De aspirante a cantante de ópera a ser rechazado en FIAT: la historia real de Enzo Ferrari, que tiene a Adam Driver interpretándolo en nueva película

Desde su infancia, el italiano Enzo Ferrari fue seducido por la velocidad. A los 10 años, su padre Alfredo lo llevó a presenciar una carrera cerca de su ciudad natal, Módena, y desde entonces quedó cautivado por el mundo del automovilismo y la competición. El director de cine Michael Mann lleva a la pantalla grande su historia, baches y éxitos en la película “Ferrari”. La cinta, estrenada esta semana en Chile, es protagonizada por Adam Driver como el magnate y Penélope Cruz como su esposa, Laura Dominica Garello.

En un principio, Enzo Ferrari quería ser periodista deportivo o piloto o cantante de ópera. No obstante, la Primera Guerra Mundial truncó su camino. En ese periodo, perdió a su padre por pulmonía y a su hermano mayor en batalla. Él intentó alistarse, pero una enfermedad lo impidió. A cambio, recibió una carta de recomendación que destacaba su talento en la mecánica.

Al término de la guerra, buscó trabajo. Si bien fue rechazado en la reconocida marca de transportes, FIAT, gracias a su futura esposa, Laura Garello, consiguió ser mecánico en una pequeña empresa de desmontar carrocería.

Un año más tarde, Ferrari consiguió trabajo como piloto. Si bien sus resultados no destacaron, pudo encontrar trabajo en la prestigiosa marca Alfa Romeo, donde a los años, podría crear su propia escudería para competición.

Ferrari: el camino al reconocimiento

En 1923 conoció a los condes Enrico Baracca y Paolina Biancoli. La condesa le sugirió a Ferrari usar el emblema de la familia: un caballo encabritado o cavallino rampante. El símbolo fue usado por su hijo durante la guerra, en la que derribó 34 aviones en combate antes de ser abatido.

Ferrari dejó Alfa Romeo para crear su propia empresa: Auto Avio Costruzioni. Esta, que no podía llevar su apellido por hasta 1947 por una cláusula del contrato. El color rojo de sus autos y la fabricación de estos, que causaron la muerte de varios pilotos, terminaron siendo su mejor publicidad. Incluso después de su muerte en 1988, a los 90 años, cuando Ferrari ya estaba consolidada como una marca de lujo de automóviles y en un orgullo italiano por su sofisticación.

En la película Ferrari, Adam Driver personifica al intenso Enzo, un hombre con cierta megalomanía, machista, frialdad para los negocios y quien se debate entre el negocio de los autos de carrera, con bastante competencia de otras escudería, hasta, en lo personal, por el vínculo entre su esposa y su amante, con quien tiene un hijo.

La cinta debutó en el pasado Festival de Venecia, y aunque en las nominaciones al Oscar 2024 fue ninguneada, ha sido mayormente celebrada por los críticos. “Un drama apasionante y magistral”, dijo Variety. “Un relato brillante sobre la tragedia y los triunfos de Enzo Ferrari en 1957, que cuenta con una impresionante actuación de Penélope Cruz”, anotó IndieWire.