Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Humor

13 de Enero de 2011

Junji: Retiran virgen instalada por Ximena Ossandón

Por

La blanca imagen de yeso de más de un metro de altura, que causó uno de los primeros dolores de cabeza para Piñera en la Junji, fue retirada ayer del jardín de la sede central de la institución. Siete meses después de su polémico arribo, hoy en la mañana, como pudo constatar The Clinic Online, la estatua ya no estaba. Según fuentes de la institución, Ossandón se la habría regalado a un funcionario el día que se produjo su salida.

El 15 de julio de 2010, cuando de The Clinic publicó el reportaje que destapó la instalación de la estatua de la virgen en la entrada principal de las oficinas de la institución, se armó una rosca de proporciones en las redes sociales y al interior de la Junji.

Días después de la polémica, Ossandón apagó el incendio con bencina y dio una entrevista en nuestro pasquín para justificar la presencia de la imagen. En esa oportunidad, la ex vicepresidenta ejecutiva dijo: “Creo que la Virgen me va a ayudar 100% en la gestión que nosotros vamos a hacer y, el día que Ximena Ossandón se vaya, la sacan”. Y agregó: “El trabajo hecho al alero de la virgen es mucho más eficiente”.

Efectivamente y luego de dos semanas de su bullada salida de la Junji, la estatua fue retirada de la institución. El hecho, constatado por The Clinic Online esta mañana, ha sido comentario de pasillos durante todo el día, pese a que algunos funcionarios consultados por este medio ni siquiera se habían dado cuenta.

La imagen, que se encontraba en los jardines desde el 24 de mayo de 2010, fue el primer capítulo de la seguidilla de desaciertos comunicacionales que enfrentaría después la hermana del alcalde de Puente Alto, Manuel “Cote” Ossandón.

“Twitericidio”

El día que se conoció la noticia de la virgen en la Junji, en las redes sociales se produjo una avalancha de burlas y de bulling cibernético en contra de Ossandón. Otros, más serios, invocaban la Constitución y recordaban que por ley ningún servicio público de Chile podía tener una religión oficial o promover una en particular desde que se instauró la libertad de culto en 1925.

Lo cierto es que la polémica ex vicepresidenta de la Junji logró en poco tiempo algo que nadie se habría imaginado. La institución que dirigía, conocida en los medios por haber sido uno de los pilares de la administración Bachelet, llenó páginas las páginas políticas de los diarios e incluso le generó un problema a Piñera y sus aliados, luego de que se conociera que la profesora de inglés no había postulado al concurso de Alta Dirección Pública para obtener el cargo.

Antes de que eso ocurriera, Ossandón había impuesto un estilo comunicacional en la Junji difícil de olvidar: En su debut en los medios, hizo un curioso planteamiento respecto de las posibles usuarias de la Junji: “Cuando la mamá decida irse a tomar, ir a la playa o a tomar un café con un amiga dejando al niño en nuestras salas, eso es lo que nosotras tenemos que evitar”. Fue también la única autoridad, como contábamos, de “la nueva forma de gobernar” que instaló una virgen de yeso de más de un metro en una repartición pública y defendió a brazo partido al cura Karadima en medio de las acusaciones en su contra por abusos sexuales.

Aunque la última arremetida, calificada como “twittericidio”, no fue a través de la prensa, sino que de su propia cuenta de twitter cuando dijo que su sueldo de 3.729.923 era “reguleque”.

Notas relacionadas