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Entrevistas

19 de Agosto de 2023

Francisco Chahuán, timonel de RN: “El Presidente Boric no va a poder imponer los términos de las reformas”

Presidente de RN, Francisco Chahuán Fotos: Felipe Salgado

En conversación con The Clinic, el senador RN reconoce que han existido avances en la relación con el Gobierno, pero dice que "el Presidente, hasta ahora, le ha estado hablando a su nicho". También revela los momentos más tensos de la reunión que tuvieron con el mandatario en La Moneda.

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A finales de octubre, y luego de dos años liderando el partido, el senador Francisco Chahuán (52) dejará la presidencia de Renovación Nacional. Durante su mandato, a su juicio, fue capaz de quemar su capital político “pagando el costo de ser coherente y consecuente con los compromisos”.

En conversación con The Clinic, el senador por la región de Valparaíso afirma que existe disposición de parte de Chile Vamos para alcanzar acuerdos con el Gobierno, pero acusa que la administración de Boric está desconectada de la ciudadanía. Además, desmenuza la reunión que sostuvieron los partidos del bloque con el mandatario esta semana.

¿Qué le pareció el cambio de gabinete? ¿Como lo evalúa ya pasado un par de días? ¿Cree que contribuye a mejorar un poco el clima o simplemente lo mejora en la superficie?

-El cambio de gabinete descomprime la relación al interior de las dos coaliciones de gobierno. Si bien es un castigo -sin precedentes, diría yo- a uno de los partidos del Frente Amplio, que es Revolución Democrática, que era parte del corazón del Gobierno y que terminó postergado a la periferia, descomprime la relación entre las dos coaliciones de Gobierno.

Pero esto no descomprime la relación del Gobierno con la ciudadanía. Tenemos un Gobierno al que le falta escuchar más a la ciudadanía. Tenemos problemas de conducción y eso implica no solamente dialogar y generar espacios con la oposición, sino que, además, recoger las inquietudes de los ciudadanos.

Lo que no puede ocurrir es que se consolide un Presidente del 30%. Los presidentes están llamados, independientemente de qué fuerzas los eligieron, a ser presidentes de todos los chilenos. Y este, yo diría, es el desafío más grande que tiene el Presidente Boric. Eso implica sortear hitos que van a ser complejos, y donde lo natural, lo obvio, es que él asuma una trinchera.

–¿Eso cree se ha visto, por ejemplo, en el relato frente a los 50 años del Golpe?

-Claro. Ahí el Presidente, lo obvio, lo lógico, desde la perspectiva de cómo se ha jugado este año y medio, es que asuma una posición de trinchera. Lo esperable, por el país, es que él asuma una posición desde arriba del barco, y que sea capaz de lograr unir a los chilenos en torno a un relato común. Esos son los desafíos que tenemos por delante.

Y yo veo que ahí tenemos una dificultad, porque el Presidente tiene que tomar decisiones respecto a si él va a mantener un nicho y va a ser un Presidente con un nicho, un nicho reducido, o va a ser capaz de sobreponerse a la ideologización, va a lograr avanzar en las reformas estructurales, dejando atrás lo que fue su programa de gobierno y entendiendo que los cambios que necesitamos urgente para el país tienen que hacerse dialogando y asumiendo que es un Gobierno de minoría. Eso implica que el Presidente Boric no va a poder imponer los términos de las reformas, sino que esas se construyen dialogando.

–¿Y eso ha costado?

-Ha costado, porque el Presidente, hasta ahora, le ha estado hablando a su nicho. Por eso fue tan importante la reunión que tuvimos esta semana. Fue dura, franca, directa, y a ratos tensa, pero asumimos que teníamos posiciones diferentes y que hay que encontrar caminos para que la política vuelva a ser relevante para los chilenos en generar una transformación en su calidad de vida. Hoy día estamos viendo una política degradada, una política de trincheras, un país polarizado, y acá lo que se requiere es volver a resolver la mayor crisis política que tiene el país, y esa crisis política es una crisis de confianza.

Acá o somos capaces de recuperar la confianza de los chilenos en la política o ésta se tornará irremediablemente irrelevante o irremediablemente polarizada. Entonces, el Gobierno debe aprovechar esta ventana de oportunidad.

Corrupción y seguridad: los momentos más tensos de la reunión

–Entre los temas que hablaron con el Presidente el pasado jueves estuvo la corrupción. ¿Qué le pidieron al Gobierno en ese sentido?

-Ese fue el momento más tenso de la reunión, cuando le dijimos al Presidente que él tenía que tomar iniciativa para presentar las querellas criminales y dar a conocer la trazabilidad de cada convenio. Esa información la dispone… quién pidió el convenio, quién lo redactó, quién pidió la disponibilidad presupuestaria, quién lo aprobó en la Dirección de Presupuestos y quién lo pagó.

Pero, además, le pedimos que apoyara una reforma constitucional que presentamos Rojo Edwards, Yasna Provoste, Juan Luis Castro, Matías Walker y yo. El objetivo es generar un registro de beneficiarios finales de los recursos públicos, que cada chileno pueda saber el beneficiario final de una licitación pública y cómo está relacionada con alguien que es autoridad en el Estado. En definitiva, que haya no solamente transparencia activa, sino que cada chileno tenga acceso a la información respecto a los recursos públicos.

–¿Hubo compromisos en ese sentido?

-El Presidente y el ministro Elizalde nos comprometieron ayer que iban a presentar una ley recogiendo nuestra reforma constitucional, además de las querellas.

–¿Y se habló de plazos?

-Sí, las próximas semanas. Yo diría que la próxima semana o la subsiguiente.

–La seguridad, me imagino, fue otro de los momentos tensos…

-Claro. Un momento tenso fue cuando hablamos de la ley de usurpaciones, porque a la ministra del Interior no le gusta cómo está el proyecto. Nosotros estamos disponibles a que se mejore el proyecto porque creemos que la autotutela, en los sistemas democráticos, no es la mejor idea, pero sí es necesario que se establezcan garantías y procedimientos, lo que me parece que va en la dirección correcta.

Otro momento de tensión fue cuando pedimos el Sistema Integral de Inteligencia y cuando pedí la Ley Antiterrorista. El Presidente nos dijo que sí, Elizalde también, y yo creo que vamos a tener el proyecto presentado la próxima semana.

–¿Qué sacan en limpio, entonces, como partido?

-¿Vale la pena ir a hacer el cara a cara con el Presidente? Sí, de todas maneras. La política consiste en eso. El partido de Jarpa es heredero de su tradición y su legado. Entonces, cuando el Presidente de la República invita a La Moneda, los partidos democráticos no pueden sustraerse.

Cuando vamos a La Moneda, vamos a defender nuestros principios, nuestra mirada de la sociedad. No vamos a entregar, porque no somos un partido entreguista. Y acá se equivocan los que miran de la trinchera, porque es mucho más fácil ser un outsider de la política. Es mucho más fácil hablar desde la trinchera ideológica y no ser parte del proceso.

–¿Lo dice por el Partido Republicano?

-Claro, ahora tuvo un problema el Partido Republicano, porque tiene una responsabilidad en el proceso constitucional. Entonces ahora parece que no es tan fácil dispararle a los procesos. Cuando uno asume la responsabilidad del proceso, y tiene 22 consejeros instalados, las cosas cambian. Entonces, cuando uno representa a la mayoría del Senado, uno tiene una responsabilidad desde el punto de vista del proceso legislativo.

Salud, pensiones y pacto fiscal

–¿Qué otros emplazamientos le hicieron al Presidente?

-Lo emplazamos a otras reformas, distintas a las que él tenía en la agenda, como la reforma a la salud. Hay una mesa técnica con distintos actores que la próxima semana va a presentar una propuesta. Lo que yo he propuesto es que separemos del proyecto de la ley corta de Isapres todo lo que dice relación con fortalecimiento de Fonasa, y que eso lo llevemos a la comisión mixta. Si es que hay acuerdo, si es que hay base política, yo lo puedo sacar en un mes y medio.

Eso permite administrar de mejor manera las listas de espera, evitando que se produzca una vergüenza social y vergüenza moral, como lo que ocurrió en 2022, que hayan muerto 19 mil chilenos que estaban en lista de espera en el primer semestre.

–¿Y respecto a la ley corta de Isapres?

– En lo referente a la tabla de factores y el GES, los dos temas en que hay fallo de la Corte Suprema, hay una oportunidad de hacer una reforma a la salud. Lo hemos concordado con todos los actores, y creemos que es el momento de generar un nuevo empuje a un modelo que asegure la provisión mixta, pública y privada de salud, pero que sea un plan garantizado universal. Si logramos sacarlo adelante va a ser lo que le va a dar sostenibilidad al sistema mixto en el largo plazo. Permitiría la viabilidad del sistema.

Acá el Presidente tiene una decisión: o abandona su propuesta inicial, que era un sistema único, abandona lo que planteaba en su programa que era terminar con las Isapres, y es capaz de tener sentido de realidad y decir ‘¿saben qué más? Voy a apoyar esta reforma’. El Presidente tiene una oportunidad de tomar decisiones que involucren renuncias, pero también dar un paso adelante.

–¿Y qué pasa con la reforma previsional? Se ha visto como que la oposición se restara del debate…

-Cuando el Presidente dice que la oposición ha estado fuera, no es verdad. Nosotros hemos estado en la mesa técnica de reforma previsional, hicimos una contrapropuesta, y estamos dialogando permanentemente. Como se lo dije al Presidente en la reunión: ‘Usted, Presidente, o no está informado o desconoce que nosotros mantenemos contacto directo y permanente con la ministra Jara’.

Una de las ideas que nosotros planteamos respecto a la reforma previsional, es el seguro de longevidad. La propuesta técnica la tiene la ministra Jara y, en la reunión, dijo que va a estudiarla y va a revisar este tema. Este seguro provocaría que de inmediato, una vez aprobada la ley, mejoren todas las pensiones del pilar contributivo en un 15% en promedio.

–¿Cómo piensan financiar ese seguro?

-Esto se podría financiar con un 2% de cotización y, para compensar a los trabajadores de la pensión garantizada universal, se podría establecer otra propuesta que nosotros hicimos, que la tiene la ministra, que es subir las pensiones de los trabajadores chilenos a medida que van envejeciendo.

–¿El Gobierno se abrió a discutir sobre el seguro?

-Sí. El Gobierno se allanó a estudiar el seguro de longevidad y reconoció que tenía otro problema adicional, con las rentas vitalicias, y que van a buscar una fórmula que permita una solución transicional.

Entonces, ¿alguien podrá sostener que esas reuniones duras, tensas, no le hacen bien a Chile? Por supuesto que sí, y ese es el punto. Aquellos que entienden que la política es eso, que es construir mayorías, y aquellos que creen que la política es disparar desde una trinchera.

–¿Hubo algún acuerdo en relación al 6% que va a capitalización individual?

Nosotros no vamos a ceder ni un punto de los seis que van a ir a las cuentas de capitalización individual. No hay espacio, salvo que se hable de un seguro de longevidad, que no es para que vaya a solidaridad. El trabajador se financia su propio seguro de longevidad. Nosotros no vamos a ceder ni un punto ni una décima de lo que va a capitalización individual.

–¿Qué pudieron negociar respecto al pacto fiscal?

-Nosotros no estamos dispuestos a tener más impuestos en época de crisis económica. Se lo hemos dicho reiteradamente al ministro, que es partidario de bajar la tasa de impuesto corporativo al 25%, y nosotros siempre hemos estado disponibles para una agenda anti elusión y anti evasión, pero con el adecuado equilibrio entre servicio y los contribuyentes.

Pero hoy día no estamos dispuestos, y nuestros senadores tampoco, ninguno, a generar impuestos adicionales en épocas de crisis y, particularmente, a la clase media y a las Pyme.

–¿Y qué alternativas propusieron para aumentar la recaudación?

-Nosotros hemos dicho que la mitad de la recaudación debe ser ahorro fiscal y debe ser eficiencia en el gasto público. Se requiere sincerar y generar modernización del Estado, y eso implica valentía, implica coraje. Eso implica trazabilidad del gasto público, porque no le vamos a dar más recursos al Estado si no hay trazabilidad de gasto público, si no hay registro de beneficiarios finales de los fondos públicos, si las fundaciones y ONG que reciben fondos públicos no son auditadas por la Contraloría.

–Entonces, hay avances…

La reunión fue dura, directa, honesta, a ratos tensa. Pero yo creo que hablamos por primera vez de nuestras diferencias cara a cara. Eso es un avance, porque abre caminos, porque ya sabemos cuáles son las líneas rojas de cada lado. Entonces acá es construir acuerdos respecto a aquellos temas en los que estamos de acuerdo, como la salud y el seguro de longevidad. Pero si el Presidente Boric quiere reformas maximalistas e imponer los términos de las reformas, no va a tener reformas.

Chahuán junto al retrato del fundador de RN. Desde este martes, la oficina del presidente del partido se llamará “Sergio Onofre Jarpa Reyes”.

Chahuán y las disculpas por la polémica sobre Jarpa

–¿Existieron disculpas desde el Gobierno, que ustedes pidieron, por las palabras del Presidente sobre Sergio Onofre Jarpa?

-Después del tuit del miércoles de Camila Vallejo, que es un cambio de tono completo reconociendo el rol de Renovación Nacional, diciendo además que ha sido el partido que se ha atrevido a cruzar el río para llegar a acuerdos. Eso lo repitió en la reunión también. Entonces, yo creo que con eso nosotros damos por superado el problema.

Pero parte de lo que nosotros hemos señalado es que el Presidente Boric debe entender que debe ser cuidadoso con estas declaraciones, porque puede crear un clima muy complejo ad portas de los 50 años.

–¿Ve una tendencia del Gobierno a cometer estos pequeños arrebatos y luego solucionarlos a través de unas disculpas?

-El Gobierno sigue anclado en hablarle permanentemente al 30%. Eso yo diría que es un error, porque el Presidente está llamado a ser Presidente de todos los chilenos, y eso implica salirse de la trinchera. Ese es el desafío en el que está hoy el Presidente, salirse de la trinchera y estar dispuesto a dialogar y entender que el sentido de realidad implica que para sacar las reformas hay que lograr buscar la mejor fórmula técnica dentro de las mayorías que existen en el Parlamento, y dialogar.

–¿Ha visto en algunos sectores de Chile Vamos un afán de mimetizarse con el Partido Republicano?

-Siempre, cuando se acercan las elecciones, hay sectores que tienen la tentación de seducir al electorado y mimetizarse, pero eso es un error.

–¿Cómo se toma el llamado del expresidente Sebastián Piñera a generar una gran coalición que vaya desde los republicanos hasta Amarillos y Demócratas? A algunos no les hizo tanta gracia…

-Yo hablo harto y seguido con el Presidente Piñera. Creo que eso hoy no es posible. Para que haya una sola coalición desde Amarillos y Demócrata hasta Republicanos, todavía falta un buen trecho y tendrán que pasar muchas cosas. Pero lo que sí hemos conversado, de manera informal, es la posibilidad de generar pactos por omisión en las elecciones municipales y de gobernadores regionales, para evitar la dispersión de votos.

–Respecto a las elecciones internas para la nueva directiva del partido, que se realizarán este fin de semana. ¿Le parece a usted que llegó el momento de que RN tenga una mujer presidenta?

-No. Son los militantes los que deberán resolver eso. Pero esto no es un tema de género. Se trata del carácter que debe tener el próximo presidente del partido. Y esto es muy importante porque se requiere un presidente con templanza, con capacidad de construir y de mantener fortalecida la coalición. Pero eso se tendrá que decidir este sábado. Yo soy muy respetuoso de la voluntad democrática del partido.

–Usted ha dicho que un líder de un partido debe ser muy cuidadoso con sus palabras. ¿Cómo analiza, entonces, los dichos de Carlos Larraín, candidato a vicepresidente de una de las listas?

-Yo no comparto los tonos de Carlos Larraín, pero eso es parte del despliegue, yo diría, casi iconográfico que tiene Carlos Larraín en sus declaraciones. Entonces, él lo que está tratando de transmitir, y que fue completamente descontextualizado, es que se requiere que el país vuelva a crecer, vuelva a generar empleo, que el país vuelva a generar inversión. Y en ese contexto, si uno descontextualiza esa frase, suena muy mal. Esto también está influido porque estamos a pocos días de la elección interna.

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