“Like a Prayer” cumple 35 años: el controversial videoclip que enfrentó a Madonna con la Iglesia católica

En 1989, después de un año sin grabar música, Madonna se encontraba en una encrucijada creativa. Sus dos películas, “Shanghai Surprise” y “Who’s That Girl”, fracasaron tanto en taquilla como en crítica. Además, recientemente se había divorciado del actor Sean Penn y había cumplido 30 años, la edad a la que murió su madre. En medio de este tumulto, la artista quiso grabar algo completamente diferente y personal.

La cantante canalizó en su música la culpa constante que sentía, un residuo de su educación católica. “Una vez que eres católico, siempre eres católico, en lo que se refiere a tus sentimientos de culpa y remordimiento y a si has pecado o no”, reflexionó la artista. “A veces me atormenta la culpa cuando no es necesario, y eso, para mí, es una herencia de mi educación católica. Porque en el catolicismo naces pecador y lo eres toda la vida. No importa cómo intentes alejarte de él, el pecado está dentro de ti todo el tiempo”.

Como inspiración tomó varios diarios personales de su infancia. “Quería que el álbum hablara de cosas que me rondaban por la cabeza. Era una época compleja de mi vida”, confesó. De esta introspección surgió “Like a Prayer”, que según Madonna es una canción sobre una joven “tan enamorada de Dios que es casi como si Él fuera la figura masculina de su vida”. La inspiración para la canción también vino de la creencia católica de la transubstanciación, el cambio de esencia por el que el pan y el vino ofrecidos en el sacrificio del sacramento durante la misa, se convierten, en realidad, en el cuerpo y la sangre de Jesucristo.

Sin embargo, más tarde la cantante cambió el contexto de la canción para que la letra tuviera un doble significado. Aunque a primera vista la canción podía parecer superficial y tratar sobre la sexualidad y la religión, en realidad tenía distintos significados que pretendían provocar la reacción de sus oyentes.

Un videoclip que sacudió el mundo

El videoclip inicia con una imagen bastante impactante: Madonna presenciando cómo un grupo de hombres roba y asesina a una joven, pero no es capaz de ayudarla. Un hombre negro que caminaba por el callejón también ve el incidente y ayuda a la mujer, pero los asesinos huyen. La policía sospecha erróneamente que el hombre negro es el asesino y lo detiene. Madonna huye del lugar y escapa a una iglesia. Allí ve una estatua enjaulada de un santo, que se parece al hombre.

Lo que sigue son escenas de Madonna cantando delante de cruces ardiendo, momentos eróticos entre ella y el santo, y a la cantante rodeada por un coro dentro de la iglesia.

Acusada de blasfemia

Las imágenes “blasfemas” hicieron que grupos religiosos de todo el mundo, incluido el Vaticano, protestaran inmediatamente contra el video. Incluso el Papa Juan Pablo II se implicó, animando a los fans a boicotear la gira de la cantante en Italia. “El video es una blasfemia y un insulto porque muestra a inmorales dentro de una iglesia”, declaró entonces el historiador católico italiano Roberto de Mattei.

“Soy consciente de que el Vaticano y ciertas comunidades acusan a mi espectáculo de pecaminoso y blasfemo, de que intentan que la gente no lo vea”, dijo Madonna entonces. “Creo que estoy ofendiendo a ciertos grupos, pero creo que la gente que realmente entiende lo que estoy haciendo no se siente ofendida por ello”.