Estafas de Alberto Chang: Banco Santander y de Chile desestiman demandas de víctimas

Mientras Alberto Chang disfruta de su libertad en Malta, país al que huyó en 2015 y que no ha permitido su extradición, un grupo de personas que cayó en sus estafas piramidales presentaron en 2019 una demanda en contra del Banco de Chile y el Banco Santander.

Los querellantes aseguran que las dos entidades cometieron una negligencia por no alertar a la Unidad de Análisis Financiero (UAF) sobre las operaciones sospechosas que estaban realizando al transferir dinero a Ónix Capital y Grupo Arcano, dos fondos que supuestamente entregaban altas rentabilidades a quienes confiaran sus ahorros en el empresario.

Como todo esquema piramidal, el negocio empezó a ir de maravilla. Sin embargo, con el paso del tiempo dejó de ser rentable. Los pagos dejaron de llegar, los ejecutivos comenzaron a renunciar y la peor parte se la llevaron los inversionistas.

Se estima que a la fecha hay más de 100 demandantes agrupados en el 25° Juzgado Civil de Santiago esperando justicia. Sin embargo, el 21 de agosto las entidades bancarias presentaron sus descargos, donde responsabilizaron a los afectados por creer en Alberto Chang y su modelo milagroso de negocios.

Según lo consignado por La Tercera, desde Santander argumentaron que estas personas “solo pueden atribuir sus desdichas patrimoniales a quien les defraudó y engañó, amén de su propia codicia e imprudencia al pretender rentabilidades de sus dineros que resultaban inverosímiles, merced a confiárselos a entidades ajenas a todo control o supervigilancia estatal, como lo hicieron al entregarle sus derechos a Chang, siendo crédulos de sus promesas de desmesuradas ganancias.

Mientras que el Banco de Chile comentó que esta controversial estafa “no solo da cuenta de un desconocimiento profundo del mercado de inversiones, sino derechamente de una negligencia e ignorancia de los demandantes sobre esta materia, que importan un manejo descuidado de sus negocios propios”.

Estafados por Alberto Chang responden a bancos

Los demandantes, representados por Pamela Goldbaum, Rodrigo Rettig y Raúl San Martín cuestionaron los descargos de las entidades, y aseguraron que una gran parte de ellos es “inverosímil y debe desecharse”.

A través de un documento, los afectados respondieron que “la información acerca de inversionistas y su calificación solo estaba al alcance de la plana gerencial de la empresa, no para los inversionistas, por lo que el engaño no era posible ser detectado o impedido por parte de estos, ni por un ciudadano promedio“.

“Se hizo creer a los demandantes que estaban invirtiendo en una compañía que cumplía a cabalidad con las normas reguladoras de la materia“, añadieron.