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Cultura & Pop

17 de Noviembre de 2023

Jorge Alís apuesta por el mundo del podcast pero no deja de mirar a Argentina: “20 años después del Corralito, no ha aparecido ninguna persona sensata… sólo locos de mierda”

Rafael Cavada y Jorge Alís Gentileza

El comediante argentino acaba de celebrar 26 años de trayectoria en su querido Cachafaz. Más de dos décadas de carrera que suman nuevos desafíos: renovar su teatro -"ya no cobramos entrada", dice- y aventurarse por el streaming con dos proyectos, entre los que destaca uno junto a Rafael Cavada. "Es un espacio donde yo no trato de ser chistoso y él no trata de ser periodista. Y eso es algo que nos gusta mucho", cuenta a The Clinic. Un ambicioso presente en el país en el que se radicó, pero no por eso está ajeno a lo que pasa al otro lado de la cordillera. "Vi el debate (presidencial), y no hay nadie que frene esto y diga: 'Ché, dejémonos de hablar boludeces, respetemos a la gente'", plantea.

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Hace poco, Jorge Alís cumplió 26 años viviendo en Chile, y ese aniversario lo ha llevado a reinventarse y presentar nuevos productos. Entre ellos el humorista destaca una renovación estética y funcional de su teatro El Cachafaz, dos podcasts y nuevos proyectos audiovisuales.

En entrevista con The Clinic, Jorge Alís profundiza sobre sus proyectos y sobre la evolución que actualmente está viviendo tanto en su teatro, como en su vida personal.

-¿Cómo surgió la idea de grabar un podcast con Rafa Cavada?

-Hace un tiempo grabamos unos videos con el Rafa. Hicimos re buena onda y este loco es muy bueno para cagarse de la risa. Hay algo interesante en la mezcla, porque Rafa es periodista, es un tipo que sabe de muchas cosas y está instruido en un montón de cosas.

Y me encanta, porque lo que yo no sé lo invento. Entonces, con esas dos cosas, se arma una filosofía muy interesante. Lo llamé por teléfono un día y le dije que quería hacer algo que conversemos como si estuviéramos en un café o en un bar rioplatense. Su mamá es uruguaya, su mujer es uruguaya, entonces tiene una mezcla muy cercana al Río de la Plata.

Lo bonito es que hay una psicología de cocina, como de interpretar ciertas cosas que tienen que ver con arreglar el mundo. Yo siento que algo de eso nos falta ahora en la sociedad, no solamente en Argentina -porque la gente está más rabiosa- sino que también para Chile. Nosotros acá generamos esa historia. Es un espacio donde yo no trato de ser chistoso y Rafa no trata de ser periodista. Y eso es algo que nos gusta mucho, porque nos divertimos. Y creemos que eso se puede traspasar.

-¿Cuáles son los cambios que se han producido en El Cachafaz?

-Dejamos atrás la cocina y lo que siempre fuimos tipo café concert con comidas y se lo tiramos a la gente. Ahora se hace como un malón, la gente viene con sus cosas. Dejamos de vender y nos dedicamos más a lo artístico, a formar grupos. Tenemos a muchísimos artistas que trabajan en la calle, en circos y casi un año que estamos juntos generando diferentes espacios. 

Ya no cobramos entrada. Ahora, si quieres entrar a El Cachafaz, entras. Y nos encanta porque entran más de 300 personas por día a ver las funciones. O sea que son miles de personas al mes que entran a ver estas funciones con entrada liberada.

Hay momentos de 10 horas de ensayo, donde van saliendo cosas increíbles, donde se va uniendo un género con otro. Por momentos, hacemos cosas súper delirantes que tienen que ver con la comedia, con una crítica, con los seres humanos.

-¿Qué hay de tu otro podcast nuevo, “La caja de Panda”?

-Está muy bueno. A mi médico -que es un médico tradicional, pero que también está en la medicina alternativa, astrología y carta astral- le dicen “Doctor Panda”. Ahí, entre cosas que tienen que ver con los tocs que tenemos y las locuras cotidianas que hacemos, los rituales y nuestras formas de ver los problemas, empezamos a hablar sobre temas como la forma en curarse sin buscar medicamentos. Y eso es muy lindo, porque lo hemos hecho solos y los hemos hecho con público y la gente queda súper enganchada, y preguntando cosas. 

Gente con la que nos hemos reunido nos dice que este tipo de podcast funcionan mucho y traspasan fronteras, porque se hacen más universales a nivel latino.

Jorge Alís ad portas de las elecciones: “Argentina no aprendió nada y se olvidó de todo”

Jorge Alís -que se presentó en 2014 y 2019 en el Festival de Viña del Mar- no deja de lado la actualidad y comenta sobre las elecciones de Argentina. Si bien estará atento al desarrollo de las votaciones, es escéptico sobre el cambio que se pueda producir en el país trasandino.

-¿Cómo ves las elecciones de este domingo? ¿Qué crees que pueda pasar y cómo podría impactar en Chile?

-De alguna manera, todo influye. Si el vecino corta el árbol, yo le empiezo a ver todo el patio. Si él está loco, yo también empiezo a ver. En caso que sea loco de mierda, que va a hacer quilombo, claramente me voy a poner alerta.

No conozco mucho la vida de estos locos, pero vi el debate, y no hay nadie que frene esto y diga ‘ché, dejémonos de hablar boludeces, respetemos a la gente’. Estos locos se encargaron de cagarse y pelearse entre ellos. No hay ninguna propuesta de nada. En 20 años, después de un Corralito donde Argentina toca fondo, 20 años después, no hay nadie, no se creó a alguien, no ha aparecido una persona sensata… sólo locos de mierda.

-¿Qué opinas de la figura de Javier Milei?

-Un loco de mierda que dice que va a sacar el Ministerio de la Mujer y va a borrar todo… cuando vos decís semejantes cosas, obvio que vas a llamar la atención. Y es lo que pasó. El loco fue tan provocador que está ahí.

-¿Y de Sergio Massa?

Y el otro loco está haciendo todo lo que criticó hace 10 años, cuando amenazó con sacar a todos los ñoqui que van al Congreso y a la cámpora. Pero ahora tiene al hijo de Néstor en su campaña.

Hay una retórica de decirle a la gente lo que quiere escuchar, pero no hay un seguimiento de que estos hijos de puta cumplan lo que dicen.

Yo me vine en otra época, porque estaba harto de toda esta mierda. Si no era Milei, era De la Rúa o era Menem. Y si no era Massa, estaba lleno de boludos que vendieron todo. Entonces, después de tantos años, Argentina no aprendió nada y se olvidó de todo. Y eso es tremendo para un país. Es una pena y tengo mucha rabia de que el pueblo argentino, siendo tan de pelear las cosas, se quede tan callado en momentos así.

Que sea lo mejor para Argentina. Con cualquiera de esos dos hijos de puta va a ser la misma mierda.

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