Luces, árboles y pesebres: cuánto gastan las municipalidades en adornos navideños en espacios públicos
Desde la primera semana de noviembre los centros comerciales y supermercados comenzaron con la venta de productos navideños. Al mismo tiempo, municipios ya comienzan con las licitaciones para instalar árboles e iluminaria. En Las Condes, por ejemplo, destinan $32 millones a esto, y en Renca $36. Otros municipios destinan más de $15 millones solo a la instalación de árboles. "El ambiente navideño nos remonta a una cuestión valiosa para nosotros. La paz, la amistad, el querernos. Entonces eso es un quiebre en la dinámica de la ciudad", comenta el sociólogo Rodrigo Larraín sobre este fenómeno.
Por Agustín MorelCompartir
Centros comerciales y supermercados del país ya dieron inicio a la temporada de ventas navideñas. El orden está establecido: en agosto decoración por el día del niño, luego la publicidad del fiestas patrias, finalizan y de a poco sale la campaña de Halloween, y de pronto comienza la Navidad. Incluso a principios de noviembre, como ocurrió este año.
En los últimos días se han visto algunos locales comerciales que comenzaron con la campaña de Navidad. El Costanera Center, por ejemplo, ya tiene en su interior el característico árbol de Navidad que se extiende hasta el piso tres del centro comercial.
“Todo el año estamos obligados a compartir, y debemos hacerlo con alegría, con el bolsillo lleno o vacío. Por eso, después de Halloween continúan los adornos y música navideñas sin solución de continuidad. Y después rebajas y un carrusel imparable de pesos que vuelan de los bolsillos como una obligación fraternal de cariño”, comenta sobre esta tendencia Modesto Gayo, académico de la escuela de Sociología UDP.
Al mismo tiempo, diferentes municipalidades invierten muchos recursos en decoraciones navideñas. Si bien recién a mediados de diciembre comienzan las intervenciones navideñas en la ciudad, varios municipios tienen licitaciones abiertas para diferentes trabajos que se relacionan a este festivo. El gasto de los municipios es de millones de pesos, que se invierten en instalación de luminarias, pesebres y árboles navideños, entre otras cosas.
“El ambiente navideño nos remonta a una cuestión valiosa para nosotros. La paz, la amistad, el querernos. Entonces eso es un quiebre en la dinámica de la ciudad. Atropellos, insultos, bocinazos”, explica Rodrigo Larraín, sociólogo y académico de la Universidad Central, sobre la valoración que le da la ciudadanía a la llegada de la Navidad.
Cathy Barriga estuvo en tela de juicio por los excesivos gastos que hizo en Maipú como alcaldesa. En 2019, solo en agosto, según detalló Fiscalía, ya había gastado $275 millones, y solo en juguetes.
Ese monto se aleja de la realidad municipal, pero la misma casa edilicia destinará para esta Navidad $300 millones. Gran parte de ese gasto está destinado a la compra de libros para más de 30.000 niños y niñas de la comuna. También en la instalación de parques de diversiones y un árbol en la Plaza de Maipú, entre otras cosas.
En Providencia el presupuesto de Navidad es cercano a los $700 millones. Ese monto se destina a la compra de regalos para dos mil niños y pacientes del Hospital Dr. Luis Calvo Mackenna; envío de canastas navideñas a adultos mayores; diferentes shows que se realizan en la comuna; la instalación de cuatro kilómetros de luces, y de un gran árbol que se instala al frente de la municipalidad. Junto con esto destinan $1.100.000 al traslado, montaje y desmontaje de un pesebre.
“En Providencia queremos que todos nuestros vecinos, de todas las edades, puedan celebrar la Navidad, por lo que hacemos un esfuerzo importante para generar una oferta de panoramas familiares. (…) A lo largo de los años hemos ido mejorando la propuesta a nuestros vecinos y, en simultáneo, implementando diversas medidas para generar eficiencias y cuidar los recursos de la comunidad”, señalan desde Providencia por estos gastos.
Los montos que destinan estos municipios en este festivo son habituales, solo que los señalados fueron los únicos en enviar a The Clinic el gasto total que destinan a la Navidad. Otras municipalidades no invierten en un paquete total todo el presupuesto, sino que contratan cada servicio por separado. Por un lado el servicio de luz, tienen otra glosa para regalos, otra para el árbol, producciones, etc.
Por ejemplo, la Municipalidad de Las Condes tiene abierta una licitación de más $30 millones para servicio de iluminación navideña. Pero también consideran otros montos de servicios de producción por $15 millones, servicios para un concierto por otros $15 millones, beneficios de cobertura para corporaciones por otros $5 millones y así.
El año pasado, la Municipalidad de Ñuñoa invirtió $15 millones en la instalación de un gran árbol de Navidad que se instaló en la plaza Ñuñoa, y Los Ángeles destina $50 millones a la instalación de ornamentación navideña en la plaza de armas de la ciudad.
El gasto de los municipios en decoraciones navideñas
Gran parte de los gastos de municipalidades en Navidad, se distribuyen a eventos, producciones y compras de juguetes y regalos. Pero un porcentaje importante apunta a la decoración.
Dentro de las municipalidades que tienen abiertas licitaciones, se encuentran la de San Felipe, que tiene una licitación por $35 millones para ornamento y luces de Navidad. Similar a la que habilitó Las Condes, con $32 millones para servicio de iluminación navideña.
En el mismo ítem, la municipalidad de La Granja tiene estimado un gasto entre 100 y 1000 UTM ($6.6 y $66 millones aproximadamente). Mismo monto destina la Municipalidad de El Quisco para montaje e instalación de decoración navideña. Para el montaje de ornamentales lumínicos, la Municipalidad de Renca estima una inversión de $36 millones.
La Municipalidad de Los Ángeles maneja un presupuesto de $50 millones solo para la instalación de ornamentación navideña en la plaza de armas de la ciudad.
El año pasado, la municipalidad de Ñuñoa invirtió $1.9 millones en la instalación de luminaria en cuatro palmeras de la Plaza Ñuñoa. Y también gastaron $15 millones en la instalación de un árbol de Navidad de doce metros en el mismo sector.
Para el mejoramiento e instalación de árboles de Navidad, la Municipalidad de Colbún tiene abierta una licitación entre 100 y 1000 UTM. Mismo monto que fijaron la Municipalidad de Olivar para la adquisición de árboles de Navidad. Por el arriendo de un árbol, la Municipalidad de Talagante tiene una licitación de $17 millones. La municipalidad de Paine tiene un presupuesto de $20 millones para la instalación del árbol más otras decoraciones.
Modesto Gayo asegura sobre la decoración navideña que “a menudo comerciantes y alcaldías se unen para hacer un esfuerzo que eleve el ánimo colectivo y atraiga a los vecinos a compartir en avenidas y plazas, sobre todo las de mayor relevancia. (…) En este sentido, las luces pueden ser tanto un elemento de unión o construcción comunitaria como una señal de la competencia entre gobiernos locales”.
La Municipalidad de Arica tiene abierta una licitación que va desde los mil a dos mil UTM ($66 millones a $133 millones), solo para el servicio de producción clásico navideño. Mismo presupuesto destinará Copiapó a la adquisición de juguetes y bolsas de embalaje que serán destinados a diferentes organizaciones sociales. Curacaví destina estos montos a servicios para la feria navideña.
Y son muchos los municipios que fijan entre 100 y 1000 UTM para eventos navideños, compras de regalos, u otras actividades.
Navidad en los malls y supermercados
El adelanto de Navidad en el área comercial atiende principalmente a una lógica comercial. Mientras más extienden el periodo de ventas, más ingresos generan. Pero también atiende a una lógica de falta de tiempo de la gente, que puede adelantar las compras con mayor anticipación.
En Ripley, por ejemplo, desde fines de septiembre comenzaron a verse los primeros productos navideños. En el Lida Center, mall chino de Providencia, desde mediados de octubre. Hoy los centros comerciales ya tienen la decoración instalada, apenas terminó Halloween.
El economista de Alpari Research, César Valencia, afirma que “tiene que ver netamente con una estrategia comercial para poder aumentar las ventas. Pero también apunta a un tema cultural que se da con respecto a que siempre es mejor tratar de adelantar las compras de fin de año porque por un lado está el tema del tiempo que invierte la gente en ir a comprar, porque los días anteriores hay mucha aglomeración”.
Valencia afirma que también se genera un fenómeno del cual las empresas se aprovechan que tiene que ver con el alza de precios durante diciembre. Al haber mayor demanda, aumentan los precios, por lo que la gente opta por comprar en noviembre.
“Es generar este patrón o comportamiento hacia los clientes que se adelanta Navidad porque los precios después van a ser más altos. Por ahí desde mi punto de vista se podría explicar este fenómeno de porque cada año la Navidad empieza en noviembre“, sostiene el economista.
Rodrigo Larraín comenta que Navidad “es una fiesta que es bien difícil de escapar. Aprovechan el supermercado, hacen ofertas, te venden lo que sea con el sello navideño, hacen todas las operativas que te permitan sentirte navideño mientras entras al supermercado”.
De todas formas, agrega que hay otros países que comienzan incluso antes este periodo. “Creo que a la mayoría de la gente no le gusta. Dicen ‘me estás tratando de persuadir para que compre’. Pero finalmente a medida que pasan los años nos vamos a ir acostumbrando y nos va a parecer natural”, concluye.