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Nacional

11 de Septiembre de 2023

El Niño y las fuertes precipitaciones se desplazan: estudio revela las zonas de Chile que registrarán más lluvias producto de este fenómeno

MARCOS MALDONADO / AGENCIAUNO

Las inundaciones registradas en el centro sur han provocado diversas catástrofes en el país. Una investigación del Observatorio Climático de la Universidad San Sebastián si bien destaca que el nivel de precipitaciones se ha acercado a lo normal este 2023, apunta que El Niño se extendido hacia el sur de Chile.

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Las intensas precipitaciones registradas en la zona centro sur del país provocaron que el invierno de 2023 se pronostique como uno de los más lluviosos en los últimos años. Incluso, expertos apuntan a que este escenario podría continuar durante la primavera. En este contexto es que también se habla de cómo el fenómeno de El Niño se ha ido desplazando por el país.

Asimismo, pese a los importantes montos de lluvia registrados, la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) advierte que “aun no hemos superado por completo la mega sequía. Aunque estas precipitaciones son alentadoras, se necesita reconocer que este evento, combinado con otros episodios de invierno, muestra el año 2023 como el año con la mayor acumulación de precipitación durante esta sequía que afecta a nuestro país”.

Ahora, un estudio del Observatorio Climático de la Universidad San Sebastián remarca que existe cerca de un 70% de posibilidades de que la caída anual de agua se acerque a lo que se considera regular. Dicho escenario, precisan, no se ve desde hace 14 años.

Aumento de lluvias, un alivio para la mega sequía

El bioclimatólogo y académico de la Facultad de Ciencias de la Naturaleza de la institución, Fernando Santibáñez, explicó esta situación. “Que las lluvias se aproximen a lo normal, e incluso exceder, en algunas zonas del país, trae indudablemente un gran alivio a la sequía”, señaló según recogió La Tercera.

Lo anterior se debe a que estas precipitaciones reponen “mucha de la humedad perdida en las napas, en los cuerpos de agua e incluso en los suelos, en el caso de los ecosistemas que se recargan de humedad, ya que tienen un alivio, así como también en la capa de nieve”.

El experto además afirma que durante este año se espera “terminar con mejores reservas de nieve, que puedan asegurar caudales bastante más estables en el verano. Por lo tanto, la importancia es para la temporada que viene, no sabemos lo que pasará en los años futuros”.

“Pudiera ser que este año marcado por el fenómeno de El Niño, trajera un cambio en la tendencia, y que estuviéramos saliendo de un ciclo seco e ingresando a uno menos seco (por no decir lluvioso), que en la actualidad están durando como 20 años más o menos, 20 años secos, 20 años menos secos, y así se van alternando. Ojalá fuera así, ya que podríamos tener un período más o menos largo de condición bastante más favorable”, complementó.

FOTO: ALEX BELTRAN/AGENCIAUNO

El Niño se desplaza a otras zonas

Durante los últimos sistemas frontales las zonas de Chile que más se han visto afectadas van desde la Región de O’Higgins al Biobío. Fuertes inundaciones, miles de familias damnificadas y personas fallecidas se han registrado debido a estas condiciones.

El estudio de la Universidad San Sebastián apunta en este sentido que el aumento en la intensidad de las precipitaciones en estas zonas se debe a un desplazamiento del fenómeno de El Niño. Debido a esto es que el escenario que usualmente se producía en la década de los 80 ha ido cambiado.

En concreto señala el citado medio el efecto de este ha ido avanzando desde la Región Metropolitana en dirección al sur del país. Incluso afirman que estaría afectando a la Región de Aysén producto del excedente de precipitaciones registrado.

Al respecto el bioclimatólogo Fernando Santibáñez remarca que el fenómeno de El Niño confirma “lo que venimos afirmando hace bastante tiempo, y es que, los regímenes de precipitaciones se van desplazando hacia el sur”.

“De alguna manera, la aridez del Desierto de Atacama se mueve hacia esa zona, y eso incluye la zona donde El Niño genera cada ciertos años precipitaciones. Es una teoría, no confirmada aún, pero podría ser una consecuencia del calentamiento global”, sentenció.

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