Estudio revela que cambiar la mantequilla por los aceites vegetales ayuda a disminuir el riesgo de muerte prematura

Tras realizar un seguimiento de más de 220 mil personas por más de 30 años, un estudio del Mass General Brigham, la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard y el Broad Institute concluyó que reemplazar la mantequilla por los aceites vegetales ayuda a disminuir el riesgo de muerte prematura en un 17%.

Los investigadores descubrieron que un mayor consumo diario de aceites, especialmente de soya, canola y oliva, se asocia con una mortalidad menor por cáncer, como también por enfermedades cardiovasculares.

En contraparte, el consumo diario de mantequilla se relaciona con un mayor riesgo de mortalidad total y, en específico, por cáncer.

“Lo sorprendente es la magnitud de la asociación que encontramos: vimos un riesgo de muerte un 17% menor cuando modelamos el reemplazo de la mantequilla por aceites vegetales en la dieta diaria. Ese es un efecto bastante grande en la salud”, declaró Yu Zhang, autor principal del estudio publicado en JAMA Internal Medicine.

En específico, este estudio analizó datos de dieta y salud de 221.054 participantes, quienes cada cuatro años iban respondiendo preguntas acerca de la frecuencia con la que consumían este tipo de alimentos. 

“Importantes beneficios para la salud a largo plazo”

Los investigadores identificaron a los participantes que fallecieron durante el transcurso de este estudio y sus respectivas causas de muerte. De dicho modo, utilizaron las estadísticas para comparar las tasas de mortalidad en diferentes niveles de ingesta de alimentos. Así, descubrieron que quienes comían más mantequilla tenían un 15% más de riesgo de morir que los que consumían menos. 

Por el contrario, los participantes de la investigación que consumían más aceites vegetales diariamente tenían un 16 por ciento menos de riesgo de morir que los que comían menos.

Asimismo, descubrieron que reemplazar 10 gramos de mantequilla al día por calorías equivalentes de aceites vegetales, podría reducir las muertes por cáncer y la mortalidad general en un 17%.

“La gente debería considerar que un simple cambio en la dieta puede producir importantes beneficios para la salud a largo plazo”, sostuvo Daniel Wang, uno de los investigadores a cargo del estudio, quien es profesor adjunto en el Departamento de Nutrición de la Escuela Chan de Harvard y miembro asociado del Instituto Broad.

“Desde una perspectiva de salud pública, se trata de una cantidad sustancial de muertes por cáncer o por otras enfermedades crónicas que podrían prevenirse”, agregó.