“Quiero ser un muy buen expresidente”: Piñera descarta volver a La Moneda y llama a alianza amplia en la derecha desde Republicanos a Amarillos y Demócratas

El exPresidente Sebastián Piñera se refirió al escenario actual que enfrenta la derecha afirmando que esta debería buscar una gran alianza desde el Partido Republicano hasta Amarillos y Demócratas. Asimismo, entró en el debate respecto a la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado realizando una crítica al gobierno de Salvador Allende.

Sobre el primero de estos puntos señaló en entrevista con La Tercera que “creo que Chile Vamos debe pasar de ser una alianza electoral a una coalición política”. Lo anterior, explicó, debido a que “queremos ser una buena oposición y porque también queremos ser una buena opción de gobierno a futuro”.

Consultado sobre si el se considera una alternativa para una posible primaria presidencial en la derecha, el dos veces jefe de Estado descartó dicha opción. “Quiero ser un muy buen expresidente”, zanjó al respecto.

Alianza en la derecha y primarias presidenciales

Sebastián Piñera recalcó que Chile Vamos debería buscar una alianza que vaya “desde la derecha republicana hacia el centro, Amarillos, Demócratas y hacia la sociedad civil, los independientes”. Sumado a esto, afirmó que también “es muy importante que Chile Vamos se comprometa con hacer su mejor aporte para que podamos tener una nueva y buena Constitución”.

Consultado sobre por qué el Partido Republicano ha logrado un mayor avance en este sentido, afirmó que dicho sector “tuvo una gran adhesión por dos razones: representó mejor la oposición al gobierno y también interpretaron mejor la angustia por la inseguridad, la violencia y el crimen organizado”.

Pese a esto, enfatizó que “los países se gobiernan con grandes mayorías. Y para eso se requiere espíritu democrático, capacidad de diálogo y acuerdo, tolerancia, un sentido de amistad cívica”. En esta línea remarcó que “para gobernar un país en forma fecunda, para hacer grandes transformaciones, necesitamos una alianza muy sólida”.

Ante dicho escenario el exMandatario llamó a “resolver los temas que nos dividen. Por ejemplo, los temas de candidaturas presidenciales. Propongo que nos pongamos de acuerdo de inmediato, que dentro de esa gran alianza va a haber una primaria, que es el método más democrático para escoger”

“Aspiraría a una alianza tan amplia como poder buscar hacia la derecha, que básicamente es el Partido Republicano, hacia el centro, Amarillos y Demócratas, el Partido de la Gente y hacia los ciudadanos, que es la sociedad civil, que es el actor más importante de cualquier alianza política”, complementó.

Conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado

Por otro lado Sebastián Piñera se refirió a la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado y la reivindicación que algunos sectores de la derecha han realizado del dictador Augusto Pinochet. “Hay señales equívocas y preocupantes en ambos lados. Unos mitificando el gobierno de Allende y otros relativizando los valores de la democracia”, puntualizó.

“Está claro que hay distintas visiones y opiniones respecto del 11 de septiembre, al Golpe militar, lo que pasó antes o lo que pasó después. Pero donde no puede haber distintas visiones y opiniones es en nuestro compromiso total y absoluto con respetar la democracia y los derechos humanos, el Estado de Derecho y condenar y combatir la violencia”, añadió.

Tras esto, expresó: “Si usted pide mi opinión, esto va a ser muy controvertido, ve que Frei acaba de decir una palabra y recibió grandes críticas, déjenme a mí también incurrir en ese riesgo: creo que el Presidente Allende fue elegido democráticamente, pero que su gobierno durante su ejercicio no respetó las reglas de la democracia”.

Sebastián Piñera argumentó que “la mejor prueba de ello fueron los pronunciamientos de la Corte Suprema, de la Contraloría General de la República y de la Cámara de Diputados, ratificando el quiebre de principios democráticos. En segundo lugar, creo que conducía al país a un modelo de dictadura del proletariado, de socialismo marxista, como quiera llamarlo, que no era lo que la inmensa mayoría del país quería”.

“Y en tercer lugar, produjo una crisis política, económica y social de grandes proporciones, y eso generó un ambiente. El 11 de septiembre murió la democracia, pero no fue una muerte súbita, venía enferma de mucho antes”, complementó.

Finalmente, el exPresidente sostuvo que “ahora, después, el gobierno militar tiene un capítulo negro, que son los atropellos permanentes y reiterados a los derechos humanos, las muertes, las desapariciones, las torturas y las restricciones a las libertades, y ese capítulo debe ser siempre condenado. Y tiene otro aspecto, que son las modernizaciones, que siento que hay que mirarlas con objetividad, porque creo que muchas de ellas fueron muy positivas para Chile”.