Cultura & Pop
6 de Marzo de 2024“En agosto nos vemos”: la historia detrás del libro póstumo de Gabriel García Márquez que no quería que se publicara y pidió destruir
El autor había trabajado en esta novela desde 1999, cuando leyó los primeros pasajes que había escrito de esta en un acto público. A más de de dos décadas de ese suceso, el libro vio la luz a pesar de una expresa petición del escritor.
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“En agosto nos vemos”, el que muchos especialistas consideraron como el “evento literario del año” al fin vio la luz. La novela póstuma de Gabriel García Márquez llega al público a una década del fallecimiento del escritor de obras como “Cien años de soledad”. ¿El problema? El autor no quería que fuese publicada e incluso había pedido que la destruyeran.
El proceso de escritura tomó casi una década. Según recuerda Cristóbal Pera, director editorial de Planeta en Estados Unidos, en entrevista con la BBC, comenzaron a trabajar juntos desde el 2001, cuando colaboró en la edición de sus memorias, “Vivir para contarla”. “Ahí comenzó una relación de editor-autor a distancia, que después cuando me fui a México en 2006 reanudamos en persona. Tuve una relación continua con él en la edición de ‘Yo no vine a decir un discurso’, el libro que recoge todos sus discursos que se publicó en 2010”.
Años después, se enteró que el escritor estaba trabajando en una nueva novela, que estaba en proceso desde antes del 2004. En esa fecha, fue que presentó el primer borrador. “Tal como comento en la nota del editor que va en el libro, la agente de García Márquez, Carmen Balcells, en 2010 me pidió que lo animara a terminar su novela “En agosto nos vemos”, de la cual no tenía noticia yo”.
Según el New York Times, una de las primeras lecturas que hizo sobre lo que quería con esta novela fue en 1999. Esto se hizo en medio de una aparición pública junto a otro novelista, José Saramago, en Madrid. El diario El País publicó fragmentos de lo que sería la nueva novela del autor de “Cien años de soledad”.
Tras dejar de lado el proyecto para terminar “Memorias de mis putas tristes”, decidió retomarlo en 2003. En el 2003 le entregó un manuscrito a Balcells, y así siguió hasta el 2010, cuando se reunió con Pera.
“Yo pude leer con él delante, en voz alta, tres o cuatro de los capítulos de la novela, y me encantó. Vi que el tema además era inédito para él, con una protagonista que no se había visto en su narrativa”, relató el editor.
El día que casi se pierde el nuevo libro de Gabriel García Márquez
En los últimos años de su vida, Gabriel García Márquez comenzó a enfrentar problemas con su memoria, y con ello dudas sobre si realmente quería terminar su nueva novela. Ya llevaba cinco versiones corregidas que había trabajado por años, hasta que un día decidió que no era digna de ser publicada.
Fue ahí que le dio una instrucción a uno de sus hijos. “Me dijo directamente que la novela tenía que ser destruída”, fue la frase que recordó Gonzalo García, el menor de dos hermanos, según rescató el New York Times. Incluso Pera intentó convencerlo, pero la respuesta fue sin rodeos: “Dijo, a estas alturas de mi vida, no necesito publicar nada más”.
Tras la muerte del autor en el 2014, todos los manuscritos terminaron en la Universidad de Texas, Austin. Allí, pasó a ser parte del gran archivo del escritor, y si bien esta novela no estaba disponible al público, hubo quienes pudieron leerla, a pesar de no estar terminada.
El rescate y la publicación
Rodrigo García, el mayor de sus hijos, fue uno de los que rescató este manuscrito, y dijo al New York Times que “Gabo perdió la capacidad de juzgar el libro. “Ya ni siquiera era capaz de seguir la trama, probablemente”. Fue ahí que , tras leer el documento, decidieron que era mejor de lo que recordaban y que la gente debía tener acceso a este.
“Mi teoría es que cuando dijo que no funcionaba había perdido la capacidad para juzgarlo. No está tan pulida como sus otras novelas, pero tampoco es un desastre que no se entienda. Yo creo que era él quien ya no entendía nada”, expresó en una conferencia de prensa.
Ambos hijos de Gabriel García Márquez estan conscientes que enfrentarán las críticas de los fans más acérrimos del autor por “lucrar con su obra” y publicarla a pesar del expreso deseo de que fuese destruída.
“Luego de ver que alguna gente había tenido acceso al manuscrito y había dicho que estaba muy bien y que debería publicarse, los hijos de García Márquez finalmente decidieron no hacerle caso al padre y publicarla. Y ahí es cuando me piden que yo trabaje en la edición final de la novela”, cerró Pera a la BBC.