El amplio prontuario de Luis Castillo, el indultado que más problemas trajo al Presidente Boric

“Son jóvenes que no son delincuentes“, decía el Presidente Gabriel Boric —hace casi un año— para defender la medida que había decidido tomar. El indulto a 12 presos del estallido social, más a un exfrentista, fue una acción cuestionada por la oposición en su conjunto. Sin embargo, los antecedentes que saldrían a la luz sobre Luis Castillo, uno de los beneficiados, tendrían otro efecto en su mandato.

Castillo, quien esta jornada fue detenido en Copiapó por estar involucrado en un presunto secuestro, fue apuntado desde un inicio como el argumento principal de las “desprolijidades” que ocurrieron en el otorgamiento de los indultos presidenciales. Y es que en un principio, los indultados serían 11. Sin embargo, un error implicó que se sumasen dos más. Castillo fue uno de ellos.

De 37 años, Luis Castillo estaba condenado a 4 años de cárcel tras atacar las oficinas del Registro Civil de Copiapó. En un juicio abreviado, el culpable asumió las imputaciones de la Fiscalía. Sin embargo, sus antecedentes y condenas no eran sólo relativas al estallido social, argumento principal que utilizó Boric para el otorgamiento de los indultos.

En esa condena, Castillo era culpable por 4 delitos de robo en lugar no habitado, 3 delitos por daños simples, 6 delitos de desórdenes y un delito de daño calificado.

Ello se sumó a los antecedentes previos de Castillo.

“Robo con violencia e intimidación, en grado de tentativa” fue el delito —dictado por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Copiapó— por el cual Castillo debió cumplir una condena de 10 años en 2007. A ello se sumaban otros delitos leves, en 2005 y 2006, por hurto simple, lesiones menos graves, y robo por sorpresa frustrado.

Efectos en el gabinete y en la conversación de seguridad

El caso de Castillo fue parte de lo que argumentó el uso del término “desprolijidades” con el cual Presidente Boric se refirió cuando la entonces ministra de Justicia, Marcela Ríos (CS), salió del gabinete.

El sábado 7 de enero el Mandatario, desde el Palacio de La Moneda, notificaba su decisión en contra de Ríos “debido a que hubo desprolijidades en la ejecución de mi decisión de conceder indultos“.

Pero, no sólo ella perdió la confianza del Mandatario: Matías Meza-Lopehandía, jefe de gabinete de Boric, también pagó los costos por la falla administrativa que significó el otorgamiento de los indultos.

En paralelo a ello, la ministra del Interior, Carolina Tohá, se encontraba desarrollando una mesa de seguridad transversal con la oposición. El anuncio de los indultos bajó esa mesa.