Andrónico Luksic renuncia a los directorios de CCU, Banco de Chile y otras cuatro empresas: “Dejo una parte importante de mi vida”

Este jueves Andrónico Luksic hizo un sorpresivo anuncio. A solo meses de cumplir 70 años, presentó su renuncia a los directorios de las empresas Quiñenco, Compañía Cervecerías Unidas (CCU), LQ Inversiones Financieras (LQIF), el Banco de Chile, Invexans y la Compañía Sud Americana de Vapores (CSAV).

Sin embargo, seguiría siendo parte de Antofagasta Minerals, filial de Antofagasta PLC y la multinacional Nexans, además de las diferentes iniciativas filantrópicas en las que participa.

A través de una declaración pública, el empresario chileno comentó que “he llegado a la convicción de que es momento de alejarme del día a día, de dar paso a otros liderazgos y permitir que sea el gran equipo de profesionales que hemos construido a lo largo de los años, el que conduzca a nuestras empresas hacia el futuro”, mencionó a través de una declaración pública.

“Siempre he creído que parte fundamental del desafío de quienes lideramos empresas es reconocer el cumplimiento de los ciclos, y hacer a tiempo y planificadamente los cambio que permitan proyectarlas a nuevas etapas”, añadió.

La inesperada decisión de Andrónico Luksic -que se hará efectiva a finales de diciembre de este 2023- fue informada primero al directorio de las compañías y posteriormente la comunicó al mercado financiero, donde también dedicó palabra a cada una de las empresas de las que formó parte, algunas de ellas desde hace varios años.

“Siento que dejo junto con la vicepresidencia de Banco de Chile, una parte importante de mi vida, a la que me dediqué en plenitud desde 2001, después de dos décadas de abrir una ruta en la industria bancaria”, expresó el empresario.

Por último, el empresario agradeció “a todos quienes me han acompañado en estas cinco décadas. Muy especialmente, a los trabajadores de nuestras empresas, quienes con su compromiso y responsabilidad han permitido hacer realidad múltiples proyectos y sueños. Gracias a ellos y sus representantes, los dirigentes sindicales, con quienes he impulsado mantener siempre una relación franca y fructífera, un diálogo permanente que espero sepan profundizar quienes me reemplacen”.