“Beetlejuice”, la historia del clásico de terror de Tim Burton: los motivos por los que estaba planeado que fuera mucho más violenta

En marzo de 1988, llegó a los cines Beetlejuice. Se trataba de la décima película dirigida por Tim Burton, que navegó entre la comedia, el terror y la fantasía. Tras su estreno, se transformó en un éxito de taquilla y ganó un Oscar.

La cinta —protagonizada por Michael Keaton, Alec Baldwin, Catherine O’Hara y Jeffrey Jones, entre otros— exploró la historia de una pareja fallecida —los Maitland— que, encerrada en su casa, se transformó en fantasma e hizo lo posible por ahuyentar a los nuevos moradores.

Como no lo lograron, debieron recurrir a Beetlejuice (Betelgeuse), un “bioexorcista” del inframundo para deshacerse de ellos. Desde ahí, comenzaron a generarse enfrentamientos que hicieron que la vida en la casa fuese literalmente un infierno.

Aunque el filme pasó a la historia como una buena combinación entre terror y comedia, la idea original era mucho más cercana al terror y el suspenso. El primer guion, escrito por Michael McDowell y Larry Wilson, era mucho más oscuro, sombrío y directo.

Por ejemplo, mostraba en forma muy clara el accidente automovilístico que provocó la muerte de los Maitland. En la redacción original, se puede ver cómo se destrozó el brazo de Barbara Maitland. También, se podía ver a Betelgeuse como un demonio con alas de cuero, con forma de humanoide, procedente del Medio Oriente.

Sin embargo, la gran diferencia entre la versión inicial y la que llegó a las pantallas fueron las características de Betelgeuse. En los primeros borradores se lo presentaba como un asesino maniaco, empeñado en matar y violar. En la película, en tanto, se lo vio como alguien interesado en asustar y generar miedo a los nuevos habitantes de la casa Maitland.

Detrás del cambio de tono estuvo Warren Skaaren, quien quiso aligerar la película y disminuir las escenas de violencia en Beetlejuice.

El título que no convenció a Warner Bros. y una secuela en desarrollo

El título Beetlejuice jugaba con el nombre del “bioexorcista” y el de la estrella supergigante roja que está en la constelación de Orión. Pero el nombre no convenció a Warner Bros., la productora detrás de la cinta.

La compañía aseguró que el título no era interesante ni tampoco divertido. Por ello, le pidió a Tim Burton que los autorizara a cambiarlo, pero él se negó. Warner Bros. propuso llamarla House Ghosts, que parecía un mejor nombre que Anonymous Haunted House Story 39480. En respuesta, casi en broma, Burton sugirió denominarla Scared Sheetless, y al estudio le gustó. Finalmente, el director insistió en que se llamara Beetlejuice. Y así fue.

En 2012 comenzó a sonar la idea de hacer una secuela de Beetlejuice ambientada en una isla tropical, lo que nunca se concretó. Pero lo que sí cuajó fue la segunda parte que se anunció en 2023 y llegará a los cines el 6 de septiembre de 2024.

Beetlejuice 2 contará con Tim Burton en la dirección y las actuaciones de Michael Keaton, Winona Ryder y Jenna Ortega.