Sanación cuántica y reiki: las otras actividades de medicina alternativa visadas por el Estado

Una polémica particular se levantó este fin de semana en Tarapacá. El día sábado, el Servicio de Salud de la región dio notificación de un “nuevo Policlínico de Medicinas Complementarias e Integrativas en el Hospital de Iquique, que otorgará atención gracias a un equipo de terapeutas de #SanaciónCuántica“.

Lo anterior generó comentarios de inmediato, puesto que la sanación cuántica no ha sido una disciplina científicamente validada. De hecho, el experto en salud pública, Juan Carlos Said, utilizó sus redes sociales para cuestionar el anuncio. “‘Sanación cuántica’ pagada por el Ministerio de Salud… Por favor, a lo que hemos llegado”, comentó, arrobando y marcando su queja hacia la ministra de Salud, Ximena Aguilera.

A salir al paso de ello tuvo que salir el propio Minsal, liderado por Aguilera. El día domingo, la cartera con domicilio en Mac Iver postuló, mediante un comunicado de prensa, que “la sanación cuántica no es una práctica de medicina complementaria que esté regulada ni respaldada por el Ministerio de Salud“.

Además, el propio Minsal precisó que “la sanación cuántica no está dentro de la cartera de prestaciones del Policlínico de Medicinas Complementarias e Integrativas del Servicio de Salud Tarapacá“, junto con postular que tal recinto “es completamente gratuito y en su implementación no se incurre en el uso de recursos públicos”, puesto que los terapeutas realizan su actividad de forma voluntaria y “fuera del horario habitual de atención“.

Otras instancias de medicina alternativa

Sin embargo, el evento ocurrido en Tarapacá no es la primera vez que una institución del Estado de Chile se involucra con medicinas complementarias. De hecho, desde 2019 que el Minsal las define en su sitio como “amplio dominio de recursos de sanación que incluye todos los sistemas, modalidades, prácticas de salud, teorías y creencias que los acompañan (…). En otros términos se trata de un variado conjunto de teorías y prácticas diferentes a la medicina oficial, trasplantadas e insertas en una sociedad que ‘tradicionalmente’ no ha practicado esa medicina“.

Asimismo, se hace mención a la homeopatía, acupuntura, naturopatía, entre otras.

En 2018, por ejemplo, el Servicio de Salud de Ñuble “apoyó” tratamientos de salud mental en pacientes con terapias complementarias. Una de las que mencionaron fue el reiki. Asimismo, revelaron que desde el 2017 funcionarias del Hospital de Salud Familiar de Bulnes “realizan esta técnica milenaria”.

Describen la misma como la “imposición de manos sobre el cuerpo, donde se transmite energía curativa favoreciendo la salud física, mental, emocional y espiritual de las personas“.

Por su lado, el Hospital de Achao, en enero del 2017, comentó las actividades de medicina alternativa que brindaba en su centro. El recinto, dependiente del Servicio de Salud de Chiloé, sugería el yoga, reiki, la terapia neural, fitoterapia, entre otras.

Sobre esta última, destacaron el “rescate de la medicina tradicional chilota“. Fue así como en 2013 se dio inicio al taller “de uso de plantas medicinales en enfermedades cardiovasculares”, materia prima de la fitoterapia.

Tales tratamientos se realizaban con enfermedades como diabetes, hipertensión y dislipidemia. El mismo hospital rescata que “la convocatoria e interés de los participantes superó todas las expectativas“.