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Entrevistas

26 de Mayo de 2024

Raúl Figueroa, exministro de Educación: “La promesa de la condonación universal del CAE, durante las cuentas públicas, fue muy irresponsable”

Fotos: Lautaro Ruminot

En su rol como exsecretario de Estado, ha mirado de cerca el debate sobre la condonación del CAE. "La promesa del gobierno de la condonación universal hoy día ya está bastante claro que no se puede cumplir", acusa. Aunque no se cierra a la discusión del proyecto que prepara La Moneda, anticipa que el ejecutivo debe aclarar qué problema quiere solucionar. El balance que hace del trabajo del gobierno en educación es totalmente crítico. "Educación ha sido uno de los puntos más bajos de este gobierno", repite, y agrega que si "no cambia su rumbo, no va a haber ningún legado a destacar en materia de educación".

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Raúl Figueroa Salas (49), exministro de Educación y actual director ejecutivo del Instituto UNAB de Políticas Públicas, mira de reojo la promesa del presidente, Gabriel Boric, de la condonación universal del Crédito con Aval del Estado. Si bien coincide en que el sistema es perfectible, valora las modificaciones que se realizaron al CAE en 2012. Y resalta también que durante los gobiernos de Sebastián Piñera se plantearon soluciones que no encontraron buen puerto.

No le da un portazo a la propuesta que evalúa el ejecutivo, dice Raúl Figueroa, pero asegura que deben aclarar cuál será el foco del esperado proyecto.

El exsecretario de Estado asegura que al paso que va, este gobierno no tendrá un legado en materia educativa. Ad portas de una nueva Cuenta Pública, afirma que es una oportunidad para el Presidente de “reordenar sus prioridades” en la agenda. Además, llama a poner énfasis en recuperar el proceso educativo perdido durante la pandemia.

–¿Qué expectativas tiene del proyecto de fin del CAE que está preparando el gobierno? La ministra Tohá dijo que sería “una solución responsable para el problema”.

–La verdad es que no está claro aún cuál es el problema que busca abordar el gobierno con la propuesta. Si uno sigue la promesa de campaña y lo que el presidente Boric ha dicho en las cuentas anteriores, el problema que ellos han identificado es el de la deuda educativa, y la solución que han planteado frente a ese problema es la condonación de la deuda. Eso ha quedado bastante claro hoy día que no es conveniente, que no es justo, que sería una política muy regresiva. Por tanto, que no debiese avanzarse en esa condonación.

Cuando la ministra habla de una solución, es bueno saber primero cuál es el problema al que se refiere. Está claro que si el problema es la deuda, la condonación sería la solución y que sería una mala respuesta. Si el problema que tienen identificado es el de las características del sistema de crédito, bueno, habrá que ver cuál es la propuesta que se presenta y cómo se discute. Pero insisto que no está claro todavía a qué se refiere el gobierno con la solución. Porque no está claro cuál es el problema que quieren abordar. 

–¿Qué elementos claves tiene que tener un proyecto de ley que busque la condonación o el reemplazo del crédito? 

–Cualquier propuesta sobre financiamiento estudiantil tiene que cumplir, a mi juicio, con tres elementos. Primero, ser una herramienta útil para los alumnos, que les permita acceder a las oportunidades de la educación superior. Segundo, tiene que ser sostenible en el tiempo. Por lo tanto, un mecanismo de crédito que sea coherente con las características del mismo y que implique que se pueda prestar plata, y que también esa plata se pueda recuperar a través de una cobranza efectiva. Y tercero, tiene que ser un sistema coherente con el desarrollo de la educación superior.

Los mecanismos de financiamiento pueden impactar para bien o para mal la evolución del sistema de educación superior. Las universidades y los institutos profesionales dependen de cómo estén diseñados. Si cualquiera de esas tres patitas falla, vamos a tener un problema que luego va a ser muy difícil de revertir.

“Van a existir grupos que van a presionar al gobierno para que cumpla la promesa que el presidente Boric hizo durante su campaña”, dice Raúl Figueroa sobre el CAE.

–¿Ve riesgos de que si el gobierno no cumple con esta promesa, esto lleve a que se generen protestas estudiantiles? 

–No, creo que la promesa del gobierno de la condonación universal hoy día ya está bastante claro que no se puede cumplir. Por lo tanto, cualquiera que pretenda exigir esa condonación universal no debiese encontrar hoy día un gran respaldo. Lo que sí es claro, es que van a existir grupos que van a presionar al gobierno para que cumpla la promesa que el presidente Boric hizo durante su campaña. Y ahí la capacidad de resistir de las autoridades y de poner orden en las prioridades creo que va a ser muy relevante. 

–¿Cree que fue irresponsable el presidente Boric al darle énfasis a la idea de condonar el CAE? Lo hizo tanto en su campaña como en la última Cuenta Pública.

–La promesa de la condonación universal y haber mantenido la esperanza durante las cuentas públicas del presidente Boric fue muy irresponsable. Esa promesa se hizo sabiendo que era imposible de cumplir. Y lamentablemente hoy día genera una expectativa en ciertos deudores del CAE, que también tiene efectos. Es imposible no vincular la promesa de condonación universal con el incremento en la morosidad de los créditos. 

“Si el gobierno no cambia su rumbo, lamentablemente no va a haber ningún legado a destacar en materia de educación”

–¿Qué balance hace del manejo en la agenda de educación por parte del Gobierno? 

–Educación ha sido uno de los puntos más bajos de este gobierno. Las necesidades del sistema educativo no están siendo bien atendidas y las prioridades en educación están muy distorsionadas. La conversación que hemos tenido sobre el CAE es un buen ejemplo. El compromiso que ha abordado también el presidente Boric de la deuda histórica con los profesores. Esas dos políticas, si uno las lleva al extremo, representan del orden de 20.000 millones de dólares. Y, por otro lado, las verdaderas urgencias del sistema no están siendo abordadas. 

–¿Qué es lo más importante que debiese mantener ocupado el Ministerio de Educación?

–La recuperación de aprendizaje, la promoción de la asistencia a las escuelas, la instalación adecuada de la educación pública, que ha tenido muchísimos problemas, el aumento de la cobertura y la mejora de la calidad de la educación parvularia. Solo por mencionar cuatro aspectos que son esenciales y que hoy día no forman parte de la agenda prioritaria del gobierno ni del Ministerio de Educación.

“El primer año de educación del gobierno hizo perder totalmente el foco de lo relevante”, asegura Raúl Figueroa.

Hemos tenido carencias de gestión muy evidentes en la política educativa que terminan por impactar de manera negativa a la ciudadanía. Los problemas que se dieron al inicio de este año con alumnos que no encontraban un cupo donde matricularse, por ejemplo. Se hubiese esperado, de un gobierno que hizo de la educación su bandera de lucha, una conducta totalmente distinta en torno a la aproximación a los problemas del sistema educativo. No hemos visto nada que apunte en esa dirección.

Lamentablemente, ha sido un desempeño más bien pobre. El primer año de educación del gobierno hizo perder totalmente el foco de lo relevante. Por lo tanto, me parece fundamental que se recupere esa agenda y que se ordenen las prioridades que, a mi juicio, están totalmente alteradas. 

–¿Tendrá algún legado en materia de educación este gobierno?

–Si el gobierno no cambia su rumbo en materia de educación, lamentablemente no va a haber ningún legado a destacar en materia de educación. Por el contrario, pueden ser graves los efectos de la falta de acción en aspectos relevantes, toda vez que la recuperación de aprendizajes es una necesidad hoy, es una urgencia actual y si no se toman medidas serias, profundas, para que los aprendizajes perdidos durante la pandemia y antes de la pandemia por hechos de violencia y por paralizaciones que no tuvieron justificación, esos niños van a terminar pagando un altísimo costo. Ese podría ser el legado de la gestión de educación de este gobierno. 

Raúl Figueroa: “La izquierda tenía una altísima responsabilidad en politizar en extremo el debate educativo”

–¿Cree que el tiempo le dio la razón cuando durante la pandemia insistió que los niños tenían que volver a clases?

–Hubo una oposición muy dura de ciertos grupos que impidieron que la apertura fuese rápida y total, y que afectó particularmente al mundo de la educación pública, que fueron los últimos en ir abriendo sus escuelas. Efectivamente el tiempo dio la razón a todos quienes hicimos los esfuerzos para, durante ese periodo tan complejo, abrir las escuelas y enfrentar una crisis de aprendizaje que específicamente en los sectores más vulnerables se ha hecho más fuerte, porque la recuperación de esas salas de clases se hizo muy lenta. 

–Al ministro Cataldo le tocó asumir la cartera de educación después de que el exministro Ávila estuvo muy cuestionado. ¿Qué evaluación hace sobre la gestión de Cataldo?

–El ministro Cataldo tiene características positivas en términos de que es una persona abierta al diálogo y que genuinamente busca soluciones, pero su gestión ha tenido muchas dificultades en reordenar la agenda del ministerio y en poner los esfuerzos donde efectivamente están las necesidades. El ministro Cataldo, el ministerio de educación y el gobierno tienen la oportunidad muy clara de reordenar las prioridades.

Si el gobierno diese señales de que la agenda del ministerio de educación va a estar centrada exclusivamente en la recuperación de aprendizaje, y que los recursos y la gestión se van a poner detrás de ese objetivo, conseguiría muchísimo apoyo transversal. Pero las señales que el sistema educativo recibe y la ciudadanía en general escucha son totalmente distintas. En eso creo que el ministro Cataldo ha dejado pasar la oportunidad de unir al país en torno a un objetivo común. 

–La próxima semana es la tercera Cuenta Pública del presidente Boric. En la anterior puso énfasis principalmente en el fin del CAE y también en la deuda histórica. ¿Qué expectativas tiene?

–El presidente Boric debiese aprovechar esta cuenta pública en ser muy transparente con la ciudadanía. En dar señales claras que la promesa de condonación del CAE no se va a cumplir y en que los esfuerzos del gobierno se van a centrar en la recuperación de aprendizaje, en la promoción de la asistencia, en la instalación correcta de la educación pública y en la educación parvularia. Si ese fuese el mensaje del presidente recibiría, a mi juicio, un apoyo transversal.

Esperemos que se mueva en esa dirección, pero tengo la sensación que las presiones que recibe de ciertos grupos de interés, que apuntan a que los pocos recursos que existen hoy día disponibles en educación se destinen a la condonación del CAE o al pago de la deuda histórica, van a impedir que escuchemos ese mensaje más amplio, que es lo que el país hoy día tiene ganas de recibir como mensaje. 

“La izquierda tenía una altísima responsabilidad en politizar en extremo el debate educativo”, plantea Raúl Figueroa.

–El descontento en educación ha sido algo que se ha pasado de gobiernos de la exConcertación, los dos gobiernos del presidente Piñera. Ahora también se está manifestando en algunas áreas. ¿Qué lectura se hace de esto? 

–La izquierda tenía una altísima responsabilidad en politizar en extremo el debate educativo, y estamos hoy día, de alguna manera, pagando las consecuencias de esa excesiva politización. Chile perdió el foco en los aprendizajes, como consecuencia de un debate estructural que se instaló con fuerza durante el segundo gobierno de la presidenta Bachelet y que derivó en reformas poco adecuadas y cuyos efectos positivos son muy limitados. Lo que se necesita hoy es poner todo el foco de la política educacional en los aprendizajes, donde está la verdadera necesidad del sistema, y creo que hay margen para eso.

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