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Opinión

3 de Julio de 2011

Repactados involuntarios digan no a las ofertas de La Polar

Como ingeniero comercial les digo a los “repactados involuntarios” de las tiendas La Polar que la proposición que le han hecho es una migaja y dicha oferta NO debe aceptarse por ningún deudor de La Polar. Siendo director de la Corporación Nacional de Defensa de los Consumidores y Usuarios de Chile, (CONADECUS), dejo en claro […]

Finn R. Samsing A.
Finn R. Samsing A.
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Como ingeniero comercial les digo a los “repactados involuntarios” de las tiendas La Polar que la proposición que le han hecho es una migaja y dicha oferta NO debe aceptarse por ningún deudor de La Polar. Siendo director de la Corporación Nacional de Defensa de los Consumidores y Usuarios de Chile, (CONADECUS), dejo en claro que esta proposición, de NO aceptar el ofrecimiento de La Polar, la hago a título personal.

Técnicamente si usted que es un “repactado involuntario” y se le ocurre aceptar la proposición hecha por La Polar, su decisión hará posible que esta empresa siga “maquillando” sus balances. Si usted repacta – ahora como “repactador voluntario”, – esta decisión suya le permitirá a dicha empresa contabilizar lo que usted debe como parte de sus activos por cobrar y no como pérdida.

La Polar sólo perderá las pocas migajas que le ofrecen en su oferta, pero hay que tener ojo, estas migas las recuperarán con creces con los gastos usureros que le seguirán cobrando a usted en el futuro. Sin querer queriendo usted le da paso a un negocio redondo que va en beneficio justamente de La Polar, empresa que en forma tan inescrupulosa lo ha estado esquilmando por años con sus artimañas financieras aplicadas a su cuenta, con lo cual usted ha pagado varias veces el valor de lo que ha comprado.

Su usted no acepta y rechaza lo que le ofrecen, La Polar tendrá que, por las normas contables vigentes, hacer la pérdida inmediata de lo que usted debe, lo que afectará directamente sus resultados “contables” y por lo tanto reducirá aunque sea en parte las suculentas participaciones de los directores y ejecutivos de esa empresa.

En cuanto a usted, señor “repactado involuntario”, no gana absolutamente nada con repactar. En el momento que La Polar lo repactó por primera vez en el pasado sin su conocimiento, usted no tenía en ese entonces haberes para pagar, no hay razones que puedan explicar que usted en el futuro podrá pagar la deuda renegociada con La Polar, salvo que se saque la lotería.

Si los “repactados involuntarios” se niegan masivamente a no repactar con La Polar, esta tendrá la alternativa de modificar la proposición hecha. A esta empresa le convendrá, más que castigar la totalidad de su deuda, podrá ofrecerle a usted rebajarle substancialmente la deuda original y darle facilidades para pagarla sin intereses, ni comisiones, ni ningún otro cargo fulero a su cuenta.

De DICOM no se preocupe, es un organismo que caerá por su propio peso, cuando no solamente se incorporen los “repactados involuntarios”, sino que además caerán irremediablemente los millones de chilenos deudores que actualmente se encuentran “bicicleteando” sus deudas. Estas deudas se han originado aplicando a los usuarios de tarjetas costos irracionales por concepto de intereses altísimos más la cuchufleta de gastos, comisiones, seguros, reembolsos, que han esquilmado a los usuarios de las Tarjetas de Crédito no bancarias.

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