos que se enfocan en enseñar a los lectores cómo acercarse a un objetivo que puede ser personal, económico o claves para emprender. Hay de varios tipos, pero algunos de los más conocidos son nombres -y portadas- que muchos habrán visto alguna vez en librerías.

Sin embargo, los más exitosos -en ventas, claro- tienen una promesa particular: prometer ganancias, acceder a la riqueza en periodos cortos, rápidos. En otras palabras, hacerte rico leyendo un libro que promete abrirte las puertas a un mundo de oportunidades. Un manual, una oferta, una biblia.

Entre los libros de autoayuda más vendidos en la historia se encuentran Piense y hágase rico de Napoleon Hill, con más de 80 millones de copias; El alquimista de Paulo Coelho, con más de 65 millones; Usted puede sanar su vida, de Louise Hay con más de 50 millones; Padre rico, padre pobre de Robert Kiyosaki, con 26 millones; o Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva de Stephen Covay, con 25 millones.

En general se tratan de libros con recetas, consejos y advertencias. El más vendido de ellos –Piense y hágase rico- reflexiona así en sus primeras páginas: “Usted se convencerá de que la riqueza no está más allá de su alcance; que todavía puede llegar a ser lo que anhela; que el dinero, la fama, el reconocimiento y la felicidad pertenecen a todo aquel que esté preparado y decidido a tener esos beneficios”.

Padre rico, padre pobre, por su lado, apunta a las promesas de este tipo de libros: “El dinero es una forma de poder. Pero lo que es más poderoso aún, es la educación financiera. El dinero viene y va, pero si usted cuenta con la educación acerca de cómo funciona el dinero, gana poder sobre él y puede comenzar a generar riqueza”.

Sin embargo, también están los libros que llegan más lejos, como La vía rápida del millonario de M. J. DeMarco -con más de 500 mil copias vendidas-, con promesas de riqueza directa: “Este libro expone cerca de trescientas indicaciones relativas a la riqueza diseñadas para descifrar el código del enriquecimiento, sacarte de la carretera en la que estás actualmente y hacerte entrar en otra en la que podrás descubrir el atajo a la riqueza”, dice el autor en su prólogo, antes de entregar consejos sobre hábitos, métodos de inversión y consejos en base a las leyes de cada país.

El director del Magíster en Finanzas en Inversiones de la Universidad Diego Portales, Gonzalo Iberti, advierte la explicación detrás del éxito en estas obras: “Son libros bien atractivos, sobre todo por la promesa que tienen. Hay muchas personas que buscan cumplir la promesa o el sueño de la realización profesional. Algunos se preguntan: ¿Por qué yo no? Es una búsqueda de saltarse el camino tradicional, donde aparecen estos manuales que dan algunas señales que intentan conectar con estas personas”.

Un libro, una forma de esperar mejorar la vida

Durante más de una década uno de los libros que no bajan del ranking de lo más vendido en Chile es Padre rico, padre pobre. Escrito por Robert Kiyosaki en 1997, habla sobre la libertad financiera, con consejos para quienes busquen mejorar su condición personal, con el fin de lograr la ansiedad libertad para decidir en gastos.

En Chile la publicación de libros de autoayuda de economía y hábitos se ha transformado en un fenómeno común. En el top 10 de libros más vendidos en julio de no ficción hay tres libros específicamente de educación financiera (Padre rico, padre pobre; Hábitos atómicos y Hablemos de plata).

Han existido, además, hitos, recuerdos de este fenómeno. Un caso fue tras el estreno de El lobo de Wall Street, protagonizada por Leonardo DiCaprio y dirigida por Martin Scorsese. Poco después el verdadero protagonista de la historia, Jordan Belfort, llegó a escribir un libro que acabó siendo un bestseller en el mundo: El método del lobo de Wall Street. Allí, levantó una promesa.

“Este libro te proporciona una manera sencilla, eficaz y probada de dominar el arte de la comunicación. Podrás conducirte por la vida con mucha más fortaleza y poder personal. Simplemente recuerda las palabras del tío Ben en Spiderman, en la primera película de la saga: ‘Un gran poder conlleva una gran responsabilidad’, advirtió. Este libro te otorga ese poder. Te ruego que lo uses de manera responsable”.

El tópico es uno de los más queridos, que más piden los lectores chilenos. Eso bien lo sabe Jaime Ruiz-Tagle, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile y especialista en economía financiera de los hogares. Además, es impulsor del proyecto Mi Barrio Financiero, que busca educar sobre la materia en Chile.

“En general, uno tiene que pensar que no existen balas de plata para resolver los problemas económicos de las personas. Las historias de éxito, en general, son historias que son sistematizadas, ordenadas, con relatos como de gente que se levantara más temprano. Pero probablemente, al hacer la estadística de cuántas personas que por levantarse más temprano son exitosas, la cifra no va a dar”, describe el académico.

“Lo que uno debe valorar de estos libros son las recomendaciones relativas al esfuerzo, a la necesidad de tener perseverancia e ideas claras. Lo fundamental al hablar de educación financiera es comprender cómo funcionan las finanzas personales y el sistema financiero en general. O sea, entender que nada es gratis en la vida, que las opciones más rentables son las más riesgosas y que siempre hay que ser muy cuidadoso”, añade.

Sin embargo, no es fácil llegar al centro de esta discusión. Entre la división de libros en relación a economía financiera pueden encontrarse desde aquellos que realizan promesas sobre el éxito, hasta aquellos que buscan ayudar al hogar de las personas. Es decir, los que intentan ser realistas, yendo al día a día, con técnicas, métodos y formas básicas de controlar las finanzas.

Uno de ellos lo escribió Javiera Quiroga en Hablemos de plata, libro publicado a fines de mayo y que, en julio de este 2023, se encuentra entre los cinco libros más vendidos del país. “Mi libro se trata 100% de los objetivos, disciplina y generación de hábitos. Hablo mucho de hábitos, porque la gente hoy no tiene buena relación con el ahorro. El 60% de los hogares en Chile están endeudados. Estamos hablando de cómo lograr que una generación logre ahorrar para trabajar su plata, hacerla crecer”, describe.

Por otro lado hay libros que se enfocan en ofrecerle al lector opciones para invertir, crecer y, en último punto, enriquecerse. Tal es el caso de Camino al éxito: 4 técnicas para alcanzar la riqueza de Guillermo Mancilla, quien describe el camino que lo llevó a querer contar su historia.

“Estudié psicología en la Universidad de Los Lagos, acá en Osorno. Sin embargo, nunca ejercí, tuve un emprendimiento muy básico vendiendo huevos de campo. Sin embargo, después tuve un cambio en mi vida. Comencé a leer libros financieros, me cambió el panorama. Una vez se me presentó una oportunidad y comencé a aprender de bienes raíces. Se volvió mi trabajo actual. Ahora tengo cinco departamentos arrendados y, puedo decir a los 26 años, que logré la libertad financiera”, revela.

Al hablar del libro su voz se tarda en encontrar las palabras correctas, las frases elegidas con pinzas. “El libro prácticamente era contar lo que había aprendido. Es loco, porque en mis años estudiando nunca me gustaron mucho los libros, los clásicos, porque no me hacían sentido. Pero cuando descubrí este tipo de libros, resonó en mi naturaleza, en mis intenciones, en mis gustos”, confiesa.

Tal como reflexiona la académica de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, Karina Durney, es difícil llegar a un punto de acuerdo sobre cuáles son las claves del éxito: “Hay consejos muy valiosos en libros clásicos de economía, pero no hay una ‘bala de plata’ o enfoque único que garantice el éxito económico para todas las personas. Cada uno tiene sus sueños, objetivos personales y contextos que terminan influyendo en su bienestar financiero”.

Un golpe de realidad

“A nivel genérico, no hay una fórmula para el éxito. En verdad, definitivamente no lo hay. Hay recomendaciones generales, pero nada lo asegura”. Se trata de la reflexión que arroja a primeras el CEO de la exitosa fintech Xepelin Nicolás de Camino, emprendedor chileno quien cuenta con una década de experiencia en inversiones, uno de los tópicos que maneja.

Sin embargo, realiza un stop para hablar de que los libros de este tópico son un aporte importante para la discusión que existe sobre cómo los libros de autoayuda económica aportan en quienes los leen. “Un libro no puede tener la fórmula del éxito. Pero hay libros interesantes como Fooled by Randomness: The Hidden Role of Chance in Life and in the Markets, que toca este punto. Muchos libros de emprendimiento te cuentan la historia de alguien exitoso, pero no te cuentan los otros 100 mil que emprendieron y no lo fueron. Quizá siguieron la misma receta, pero ningún libro tiene la clave”, reflexiona.

Así, cuenta cómo en su experiencia ha visto la relevancia de estos libros, cuando logran ser un pilar en quienes buscan aprender de ellos. “Hay muchos libros que sí te van a orientar. Por ejemplo Peter Thiel, cofundador de PayPal, hizo un curso de Stanford que fue tan bueno que acabó escribiendo De cero a uno, que te cuenta cómo es hacer una compañía desde el inicio. Uno de ahí puede sacar ideas, experiencias. Leer biografías siempre me parece entretenido, sobre todo cuando te cuenta cómo llegó al lugar en el que está”, añade.

“En Xepelin varios hemos leídos Principios de Ray Dalio, que cuenta códigos y metodología del fundador del principal fondo de cobertura del mundo, que es Bridgewater. Pero en la primera parte cuenta cómo llegó hasta allá: es entretenido aprender de las experiencias de las personas, buscar patrones comunes, entre los que están la resiliencia, el fracaso y aprender de ti mismo”, describe.

La línea la marcan otros empresarios y emprendedores, como es el caso de Alejandra Mustakis, emprendedora chilena y expresidenta de la Asociación de Emprendedores de Chile (ASECH), quien reconoce el valor que tiene este tipo de obras para su día a día, su camino y sus ideas. Para el fondo de su trabajo.

“Soy fanática de este tipo de libros. Uno encuentra maestros como puede encontrar en la vida, que te ayudan a tener ideas de crecimiento personal. Algo que uno conversa dentro del mundo de emprendedores es que muchos hablan sobre lo que se denominan las ‘balas de plata’. En realidad, uno debe trabajarse a uno mismo para hablar de crecimiento. En cualquier orden de la vida, es vital tener en cuenta esto”, reflexiona Mustakis.

Es así como pone su historia personal delante, exhibiendo las complejidades que significan los desafíos de emprender, más allá de las balas de plata: “Emprender es súper difícil, tiene días complejos. Es como navegar: tiene tormentas, tiene los días malos, los días en que hay que sacar la resiliencia adelante. Muchas veces no te van a funcionar las cosas. Es por eso que veo valor en estos libros que pueden ayudar al fondo de tu habilidad, de complementarte a ti mismo”.

Se trata de algo que comparte Lorena Gallardo, CEO de Fundadoras, quien analiza que “no existe una fórmula específica o definitiva, porque así como todos los seres humanos somos distintos, todos los negocios también son distintos. Todos los emprendimientos tienen diferentes lógicas. Lo que sí podemos encontrar son patrones comunes para ayudarnos: experiencias de personas similares a nosotros que nos pueden inspirar a buscar cierta solución a un problema sobre todo de negocios”.

Gonzalo Iberti, del Magíster en Finanzas de la UDP, apunta a que gran parte de la explicación de la proliferación de libros de autoayuda económica viene del “impulso y búsqueda de una manera más rápida. Al final, la búsqueda del éxito es otra forma, al mismo tiempo, de seguir el camino tradicional. Y es que el camino tradicional es muchas veces romper la regla, buscar hacer las cosas de otra forma. Estos libros son mediadores, impulsores de una motivación que, probablemente ibas a tener igual”.

Tal como describe Iberti, muchos emprendedores analizan con doble signo de pregunta las ofertas de respuestas simples.

Eso es lo que ve Carlos Aravena, CEO de Políglota, emprendimiento que nació para enseñar idiomas y que hoy cuenta con más de 40 mil estudiantes repartidos en el mundo. Con tono pausado y amabilidad, el emprendedor explica que, si bien agradece el aprendizaje de los libros de autoayuda financiera, el panorama es mucho más complejo que una receta simple.

“Uno debe mantenerse todo el tiempo estudiando para emprender. Hay que ser el mateo de una universidad. En el día a día, por lo menos a título personal, tenía poco tiempo para estudiar cuando la empresa creció. Mi día a día estaba basado en resolver problemas. Entonces comencé a estudiar mucho, leer libros relacionados a lo que estaba ejerciendo. Hace tres años comencé a levantarme a las cinco de la mañana, para estudiar, leer un libro y llegar fresco al trabajo. La diferencia con la universidad, te diría, es que acá siempre ves para qué te sirve lo que lees (risas)”, describe.

Es así como Aravena llega a una conclusión sobre este tipo de obras. Una idea que lo acompaña: “Hay libros que te marcan, que son muy buenos y otros que tienen un muy buen título no más. No hay una receta de cómo enfrentar la vida. Uno debe tomar lo que te sirve. Si me levanto a las 5 AM todos los días y soy improductivo, no me sirve solo eso. Si escribo un libro y digo que son 10 consejos para el éxito, está bien, me sirvió a mí, quizá me funcionó. Pero no a todo el mundo. Hay libros que están basados recetas, pero ningún libro puede tener todas las reglas y recetas. Uno debe calibrar, unir las piezas entre la literatura y la realidad”.