Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Opinión

3 de Septiembre de 2023

Columna del diputado Daniel Manouchehri (PS) | 50 años del Golpe: La involución a la barbarie de los cómplices pasivos en el Congreso

AgenciaUno

"La posición de la derecha chilena, en los 50 años del Golpe, no solo representa un negacionismo, sino es una expresión de bestialidad indolente y miseria inhumana, a ratos un tanto psicopática. Aún están a tiempo de salir de ahí. Esperamos que surjan voces democráticas y humanistas en la derecha. Mientras tanto, los demócratas no nos callaremos ni dejaremos que impongan su mentira. Ese es nuestro deber. 'La Historia es nuestra y la hacen los pueblos'", escribe el jefe de bancada del Partido Socialista.

The Clinic
The Clinic
Por

Lo grave de las declaraciones negacionistas de la derecha no es solo por su mirada respecto del pasado, sino lo que implican respecto del presente. Implícitamente nos están diciendo: “Lo haríamos de nuevo”. 

La conmemoración de los 50 años del golpe está llevando a la derecha a posiciones políticas peligrosas para la democracia. Uno esperaría dos cosas básicas de cualquier persona razonable: decir que no se justifica que la democracia se interrumpa y declarar que los DD.HH. no se violan bajo ningún pretexto. La derecha no solo no ha sido capaz de esto, sino que además ha revindicado los horrores.

La dictadura cívico-militar, mediante agentes del Estado, generaron una política de genocidio sistemático contra quienes profesaban ideas diferentes a las suyas, mediante persecución, exilio, encarcelamiento, secuestro, tortura, asesinato y desaparición forzada de miles de chilenos. Todos hechos acreditados por el Estado de Chile.

Hace un par de semanas, la derecha pidió leer el acuerdo de la cámara de Diputados del 22 de agosto de 1973 que declaraba inconstitucional el Gobierno de Allende. Este acuerdo fue parte de una operación desestabilizadora que incluyo atentados terroristas, asesinatos, financiamiento de la CIA, tanto a partidos políticos como a la prensa nacional, que buscaron generar excusas para el Golpe. Operación que comenzó incluso antes que Allende asumiera, con atentados como el que hicieron contra el General Schneider. Nunca la derecha buscó una salida democrática.

Mientras se leía en la sala la declaración que buscaba justificar el Golpe, un diputado hijo de un torturador de la DINA, eufórico solicitaba en la sala que los diputados bajáramos los carteles de los detenidos desaparecidos socialistas. Otro diputado, famoso por sus agresiones, pedía la palabra para que la diputada Carmen Hertz sacara la fotografía de su marido Detenido Desaparecido que llevaba en su pecho.  

El broche de oro de la infamia lo pusieron cuando votamos el proyecto de resolución para condenar las violaciones en contra de mujeres durante la dictadura. Mujeres que fueron abusadas por efectivos del estado, mediante artefactos, aplicando corriente en sus órganos sexuales, utilizando animales para su violación, e incluso trayendo a sus hijos para que presenciaran los vejámenes. Los 50 parlamentarios de la derecha presentes no tuvieron capacidad de votar a favor de esta condena. 35 diputados se abstuvieron y 15 de ellos votaron en contra. A la salida de la sesión la diputada ex Republicana Gloria Naveillán señalaba que las violaciones contra las mujeres eran “una leyenda urbana”.

La posición de la derecha chilena, en los 50 años del Golpe, no solo representa un negacionismo, sino es una expresión de bestialidad indolente y miseria inhumana, a ratos un tanto psicopática. Aún están a tiempo de salir de ahí. Esperamos que surjan voces democráticas y humanistas en la derecha. Mientras tanto, los demócratas no nos callaremos ni dejaremos que impongan su mentira. Ese es nuestro deber. “La Historia es nuestra y la hacen los pueblos”.

Daniel Manouchehri, diputado y jefe de bancada del Partido Socialista.

Notas relacionadas

Deja tu comentario