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Opinión

7 de Marzo de 2025

La ruta de las ferias libres en Santiago: nueve alternativas para comprar frutas y verduras

Marzo debe ser el mejor mes del año para visitar estos mercados callejeros ya que podemos encontrar aún en plenitud prácticamente todos los productos del verano y a muy buen precio. Porque por buenos que sean, un kilo de tomates no puede costar cinco mil pesos. Por lo mismo, vale la pena ir a las ferias de verdad.

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Las ferias libres existen prácticamente en todas las comunas del país y su origen se remonta a la época de la Colonia. Desde esos años se han desarrollado más o menos de la misma manera. Es decir, un grupo de comerciantes autónomos que compra frutas, verduras y otros productos en distintos mercados de abasto y que luego revende en determinadas ubicaciones de la ciudad.

Con el paso del tiempo las ferias libres han avanzado en temas como higiene, conservación de productos e incluso la implementación de sistemas de pago con tarjetas bancarias. Aún así, conservan su esencia popular, con mucha cercanía con la comunidad y con productos de menor precio y mejor calidad que los que se puede encontrar en los supermercados. Y claro, cada uno dependiendo del lugar donde vive tiene su feria favorita o la que más le conviene.

Aquí, una vuelta por algunas buenas ferias libres de la capital.  

Santa María

Esta feria funciona en el mismo lugar desde fines de los años treinta, lo que la hace una de las más antiguas no sólo de Providencia si no que de todo Santiago. Una de sus particularidades es que su operación no implica el cierre de la calle, en este caso la Avenida Santa María, lo cual la hace muy cómoda para acudir en auto y estacionar a un costado.

Para los que lo hacen en transporte público tampoco está mal porque se ubica muy cerca del Metro Salvador y tiene paraderos de micros prácticamente en la misma feria. Además de frutas y verduras, aquí vale la pena tener ojo con sus puestos de quesos y frutos secos, en los que en esta época también se pueden encontrar humitas. Los domingos hay un puesto de pescados y mariscos, pequeño pero bien provisto. Ojo con los erizos.

Jueves y domingos en Avenida Santa María con Puente del Arzobispo.

San Camilo – Diez de Julio

Otra de las ferias libres más antigua de la capital, data desde al menos los años sesenta y pasó de ser una feria muy de barrio a transformarse en el principal proveedor de frutas y verduras -entre otras cosas- de este sector de la comuna de Santiago que ahora está plagado de grandes edificios de departamentos.

Destacan acá puestos especializados en tomates y paltas que se dan mañana para tener un muy buen producto durante prácticamente todos los meses del año. También hay venta de buenos quesos maduros y más o menos a la mitad de la feria una improvisada cafetería que ofrece unos completos que por si solos justifican una visita a esta feria.

Los domingos prácticamente los mismos locatarios se instalan en calle Diez de Julio y en esas jornadas hay un fuerte énfasis en la venta de productos del mar a muy buenos precios.

Viernes en San Camilo entre Marín y Argomedo. Domingos en Diez de Julio entre Vicuña Mackenna y Portugal.

Avenida Portales

Es la feria del Barrio Yungay y un verdadero paseo y punto de encuentro dominical. Entre locatarios establecidos y los famosos “coleros” toma una peculiar forma de cruz que abarca varias cuadras. Tiene precios muy convenientes en frutas, verduras y productos del mar; aunque también se hace muy atractiva por la venta de productos importados como leche evaporada, salsa de ají, yuca, soya y más.

De pasada, también se pueden probar delicias de cocinas migrantes a precios simplemente insuperables. Más que una feria, se trata de un panorama de fin de semana.

Domingos en calle Esperanza entre Portales y Erasmo Escala.

Einstein

Esta conocida calle de la comuna de Recoleta le da el nombre a esta feria que funciona dos veces por semana y que llama la atención no solo por su extensión si no por el surtido de lo que ofrece, ya que no se queda con los típico e frutas y verduras, además de pescado, si no que también se extiende a un sinfín de artículos que van desde el aseo del hogar, pasando por conservas, especias y hasta café.

Además, se pueden comer muchas cosas al paso y hasta sirven (medio piola obviamente) micheladas.

Jueves y sábados en Einstein entre Coronel del Canto y Aurelio Díaz Mesa.

Chacareros de Bilbao

Es una de las ferias libres más amplias y tradicionales de la zona oriente de Santiago y funciona hace décadas justo en frente del Parque Alberto Hurtado. Destaca primero por su comodidad, ya que se puede estacionar ahí mismo sin problema y su operación no implica el cierre de ninguna calle. Tiene una amplia variedad de oferta de frutas y verduras, además de cosas más específicas como hierbas para infusiones, pescados y mariscos, frutos secos y mucho queso nacional.

Además, vale la pena detenerse en el carrito de sandwichs de pernil y arrollado que funciona ahí mismo, incluso en los días que no funciona la feria. Imperdible.

Martes y sábados en Bilbao, frente al Parque Alberto Hurtado. Domingos en Loreley con Clorinda Henríquez.

Los Héroes

El nombre de esta feria le hace honor a la comuna y a la vecina Villa Los Héroes. Funciona dos veces por semana y no sólo abastece a clientes de los sectores cercanos si no que a habitantes de diversos puntos de la comuna que la prefieren por sus precios, horario y ubicación.

Acá la oferta alimenticia principal se centra en frutas y verduras y también hay una fuerte presencia de locatarios informales con conservas, útiles de aseo y la verdad con mucho más, acercándose así a otros rubros como la ropa usada o incluso artículos para el jardín. En resumen, en esta feria hay literalmente de todo.

Miércoles y sábados en Hermógenes Pérez de Arce entre Silva Carvallo y Andrés Amenabar.

José María Caro

Funciona desde la década del sesenta prácticamente en el mismo lugar y se estima que es la feria libre más grande la Región Metropolitana y tal vez del país. De hecho, se calcula que tiene más de 1.500 puestos autorizados, más una cifra difícil de calcular de comerciantes informales que se suman a la feria en cada una de sus jornadas de funcionamiento.

Obviamente acá abundan frutas, verduras y sobre todo pescados y mariscos; estos últimos a muy buen precio. Sin embargo, la variedad de productos alimenticios va más allá y se extiende a artículos como conservas, aliños, salsas, frutos secos y muchísimas verduras ya picadas.

Además, otros rubros como el de la ropa usada, repuestos para bicicletas y artículos de aseo aquí también están presentes y en gran cantidad. En cuanto a los locales informales, lo cierto es que la variedad es inimaginable. Al paso también se pueden comprar sandwichs, empanadas y completos.

El lugar es extenso y se repleta sobre todo los fines de semana. Por lo mismo, se recomienda ir con tiempo.

Jueves y domingos en la Avenida Santa Anita esquina Seis Sur.

Guillermo Mann

Justo en la parte posterior del Estadio Nacional funciona dos veces por semana esta popular feria de Ñuñoa. Aprovechando el ancho de Gullermo Mann en este tramo, la feria se desarrolla sin cortar el tránsito vehicular, lo que la hace bastante cómoda. Por estas fechas ofrece una gran cantidad de frutas y verduras, así como también algo de productos del mar; sobre todo en su edición de los viernes.

Además de lo alimenticio ofrece productos de aseo y algunas curiosidades como muebles y productos de jardinería. Bien ubicada y bien provista, siempre es un agrado visitarla.

Martes y Viernes en Guillermo Mann entre Pedro de Valdivia y Maratón.

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