La ruta de la Sangría: 7 lugares imperdibles en Santiago para refrescarse con la preparación

¿Qué es la sangría? Una preparación en base a -por lo general- vino tinto, trozos de frutas como manzanas, duraznos, naranjas y limones. Además, lleva azúcar y alguna bebida carbonatada más un toque de licor que puede ser algún tipo de vermú o incluso un destilado.

También suele llevar una ramita de canela o alguna hierba aromatizante. Y, por supuesto, mucho hielo. Originaria de España y Portugal, la sangría se suele beber en bares y hogares durante los meses más calurosos del año. Sin embargo, no son pocos quienes la consumen más allá de estar soportando o no altas temperaturas.

¿En qué se diferencia con el llamado tinto de verano? En ambos brebajes la cantidad de variaciones de receta son casi infinitas. Pero podríamos establecer que la máxima diferencia entre sangría y tinto de verano es que sólo la primera incluye el toque de licor. Además, el tinto de verano suele llevar sólo alguna rodaja de naranja o limón y nada más de frutas.

Por último, podríamos también decir que el tinto de verano suele ser una preparación más bien casera y no con tanta presencia en bares como es el caso de la sangría. Pero… ¿a qué viene todo esto? Primero a que esta semana por fin comenzó a hacer calor de verdad -y de manera sostenida- en Santiago. Por este motivo, las ganas de beber algo fresco solo van en aumento. Y segundo, que -era que no- hace rato que la sangría se puede encontrar en numerosos bares y restaurantes de la capital.

Aunque en lo personal prefiero el vino solito y no “arreglado”, vale la pena mencionar aquí las sangrías que más me han gustado. Y ojo, no entraré en detalles de que si una es preparada con tal o cual fruta o si se le agrega cierto licor. Aquí lo que manda es el sabor. Y claro, lo que haya en el lugar para acompañar la sangría, que con comida siempre -pero siempre- va mejor.

Por ejemplo, en el Bar El Bajo (Alameda 227, teléfono 948072775, Santiago) tienen una sangría bien refrescante y suave por $12.700 la jarra y $4.500 la copa. Por lo mismo aquí recomiendo pedir una jarra entre dos o tres personas y acompañarla de alguna de sus buenas pizzas. Finitas, livianas pero muy ricas.

Relativamente cerca de ahí, algunas cuadras hacia el sur por Vicuña Mackenna, está el -a estas alturas- tradicional Bar Malasaña (Argomedo 60, teléfono 222223434, Santiago), donde recuerdo haber probado una sangría diferente, esta vez preparada con sidra y que cuesta $12.900 la jarra. De un gusto bien particular gracias a la sidra, se lleva muy bien con la tortilla de papas que hacen en este lugar, hay que decirlo, una de las mejores de Santiago.

Más tradicional pero también muy buena es la sangría del Carrer Nou (Miguel Claro 1802, teléfono 227271161, Providencia), donde la jarra cuesta $12.000 y está precisa para acompañar unos calamares a la romana.

Siguiendo hacia el oriente está la Cantina Montt (Manuel Montt 1201, teléfono 997893648), donde la sangría por copa cuesta $4.900 y está menos dulce que el promedio pero bien equilibrada y con ricas burbujas. Por lo mismo, vale la pena ponerle al lado una de sus tablas de mozzarella fundida con pesto y reducción de tomate.

No muy lejos de ahí -en pleno Barrio Italia– está El Madrileño (Condell 976, Providencia), un sitio que no lleva muchos meses abierto pero que ya cuenta con cierta fiel clientela y donde se pueden probar varios tipos de sangría por entre $3.500 y $4.000 la copa, las que quedan muy bien acompañadas con unas “patatas” bravas.

Más hacia el oriente en el restaurante Ciro’s (Isidora Goyenechea 2971, teléfono 920604565, Las Condes) también se puede encontrar una muy buena sangría, más bien licorosa por $13.900 la jarra. Con un crudo, queda impecable.

Y de vuelta al centro no se puede dejar de mencionar a la Casa del Jamón (Tenderini 171, teléfono 954246883, Santiago), un lugar donde la jarra de sangría cuesta $18.000 y la copa $5.990, y la verdad es que está ideal para disfrutarla con un bocata de calamares.

Como pueden ver, opciones de sangría en la capital existen. Además, por lo general cuando el bar o restaurante es de inspiración hispana, lo más seguro es que la preparen bien. Mi única advertencia va hacia esas sangrías ya preparadas que se venden hace rato en supermercados y comercios. Mejor es ponerse manos a la obra y preparar una sangría -desde cero- en casa.