En el día nacional del ticket de cambio: ¿Qué hacer si mi regalo de Navidad no era de mi talla o venía con fallas?

Un sello de cada Navidad, además de la tradicional cena familiar, son los regalos. Pero, muchas veces, pueden ocurrir contratiempos con ellos. Para ello, la regulación del comercio ha dispuesto tres figuras clave. Se trata del ticket de cambio, la garantía legal y el derecho a retracto, que permiten la devolución de los productos, conforme a la Ley del Consumidor.

Cada herramienta responde a una situación distinta. Así, el ticket de cambio obedece a razones de gusto, problemas de talla y color. Como derecho del consumidor, abre la posibilidad de cambiar un producto por otro sin decir una causa.

Este mecanismo es común, sobre todo, en tiendas del retail y se multiplica en fechas como la Navidad. Los compradores -o quienes reciban un regalo- pueden cambiar los artículos en un plazo que va desde los 10 a los 30 días.

Por su parte, la garantía legal es, según el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), “un derecho que se ejerce cuando se compra un producto nuevo que es defectuoso, le faltan piezas o partes, no es apto para el uso que fue destinado, que fue anteriormente arreglado, pero sus deficiencias persisten o presenta nuevas fallas”.

En ese caso, existen tres alternativas: devolver el dinero, cambiar el producto u ofrecer una reparación gratuita. Este derecho, en tanto, se puede exigir hasta los seis meses posteriores a la compra del producto.

Para solicitarla, en primer lugar, se debe presentar la boleta o comprobante del pago. Además, llevar el producto defectuoso y, finalmente, indicar qué hacer con el artículo.

La tercera posibilidad es optar por el derecho a retracto, una opción que permite “arrepentirse dentro de los 10 días desde que contrató el servicio o recibió el producto […], antes de haber sido utilizado”.

Según el regulador, “es obligación de la empresa enviar una confirmación escrita del contrato. De no ser así y existiendo el derecho a retracto, el plazo de retracto se extiende a 90 días. El consumidor tiene los mismos derechos que en cualquier otro tipo de compra, por ejemplo, a que se informe el precio, se respete lo ofrecido y los mismos derechos en materia de garantía legal, entre otros”.

Este derecho aplica a las compras electrónicas, telefónicas o por catálogo, normalmente, dentro de los 10 días posteriores a la recepción del producto.