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“Los Galácticos”: cómo la irrupción de exministros de Piñera en la Universidad San Sebastián generó una pugna que explotó por el sueldo de Cubillos

Tras pasar por el segundo gobierno de Sebastián Piñera, un importante número de rostros políticos —entre los que estaban, además de Cubillos, Andrés Chadwick, Felipe Ward y Rodrigo Ubilla—, fue bautizado como la icónica plantilla del Real Madrid por sus nuevos compañeros de la institución. La filtración del sueldo de la exministra destapó una pugna interna por las importantes diferencias de remuneraciones entre los docentes y el ruido por la vinculación con profesores que no hacían clases de manera presencial. Aquí, los pormenores de la disputa, una descripción de las clases de Cubillos, el papel clave de Luis Cordero —fallecido fundador de la UDI—, para dar espaldas a las figuras del sector y las alarmas que se encendieron en la derecha.

Por Eduardo Monrroy y Sebastián Palma
Sandro Baeza / The Clinic
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Fue a comienzos de este siglo cuando el popular club español del Real Madrid comenzó a contratar a los mejores futbolistas del momento para sacar de la crisis económica al equipo, aprovechando de paso el marketing que generaba el traer figuras como David Beckham, Ronaldo Nazario o Zinedine Zidane. Aquel grupo la prensa lo denominó como “Los Galácticos”. Inspirados en esa historia del balompié, un grupo de funcionarios de planta de la Universidad San Sebastián (USS) decidió apodar de esa forma a exautoridades del segundo gobierno de Sebastián Piñera que cumplieron roles en la primera línea y que comenzaron a recalar en la institución tras su paso por La Moneda y las distintas carteras. 

Uno de ellos fue Andrés Chadwick (UDI), quien luego de su turbulento paso por el Ministerio del Interior, que terminó con la aprobación de una acusación constitucional en su contra, se instaló -en abril de 2022- como decano de la Facultad de Derecho en esa casa de estudios. 

Otra extensa lista de nombres ligados al Ejecutivo recalaron en distintas áreas de la institución luego de pasar por La Moneda. Aquello sucedió con Felipe Ward (Vivienda, Segpres y Bienes Nacionales), Marcela Cubillos (Educación y Medio Ambiente), Enrique Paris (Salud), Rodrigo Ubilla (Subsecretaría del Interior), Juan José Ossa (Segpres), Alejandro Weber (Subsecretaría de Hacienda, marido de la alcaldesa de Las Condes, Daniela Peñaloza) y el excanciller Roberto Ampuero, entre otros. 

La universidad también contrató a reconocidos fiscales y jueces, como el exfiscal Manuel Guerra, la suprema Ángela Vivanco y su par Jean Pierre Matus. Todos ellos hoy en la mira por el Caso Audio y su intercambio de mensajes con Luis Hermosilla.

Si bien la práctica de incorporar nombres ligados a las altas esferas del poder no era algo nuevo ahí —y también es algo común en otras instituciones públicas y privadas—, el alto número de exfuncionarios de gobierno incomodó por entonces a ciertos académicos que estaban más vinculados a la DC o al centro político, como recuerdan algunos conocedores de esa institución. 

Pero la inquietud se elevó sobre todo por estos meses con la vinculación de algunas figuras de la casa de estudios al Caso Audio. El más emblemático resultó ser el propio Chadwick, cuestionado por la cercana relación que mantuvo con el abogado Luis Hermosilla, hoy en prisión preventiva en el marco de esa indagación. El exministro, además, decidió poner fin esta semana a su rol como presidenta de la Junta Directiva de la universidad, señalando que se dedicará a su ofensiva contra diputados oficialistas por “imputarle falsamente delitos” dentro de un libelo presentado contra jueces de la Corte Suprema. 

Al caso de Chadwick se ha sumado el de Felipe Ward, que renunció a la vicerrectoría de la USS al ser indagado por promover la aprobación de un proyecto del grupo Patio. También dejó la institución Manuel Guerra al ser investigado por presuntamente haber hecho entrega a Hermosilla de información de causas como Exalmar, Penta y Dominga

La revelación del sueldo de $17 millones de Marcela Cubillos esta semana, en una publicación de El Mostrador, no obstante, escaló la controversia al interior de la universidad y, en parte, también terminó impactando en el propio Chadwick, al ser uno de los máximos exponentes de la institución. A su vez, la Superintendencia de Educación Superior y la Fiscalía Metropolitana Centro Norte se encuentran indagando en el pago de remuneraciones.

En primer lugar, según afirman cuatro fuentes que han conocido la situación interna de la universidad, el pago de esa alta remuneración era desconocido por la mayoría de los funcionarios e incluso por altos cargos, como Alejandro Pérez, uno de los principales socios controladores de la USS, que habría desatado su molestia.

Y es que el sueldo sería mayor al de otros funcionarios con extensa trayectoria en la academia o que cumplen funciones en decanatos como jefes de carrera. Por ejemplo, las mismas fuentes indican que en general un decano gana cerca de $12 millones brutos y un jefe de carrera $6 millones. Otros docentes, por su parte, obtendrían entre tres y cuatro millones de pesos.

El gran problema, además, dice un profesor, radica en que el sueldo de Cubillos era por media jornada, dado que en principio ella se desempeñó como convencional constituyente entre 2021 y 2022 y luego por sus viajes a España, donde se radicó su marido Andrés Allamand al asumir un cargo en la Secretaría General Iberoamericana.

Según indican varias fuentes de la universidad, muchos de estos acuerdos provenían del paso de Luis Cordero Barrera, quien falleció en junio de este año y que ejercía el cargo de presidente de la Junta Directiva de la casa de estudios. Por lo mismo es que algunos de estos montos serían desconocidos para otros altos funcionarios.

Cordero, uno de los fundadores de la UDI e íntimo amigo de Jaime Guzmán, adquirió la universidad en 2007 junto a Alejandro Pérez y Andrés Navarro. Si bien en 2008 dejó de militar en la tienda gremialista, mantuvo vínculos con representantes del partido y se concentró en su proyecto en la USS, la que logró transformar de una institución regional —se fundó en Concepción en 1989— a una nacional. 

Cubillos mencionó el miércoles, en Meganoticias, que fue Cordero el que la convocó a la casa de estudios y no Chadwick, como sostienen en privado otros miembros de la USS.

La exministra Marcela Cubillos en La Moneda.

Traer “marcas” a la Universidad San Sebastián

Conocedores de la universidad dicen en privado que Luis Cordero solía prestar espaldas muy grandes a políticos que necesitaban un lugar donde desempeñarse o a veces completar la renta. 

De algún modo eso dio a entender esta semana la jefa de la bancada de diputados RN, Ximena Ossandón, cuando afirmó que la USS funciona como “protección” para el mundo político y que “cualquier persona que quedaba dando vueltas” terminaba en esa institución.

Sin embargo, otros también hacen hincapié en que la universidad en un momento comenzó a traer nombres que funcionaran como “marcas” –una especie de influencers-, al tener trayectoria en lugares de poder o de debates relevantes. Es decir, había un patrón de buscar personas muy conocidas, que generaran prensa y fueran líderes de opinión en otros ámbitos más allá de la misma institución, como explica un docente de la USS. 

Algunos ejemplifican con el mismo caso de Cubillos. Pero también con el intelectual y fundador de Amarillos por Chile, Cristián Warnken, el columnista Sergio Muñoz Riveros, o el escritor Roberto Ampuero. Este último, de hecho, lanzó un libro en la misma institución el pasado 30 de abril, llamado “Nunca volveré a Berlín”. 

El excanciller Roberto Ampuero (al centro) y el intelectual y fundador de Amarillos por Chile, Cristián Warnken (a la derecha), en la presentación de un nuevo libro del exministro en la USS.

Cubillos, al ser consultada el miércoles en Mega por la justificación de su elevado sueldo, aludió al valor que ella le daba a la institución: “Lo que hay acá es un contrato en que si tú le representas a la universidad un valor importante, ellos lo definen”.

“Marcela Cubillos no solo fue profesora de Derecho Constitucional UC, sino que también era parte de  la Convención Constitucional cuando la contrataron”, dijo el timonel UDI, Guillermo Ramírez, el miércoles, un día antes de que elevara el tono y pidiera a la USS explicar el sueldo de la exministra.

Impacto a los estudiantes de la Universidad San Sebastián

Era el año 2012 y el fallecido arquitecto Cristián Boza, que se desempeñaba como decano de la Universidad San Sebastián en las facultades de Arquitectura y Artes, dio una polémica entrevista a la Revista Vivienda y Decoración de El Mercurio. En sus declaraciones, Boza explicó el perfil de los estudiantes USS indicando que la mayoría de ellos provenían del segmento socioeconómico C2 y C3, es decir, clase media y clase media baja. 

Sobre el grupo social presente en su universidad, Boza señaló: “El perfil de quienes asisten a esta universidad no tienen cultura ni sofisticación, y lo digo con mucho respeto, porque los adoro y hemos entablado una gran amistad. Son en su mayoría estudiantes de primera generación en la universidad, hijos de camioneros o personas en situación de vulnerabilidad. Me equivoqué al plantear un esquema demasiado sofisticado”, comentó.

A pesar de que Boza fue despedido tras estas declaraciones, quedó en evidencia una visión compartida por algunos sectores de la universidad sobre sus estudiantes. La “sofisticación” emergió como una meta importante, y el reclutamiento de figuras políticas pudo haber sido un intento de responder a esa necesidad. 

Hoy, 12 años después de esas declaraciones, pocos alumnos recuerdan este episodio. Actualmente la Universidad San Sebastián recibe un 45,5% de ingresos que provienen de recursos públicos, entre becas, el CAE y fondos concursables. De hecho, desde que se adhirió al CAE, el año 2006, su matrícula creció de cerca de 11 mil alumnos a casi 40 mil estudiantes en sus carreras diurnas y vespertinas. 

Según autoridades estudiantiles y profesores el impacto por las polémicas acontecidas en su casa de estudios, como la vinculación de Andrés Chadwick con el caso Hermosilla y la revelación del millonario sueldo de Cubillos, no han enardecido a la comunidad estudiantil en la Facultad de Derecho, pero sí en otras sedes, como en la ubicada en Los Leones, el viernes se produjo un cacerolazo.    

“El día a día es muy normal, no los veo enchufados en esto. Los de derecho saben del Caso Audio, saben de Chadwick. Pero no veo olitas o mal ambiente”, dice un académico de la Facultad de Derecho. 

Esta aparente apatía se reflejó en las acciones del centro de estudiantes, que emitió un comunicado dos días después de revelarse el sueldo de Cubillos, en el que justificaban su falta de pronunciamiento crítico. “Hasta la fecha, no nos hemos pronunciado públicamente sobre las contingencias que afectan a nuestra institución y docentes, para evitar exposición, controversia y desrepresentación del estudiantado”, señalaron.

Sin embargo, esta postura fue cuestionada por algunos alumnos de la Facultad de Derecho, donde trabajó la mayoría de los denominados “Galácticos”. Tras las críticas, el centro de estudiantes convocó a una asamblea para el lunes 30 de septiembre en el auditorio del campus Bellavista, en donde, por primera vez se debatirán abiertamente entre los estudiantes temas como el Caso Audio y el sueldo de Cubillos, la exministra quien les hizo clases de Derecho Constitucional hasta agosto pasado.

¿Cómo eran las clases de Cubillos?

Cubillos se integró en 2020 a dar clases en la Universidad San Sebastián y se desvinculó hace poco más de un mes para dedicarse a su campaña por la alcaldía de Las Condes.

Tal como ha señalado Cubillos para defender su alto sueldo, la exministra era una de las docentes mejores evaluadas por los estudiantes de Derecho. De hecho, según funcionarios, muchas veces se hacía fila para tomar Derecho Constitucional en la sección en la que ella estaba a cargo y que se recordaba que había sido ayudante de Jaime Guzmán. 

De todos modos, de las tres secciones que impartían Derecho Constitucional, Cubillos era la única que contaba con un profesor adjunto. Otros docentes que han impartido esa cátedra han sido la investigadora Tatiana Celume, el exconsejero constitucional Luis Silva, militante del Partido Republicano, y el mismo presidente de esa colectividad, Arturo Squella.

La exministra, con todo, empezó en la USS combinando las clases con su labor en el centro de estudios de Libertad y Desarrollo. Luego, al incorporarse a la Convención Constitucional, realizó clases vespertinas de Principios Generales de Derecho Público.

Durante ese tiempo su marido se radicó en España por lo que Cubillos realizaba viajes periódicos a ese país. Por lo mismo en sus clases de Derechos Fundamentales contaba con co-profesores. Esas labores las cumplieron José Francisco Lagos, director ejecutivo del Instituto Res-Pública, y el exministro de Bienes Nacionales Julio Isamit, quien también es parte de ese centro de pensamiento. 

Conocedores de esos ramos afirman que las clases eran impartidas mitad y mitad durante el semestre, entre Cubillos y Lagos, y luego entre Cubillos e Isamit, cuando la exministra se ausentaba. Que los ramos se impartan con profesores adjuntos, en todo caso, no es algo extraño en las universidades.

Con la partida de Cubillos de la institución, Lagos la reemplazó en sus cátedras, mientras que Isamit se reincorporó hace un par de meses en la casa de estudios luego de especializarse en el extranjero.

“En la vida pública lo más fácil es callar y bajar la cabeza. Cubillos está haciendo lo que muy pocos hacen”, publicó Isamit en sus redes en defensa de la exministra. “Levantando la voz por la libertad. Sin cinismo y sin complejos frente a la izquierda”, añadió.

Imagen de Instagram donde aparece Cubillos con los profesores adjuntos en su ramo de Derecho Constitucional, José Francisco Lagos y Julio Isamit.

“La desigualdad no explica el estallido social”, las tesis que Marcela Cubillos defendió en sus libros de la USS

Marcela Cubillos, asimismo, ha defendido que su elevado sueldo se debía a otras labores que cumplía en la institución. En ese marco, dio charlas de liderazgo, realizó un pódcast de la Universidad San Sebastián con el exdiputado Gonzalo Arenas denominado “#AlPizarrón” y escribió algunos libros de los que se encargaba de su edición y presentación. 

Dentro de los textos en los que trabajó, destacan tres realizados con diferentes autores. El texto “Reforma Educacional: un experimento fracasado”, por ejemplo, cuestiona la reforma educacional del segundo mandato de Bachelet la que planteó con urgencia el  “fin al lucro, el copago y la selección”. 

Otro texto co-escrito se titula 4/9 el Rechazo de Chile. Según la página web de la Universidad San Sebastián, el texto contiene ensayos sobre cómo “el proyecto refundacional (nueva Constitución) e identitario de la izquierda radical fue derrotado por ocho millones de chilenos”.

En un tercer libro, titulado “Tensiones, Emociones y Malestares en el Chile Actual”, distintos expertos, entre ellos la exministra Mariana Aylwin, debaten sobre las causas que conllevaron a las movilizaciones sociales del 18 de octubre del 2019. 

En su ensayo titulado “Democracia bajo chantaje”, Cubillos defiende la idea de que la desigualdad socioeconómica no explicó el origen del descontento social: “A la luz de la evidencia y sin subestimar el impacto del fenómeno, corresponde concluir que no hay una causalidad definitiva entre la desigualdad y el ‘estallido’ social”, escribió.

“El 2019 fue el año en que Chile fue menos desigual en toda su historia”, añadió en su publicación en la que concluyó que la desigualdad “se adueñó de la narrativa post estallido, son todas afirmaciones veraces, pero ninguna permite concluir que esta haya gatillado la explosión”.

Repercusión entre docentes de la Universidad San Sebastián

El viernes el rector de la USS, Hugo Lavados, rompió el silencio en medio de la serie de controversias que han envuelto a la universidad en las últimas semanas. A través de un comunicado interno, asumió que el sueldo de Cubillos era alto. Pero también destacó que “su calidad académica y su aporte a la universidad ha sido indiscutible”.

El representante de la casa de estudios, eso sí, reconoció que esto se ha transformado en una oportunidad para revisar el procedimiento de contratación, “sobre todo para aquellos casos que tienen méritos excepcionales, mediante una decisión colegiada”.

La inquietud por las remuneraciones, no obstante, ya había causado ruido al interior de la universidad antes de la revelación de los $17 millones de Cubillos. Según indican fuentes de la universidad, a mitad de año causó comentarios entre miembros de la Facultad de Derecho la salida de algunos docentes, de segundo orden en términos de notoriedad, que recibían un sueldo pese a no poder realizar clases presenciales en la institución. 

En algunos casos se debió a profesores que se encontraban en el extranjero realizando estudios de posgrado, pero que seguían ligados a la institución. Aquel fue el caso de Felipe Lyon, quien si bien estaba vinculado a la USS, realizaba a la vez un magíster en la Universidad de Notre Dame, en EE.UU. Conocedores de su situación explican que si bien se esperaba que retornara a la institución cuando estuviera de vuelta en Chile, finalmente extendió sus estudios fuera del país.

Actualmente Lyon realiza un doctorado en universidad norteamericana. Pese a que su intención era seguir ligado a la USS mientras vivía en Estados Unidos, su vínculo terminó en mayo de este año.

En la universidad también mencionan el caso de Clemente Recabarren, quien se encuentra en un doctorado en la Universidad de Oxford y mantiene vínculo con la institución. No obstante, volvería a Chile.

Personas que han tenido pasos por la institución relevan, de todos modos, que es usual que las universidades promuevan que sus docentes se especialicen en el extranjero.

En la casa de estudios, por otra parte, existía incomodidad entre algunos funcionarios por los trabajos que han realizado hijos de Andrés Chadwick en la USS. Su hija, María Camila Chadwick, se desempeña como periodista en el Centro de Extensión de la Universidad San Sebastián (CEUSS), mientras que Andrés Chadwick Costa ha prestado servicios audiovisuales al Laboratorio de Humanidades.

En este marco, algunos docentes apuestan a que con la revelación del sueldo de Cubillos se dé una revisión de este tipo de casos y pueda haber desvinculaciones.

Las alarmas en la derecha

“¿Quién filtró el sueldo de Cubillos?”. Esa es la pregunta que esta semana se hacían varios dirigentes de la derecha, con algunos teorizando con posibles nombres, apuntando a algunas figuras del sector que cumplen funciones en la USS vinculadas a la UDI, dado el historial de desencuentros de la exministra con el partido en el que militó hace ya doce años.

Y es que la revelación de los $17 millones que recibía la exministra terminó impactando negativamente en Chile Vamos. Por ejemplo, las dirigencias de la coalición salieron el jueves a pedir que la USS dé explicaciones por el alto sueldo y dejaron en el aire si seguirán apoyando la postulación de la exministra a la alcaldía de Las Condes.

Asimismo, Cubillos se enfrentó a Guillermo Ramírez en redes sociales: “Si al presidente de la UDI le preocupan los altos sueldos en una universidad privada, que parta por preguntar a la USS y a todas las universidades privadas por los sueldos de los militantes de la UDI que ocupan cargos directivos”.

El tema enredó a la propia figura presidencial del conglomerado, Evelyn Matthei (UDI), quien el viernes debió aclarar sus dichos relacionados a los altos sueldos, luego de que en un punto de prensa inicial, ante la insistencia de los periodistas, señalara que “ningún chileno se espanta o tiene alguna duda cuando un futbolista o cantante gana $100 millones al año”.

Más tarde, Matthei salió a declarar que no defendía a nadie y destacó que con Cubillos tenía visiones distintas sobre la sociedad y el concepto de libertad.

Con todo, en el sector ha habido esfuerzo de parte de algunos dirigentes para evitar que el conflicto escale y la derecha se muestre desunida a pocas semanas de las elecciones municipales. Aquello han pedido altos dirigentes ante quienes han mostrado posturas divergentes. En esa línea, que las directivas de Chile Vamos elevaran el tono con Cubillos no fue bien evaluado por algunos parlamentarios.

Por otro lado, dirigentes del sector afirman que Andrés Allamand ha llamado a algunos dirigentes para intentar que no surjan nuevas críticas por al situación de Cubillos, su pareja.

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