Harold Mayne-Nicholls, Director Ejecutivo de Santiago 2023: “Nunca habría pensado que iba a estar a cargo de estas cosas”

El dirigente deportivo y Director Ejecutivo de Santiago 2023, Harold Mayne-Nicholls, presentará su novela policial “La daga de la muerte” (2023) en la Feria del Libro de las Ciencias Sociales de Recoleta.

La novela, que está basada en un hecho real ocurrido en pleno centro de Santiago el año 2016, será presentada el día martes 9 de abril a las 16:00 horas, en el escenario principal de la FILCS 2024, y aquí puedes descargar la entrada gratuita para asistir.

El periodista oriundo de Antofagasta, es el segundo de cuatro hermanos, padre, junto a su esposa Eugenia Fernández, de cinco hijos y abuelo de dos nietos.

Además de conversar sobre la novela, analizó su rol en Santiago 2023 y conversamos sobre su paso por la ANFP.

La daga de la muerte

Es autor de varios libros: investigaciones periodísticas, libro de cuentos infantiles, de fotografía y éste último que sería su primer libro de ficción que constituye el crimen a un agricultor, que originalmente se consideró suicidio, y que está lleno de detalles históricos.

– ¿Cuándo y cómo nació el interés por escribir esta novela?

– Quería escribir un libro de la organización de la primera Copa América, que fue en 1916, entonces me fui a los archivos del diario El Mercurio y empecé a buscar ahí información. Partí en enero de ese año y me encontré con este crimen: la historia y todo lo que impactó. 

Me entretuvo mucho el tema, lo leí mucho y fui a buscar en la Biblioteca Nacional el Diario Ilustrado y ahí vi la foto y dejé la idea de la Copa América y saqué este libro.

– ¿Por qué una novela y no una crónica, que es como acostumbramos a leerte?

– No, no tengo idea. Se me ocurrió novelarla y listo, nada pensado ni nada estructurado, se me ocurrió hacerla un poquito más entretenida que una simple crónica. 

Yo tengo conocimiento de cuatro libros que salieron con este caso en esa época o sea, varios son crónicas, así que yo preferí novelarla e incluir un poquito de historia. 

En Chile todavía había secuelas del Centenario porque muchas cosas no se alcanzaron a inaugurar para los para 1910. Había recién luz eléctrica en la ciudad, recién estaban los tranvías, etcétera. 

Entonces, me pareció mucho más interesante novelarla y darle un poco más de vida como era que simplemente hacerlo como una crónica o un reportaje.

– ¿Cuándo te propones escribir o investigar algo? ¿Nace de alguna pregunta o de tus temas de interés? 

– No, nace de que el tema me gustó. Después de este libro escribí otro, cuando cuatro años después -si no me equivoco- fallece el papa Pío XI y justo en ese periodo asume el presidente Alessandri Palma, entonces escribí otro libro porque me pareció interesante y espero publicarlo más adelante. 

No hay algo que específicamente me lleve a investigar, sino que lo hago nomás.

Tengo otro libro escrito a la mitad de todo lo que fue la previa a la obtención de la sede del mundial del 62 y espero terminarlo. 

– ¿Ese otro libro sería la continuación de La daga de la muerte? 

– No necesariamente. La daga de la muerte termina cuando ya detectan todo lo que pasó, se sabe cómo y por qué pasó, después tiene un significado que va mucho más allá y que es histórico.

La primera película que se produce en Chile realmente es esta. No se llama La daga de la muerte y se censuró en Santiago porque seguramente era muy violenta. No existen copias, no se porqué, pero sí se mostró en Valparaíso.

– ¿Cuánto tiempo te demoraste en investigar y escribir el libro?

–  Lo debo haber empezado a escribir a fines del 2016 más o menos y debo haber terminado una primera copia como en 2017. Lo pasé para que lo leyeran y uno de mis hijos, el segundo, me dijo “está bueno, me entretuve, pero le falta un personaje femenino”. 

Vino la pandemia del 2020 y me aparecían cosas del año 16 que yo no sabía y las agregaba a la historia, además de crear el personaje femenino.

Lo debo haber terminado a fines de 2021 y a Axel Pickett (Editorial Cinco Ases) le interesó y me lo editó.

– De los datos históricos, ¿qué es lo más te llamó la atención de tu investigación? 

– Fue cómo Arturo Alessandri Palma salió electo senador por Tarapacá con una campaña en donde toca “Cielito lindo”, mete música y hace una serie de cosas de ese tipo que para la época eran un cambio radical respecto de cómo enfrentar la política. Hoy en día no se concibe una campaña sin música y él lo hizo 100 años atrás.

Me llamó mucho la atención la coincidencia con tantas cosas que pasan hoy día, por ejemplo que el policía que fue a ver este crimen encontró que era un suicidio me sorprendió.

Me llamó mucho la atención el efecto que tuvo la fotografía en los diarios, los primeros diarios con foto en Chile,  el Diario Ilustrado, por ahí por 1915 más o menos. Estaba recién apareciendo la foto en los diarios y eso hacía que la gente que era anónima pasará a tener una figuraciones como en la televisión hoy día, guardando todas las proporciones.

– Tienes libros de fotografía, de cuentos infantiles, de deporte…

– Tengo uno de fotos que hice hace unos seis o siete años atrás, es uno con arcos de fútbol desde Visviri y hasta Puerto Natales, con algunas frases de poetas destacados.

Tengo otro de los Sudamericanos en la Copa del Mundo y tiene tres ediciones actualizadas. También uno que hicimos con el Toño Cumsille, hace casi 35 años, del caso Rojas, cuando fue el tema del Maracaná y tengo uno de cuentos infantiles que hice por ahí por el 2009.

– Periodista, dirigente deportivo, escritor, amante de la fotografía, ¿Cómo ve Harold de hoy en día, cerrando esta etapa de Santiago 2023, a Harold de niño con este camino recorrido? 

– Ufff, un camino largo. Difícil porque así como no tengo una metodología ni una programación para escribir, no he tenido normas muy estrictas en mi vida tampoco. Yo era fotógrafo y quise estudiar ingeniería por ese tema y me dí cuenta que no tenía nada que ver, luego me cambié a periodismo, también por la fotografía, y ahí me entusiasmé entonces la foto pasó a segundo plano.

Como periodista me invitaron a ser el jefe de prensa de la Copa América de 1991, que fue en Chile y salió bastante bien. Me invitaron a ser dirigente deportivo, hice una carrera en el mundo del deporte y estaba en mi casa en mayo del año pasado y me invitaron a tomar este proyecto.

No tengo una planificación a futuro, o sea, ahora tengo claro que esto (Santiago 2023) tengo que entregarlo de buena manera, tener un compromiso grande de responsabilidad en ese sentido, pero no tengo ni una estructura de nada.

Santiago 2023 se entrega el 30 de septiembre y el 14 de octubre se cierra, esos son los plazos establecidos, y el 15 de octubre veré qué hacer, pues no es que ya esté viendo qué haré el 15 de octubre, sino que ahí veremos que se hace.

Nunca habría pensado que iba a estar a cargo de estas cosas, o sea, nunca me he planificado para saber qué voy a hacer, desde las vacaciones para adelante lo que va saliendo, vamos tomándolo.

Santiago 2023: desafío y expectativas superadas

A mediados de junio asume la Dirección Ejecutiva de Santiago 2023, el evento deportivo más importante que se ha realizado en nuestro país hasta la fecha y que albergaría los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos. 

Fueron 140 días de trabajo, donde tenía el desafío de sacar adelante un proyecto que estaba al debe en cuanto a plazos y del cual se siente orgulloso de haber brindado a los deportistas lo que necesitaban para lograr sus objetivos y al país un hito que nos enorgullece. 

– Recibiste este proyecto en un estado específico, lo sacaste adelante en pocos meses y tu objetivo es entregarlo lo mejor que puedas. ¿Cuál fue el desafío más grande que te tocó enfrentar?

– Lo primero que es súper bueno dejar en claro es que yo dirigí esto, pero aquí hubo entre 2000 personas que trabajaron en esto, más los voluntarios, más mucha gente indirectamente. Fue muchísima gente la que trabajó en esto, no es que yo lo saqué adelante solo, aquí yo dirigí un grupo que sacó adelante los juegos.

El mayor desafío fue hacer entender a todos los colaboradores y a la gente que está involucrada que este era un proyecto país y que este proyecto país merecía y tenía que ser hecho con los más altos niveles de excelencia, no podíamos hacer cosas a medias.

Para eso era fundamental el trabajo en equipo, no podía ser que un área no conversara con otra área, aunque no tuvieran nada que ver, todas tenían que converger al objetivo común que era sacar este proyecto adelante y eso fue lo que se hizo.

– ¿Cuál es tu diagnóstico de eso?

–  Yo creo que las expectativas que yo tenía de lograr que esto tuviera un alto estándar fueron superadas: fue altísimo. Se logró el objetivo desde todo punto de vista, de muy buena manera, y se logró también impactar en la ciudadanía de una manera insospechada para muchos.

En una visita a Temuco, se me acercó un tipo y me dijo que parecía que estábamos viviendo en otro país y yo le dije que no. Discrepo porque estábamos viviendo en el país que nos gusta vivir y con los juegos volvimos a vivir en ese país de siempre, donde podemos salir a caminar, donde podemos compartir, donde bajaron los índices de inseguridad, donde subían los índices de orgullo, de alegría, de emociones.

Yo siempre lo dije y lo tenía claro: íbamos a hacer unos muy buenos juegos. Eso se cumplió, pero lo que no habría pensado nunca es que iba a tener una repercusión ciudadana tan fuerte como la que tuvo. 

– Con respecto a la donación que se hizo luego de los incendios en Viña del Mar, ¿cómo fue tomada esa decisión?

– Sí, claro. Nosotros teníamos en la villa 1.355 departamentos, todos equipados para cuatro personas con cosas como cama, veladores, lámparas, etcétera y todo eso se fue a una bodega. Si multiplicas, casi seis mil o más.

Cuando ocurrió la tragedia del incendio en Viña era evidente que había una necesidad y propuse a los dueños de esta corporación, que es la Asamblea (el Comité Olímpico y el IND), si podíamos donar esto.

La respuesta fue inmediata porque de lo contrario tendríamos almacenado todo esto en una bodega, que no solo estaría perdiéndose, sino que además hay que pagar por el bodegaje, entonces a mí me parece que eso correspondía y me parece que estoy seguro que la gente lo está recibiendo de buena manera.

La ANFP en perspectiva

En 2007 llegó a la presidencia de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) y fue quien trajo a Marcelo Bielsa para entrenar a la selección masculina, quienes serían la conocida “generación dorada” del fútbol chileno.

En 2011 deja la ANFP y crea la Fundación Ganamos Todos, que promovía el deporte en todos los rincones del país. 

– ¿Has pensado en volver a involucrarte con el fútbol como dirigente? 

– Yo estoy en Trasandino, que es un club de segunda división. Estoy ahí como inversionista y también con un cargo: soy presidente. Eso me entretiene, es un buen desarrollo con el fútbol joven y la verdad es que me entretiene.

Más allá de eso no lo veo tan fácil, no de nuevo. Siempre puede pasar algo, uno nunca sabe,  pero no está en mis planes volver a introducirme en el fútbol de otra manera que no sea donde estoy ahora. 

– Para cerrar, ¿cuál es tu mejor recuerdo como dirigente de la ANFP?

– Un día estaba en Peñuelas en la cuarta región, caminando por la por la playa con mi señora y viene un niñito de 12 o 13 años corriendo, se me acerca y me dice “gracias por devolverle el alma Chile” y se fue corriendo. Nunca más lo vi, pero es lejos el mejor recuerdo. Un saludo anónimo, de alguien desconocido que se dio el tiempo para ir a las gracias es el recuerdo que más tengo presente.