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Poder

8 de Enero de 2016

Exdueño del Lider vuelve a la carga con profusa defensa ideológica del mercado y los empresarios

"Los empresarios cumplimos el rol de satisfacer las necesidades de las personas ofreciendo los mejores productos que podamos a los menores precios posibles. Si fallamos en esa tarea, los consumidores nos castigan y corremos el riesgo de perder el negocio. Por supuesto, todo ello supone competencia (...) En mis varias décadas como empresario y director de empresas he defendido siempre el valor del mercado y de la competencia, no solo porque creo en ellos por principios, sino también, como nos ha recordado el profesor Luigi Zingales, experto en materias de competencia y capitalismo, durante su reciente visita, porque las empresas que dejan de competir pierden dinamismo, se atrofian y se vuelven cada vez más incapaces de subsistir en el largo plazo", escribe Nicolás Ibáñez en extensa carta a El Mercurio.

Por

walmart

El empresario chileno y exdueño de la cadena D&S (actual Walmart), Nicolás Ibáñez, contraatacó luego de que ayer saliera a criticar que se ventilaran públicamente los casos de colusión, en circunstancias de que aún ni siquiera se han escuchado a las defensas de los aludidos, según dice.

Ibáñez, actual director de empresas, ocupó este viernes nuevamente un espacio en El Mercurio para sus reproches, pero a diferencia de lo escrito el jueves lanzó una férrea defensa de la labor de los empresarios dentro del mercado.

“El mercado es uno de los fundamentos de la sociedad libre. Sin él no pueden existir ni libertades políticas ni real democracia, como prueban sin excepción alguna los regímenes socialistas del siglo pasado y los que aún se mantienen vigentes. El mercado, como el Estado, no son entes abstractos, sino personas de carne y hueso. El primero surge espontáneamente cuando se deja a las personas en libertad de perseguir sus proyectos de vida, pues, como observó Adam Smith, tenemos una tendencia natural hacia el intercambio. Ese intercambio libre permite un incremento sustancial en la calidad de vida de la población, como prueban diversos estudios sobre la materia”, parte argumentando el exdueño de Lider en extensa carta en El Mercurio.

Según sostiene, tras proferir su apología sobre este ente abstracto (él afirma que no lo es), “en ese contexto, los empresarios cumplimos el rol de satisfacer las necesidades de las personas ofreciendo los mejores productos que podamos a los menores precios posibles. Si fallamos en esa tarea, los consumidores nos castigan y corremos el riesgo de perder el negocio. Por supuesto, todo ello supone competencia”.

Luego prosigue asegurando que él, en su largo periplo como empresario, siempre ha sido un defensor de la competencia, y por consiguiente un detractor de los monopolios.

“En otras palabras, competir es un buen negocio para el empresario. Lamentablemente, Chile ha conocido casos que atentan contra ese principio, algo que por lo demás no es exclusivo de nuestro país, así como los escándalos de corrupción política tampoco lo son”, agrega.

Por eso es que opina que “es esencial fiscalizar que se juegue limpio. Estos últimos son roles del Estado y debe celebrarse que los cumpla con celo y profesionalismo. Lo que no debiera ocurrir es que la legítima preocupación por la competencia se desvirtúe por razones ideológicas de modo de servir a ciertos intereses políticos que no comparten las instituciones que fundan un orden de mercado”.

En ese sentido, reitera lo expuesto ayer, y apunta a que “no es sensato de parte del Gobierno instrumentalizar temas sensibles para el bienestar de la población con el fin de obtener dividendos políticos e ideológicos”.

“Sin duda la legislación vigente debe respetarse y, en un Estado de Derecho, su transgresión debe ser sancionada. En un país serio, sin embargo, las autoridades no emiten opiniones sobre causas judiciales pendientes, menos aún cuando no se ha oído la defensa de las partes aludidas. Lo contrario implica despreciar la presunción de inocencia, que es uno de los principios esenciales de un orden democrático”, cierra.

Tras su carta de ayer donde comenzó con su defensa a los empresarios y las críticas hacia el gobierno, Ibáñez recibió respuesta por parte del ministro del Interior, Jorge Burgos.

“Las personas que se sienten injustamente acusadas, como el empresario que señala, pueden defenderse, en vez de estar haciendo jibarizaciones que no tienen justificaciones y anunciar persecuciones que no existen. La institucionalidad funciona para todo el mundo”, expresó.

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