Pablo Zalaquett reaparece tras las reuniones en su casa: “No se puede dialogar hoy día en Chile, lo único que yo he buscado es el diálogo”

El 29 de diciembre, a través de una publicación del medio Ciper Chile, se conoció que la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, y su par de Economía, Nicolás Grau, asistieron a una reunión en la casa del exalcalde Pablo Zalaquett. En ese encuentro, junto a actores relevantes de la industria salmonera, se habrían acercado posiciones en esos temas. Sin embargo, la cita no se registró en la plataforma de Lobby.

La revelación puso en alerta al Gobierno. Cuatro días después, el mismo medio aseguró que otros secretarios de Estado también llegaron -en otras instancias- a la residencia de Zalaquett, quien figura como lobista registrado. Se trataba de la ministra del Interior, Carolina Tohá, la titular del Trabajo, Jeannette Jara, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, y el de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren.

La vocera de Gobierno, Camila Vallejo, confirmó que esos ministros “en distintas oportunidades” participaron en reuniones “sobre temas de sus respectivas competencias”.

A esto se sumó una serie de encuentros en que participaron diputados, senadores, analistas y empresarios. Todos, con la casa de Pablo Zalaquett como sede.

En conversación con Ex-Ante, Zalaquett -exjefe comunal de La Florida y Santiago- reconoció estar triste luego de que se difundieran las citas en su domicilio. “Estoy muy cansado, he dormido muy poco, he sido asediado. Tengo mucho apoyo, incluso del mundo político, pero obviamente te lo dan muy por debajo. Siento mucha tristeza, mucha […]. Me han destruido. Personas a las cuales conozco me han dicho chuta, no me di cuenta, si me invitan a tu casa de nuevo no voy”, dijo.

A su juicio, “no se puede dialogar hoy día en Chile. Lo único que yo he buscado es el diálogo […]. Me siento bastante tranquilo, creo que estos encuentros han sido un aporte para un país que no conversa. Incluso es súper raro lo que te voy a decir, pero yo creo que he tratado de ayudar a este Gobierno. Porque hay dos mundos que se enfrentan. Y así estamos estancados”.

“Muchas personas no conversaban porque había una aversión al mundo privado. Y empezaron a irse los capitales. Pasó el estallido. Por eso hice una reflexión: ¿Y después del plebiscito qué? Si hubiera ganado el Apruebo, jamás hubiera habido más reuniones en mi casa. En corto, yo creo que fueron un aporte”, añadió.

El también militante de la UDI expresó que “me siento orgulloso de lo que he hecho. Y lo volvería a hacer. Y voy a seguir haciéndolo, pero tomando las precauciones. Quizás habrá que hacerlo mejor. Ok. Porque hoy en día hay tanta suspicacia en este país que nadie cree que las cosas se puedan hacer de buena forma”.

La historia de Pablo Zalaquett en el lobby

Según Pablo Zalaquett, sus inicios en el lobby se remontan a la dictadura cuando, junto al empresario Andrés Navarro, tuvo la idea de empezar a invitar a personeros de izquierda y derecha a su casa para dialogar. Luego, esto se replicó en la parroquia Santa Teresa de Los Andes, de Lo Barnechea, y en el grupo Generación Empresarial, que fundó. “Un porcentaje mayor de los que han ido a las reuniones en mi casa iban a Generación Empresarial”, señaló.

El exalcalde remarcó que “yo no tengo una relación formal con el gobierno. Gente me pregunta si tenía un contrato con el Gobierno. Se han inventado muchas historias. Yo podría escribir un libro en tres semanas”.

Además, sostuvo que sus ingresos provienen de sus empresas PZ Comunicaciones Estratégicas y +Balance. Ambas firmas, dice, se dedican a su “fuerte”, que es “la comunicación estratégica. Estoy registrado en la lista de lobby. Si hay que vincularse con alguna autoridad, se pide la ley de lobby, por supuesto”.

En ese sentido, explicó que las reuniones con ministros y parlamentarios en su domicilio no se registraron en InfoLobby porque “aquí no hay ningún cliente mío. ¿Qué tiene que ver con mis clientes? Ese es el punto. Si yo me he tenido que vincular con alguna autoridad de gobierno para un cliente mío, siempre ha sido por ley de lobby. Pero esto no tiene nada que ver”.

“Estamos en un mundo que no conversa, que no llega a acuerdos en nada, en ninguna reforma. Y eso me corroe por dentro, porque eterniza la pobreza […]. Pero es mucho más entretenido tachar a Pablo Zalaquett y pegarle. ¿Qué importa? ¿Qué les importo yo? […]. Hoy es fácil tachar a Pablo Zalaquett como alguien maquiavélico. Si creyera lo que se escribe de mí sería un crack. O sea, realmente yo me tendría que felicitar más”, sentenció.