Opinión
30 de Julio de 2023Columna de Jorge Guzmán (Evópoli) | 50 años del golpe: entre la polarización y la reflexión histórica
"Es necesario reconocer que, hasta ahora, el 50° aniversario del golpe parece ser una oportunidad perdida para lograr una comprensión más profunda de la historia. Una reconciliación genuina entre los chilenos", escribe en esta columna de opinión el diputado de Evópoli, Jorge Guzmán.
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Con ocasión de los 50 años del golpe de Estado en Chile, se ha planteado un debate que más que una reflexión histórica, se ha convertido en un campo de batalla político. La política chilena parece estar atrapada en la polarización y en la imposición de narrativas sesgadas, dejando de lado el espíritu de reflexión y consenso que debería caracterizar un evento de esta magnitud.
El llamado del Presidente Gabriel Boric a que todos los partidos políticos firmen una declaración conjunta para conmemorar este aniversario es relevante. Invita a buscar puntos de acuerdo en una sociedad profundamente dividida.
Sin embargo, parece que muchos actores políticos, incluso del propio sector de Gobierno del Presidente Boric, están más interesados en imponer sus visiones ideológicas y justificar sus posiciones en vez de abrirse a un diálogo sincero y profundo sobre la historia del país. Lamentablemente, en lugar de avanzar hacia una verdadera reflexión histórica, se observa un retroceso. Generaciones nuevas se apegan a los mismos argumentos y enfrentamientos verbales que se han sostenido durante décadas.
Evópoli es el primer partido de centroderecha fundado desde el retorno a la democracia. Nuestra posición en torno al respeto irrestricto a los derechos humanos y el absoluto repudio a los horrores perpetrados por agentes del Estado durante la dictadura, es invariable. Y, precisamente porque esperamos que nunca más vuelva a ocurrir en nuestra historia un periodo tan oscuro, consideramos esencial reconocer que la democracia chilena presentaba serias deficiencias previas al golpe de 1973.
Diversas colectividades políticas de la época estaban más cerca de legitimar la violencia política que de respetar los derechos humanos. Muchos actores relevantes del debate público se inclinaban más por vulnerar la institucionalidad y el Estado de derecho, en vez de promover el cuidado del orden legal y los principios democráticos.
Es necesario reconocer que, hasta ahora, el 50° aniversario del golpe parece ser una oportunidad perdida para lograr una comprensión más profunda de la historia. Una reconciliación genuina entre los chilenos. Si no se aborda el pasado con responsabilidad y se busca una reflexión sincera, es probable que futuras generaciones de políticos sigan atrapadas en el mismo debate. Uno estéril y polarizado.
Solo a través de una reflexión histórica honesta, que permita comprender de manera ponderada las causas y circunstancias del golpe, podremos garantizar verdaderamente la no repetición. No se trata de justificar ni en lo más mínimo la política de violaciones a los derechos humanos, ni del uso del aparato del Estado como instrumento de terror, sino de lograr comprender cómo la falta de apego a los principios democráticos, la legitimación de la violencia como método de acción política y el escaso compromiso con la institucionalidad y legalidad vigente terminaron por desencadenar el ocaso definitivo de la democracia el 11 de septiembre de 1973.
Por ello, desde Evópoli respondemos al llamado del Presidente Boric con nuestra disposición a firmar una declaración conjunta. Siempre y cuando esta refleje una verdadera reflexión histórica. Que garantice realmente el “nunca más” y que promueva el más incondicional respeto a los derechos humanos y a los principios democráticos. Solo así podremos lograr que todos los actores políticos, sin distinción, ayudemos que, a 50 años del golpe, los chilenos podamos al fin comenzar a mirarnos sin rencor.
*Jorge Guzmán, Diputado Evópoli, Distrito 17.