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Nacional

20 de Mayo de 2012

Alumnos del Colegio Mackay indignados por los que “aspiran a la gratuidad como concepto de vida”

El centro de alumnos del Colegio Mackay de Viña del Mar que sufrió la violación de una de sus profesoras durante la semana, enviaron la misiva a ese medio declarándose indignados por quienes "sin asumir sus deberes, aspiran a la gratuidad como concepto de vida, lo que sólo es posible en anacrónicos modelos donde el Estado malamente protege a cambio de la dignidad y la libertad de la personas".

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Los alumnos del Colegio Mackay de Viña del Mar están indignados. Así lo señalan en una carta publicada hoy por el diario La Tercera, donde manifiestan su repudio a la violación que sufrió una de sus profesores la semana pasada, pero además por las consignas de educación pública y gratuita que pide el movimiento estudiantil desde el año pasado.

En la misiva, el centro de alumnos de ese establecimiento privado se declara indignado por “no existir las garantías de que goza la delincuencia”. “Nos indigna sospechar que hoy está preso sólo por la presión social que provocó el delito”, dicen.

Sin embargo, su indignación no quedó sólo ahí. Los estudiantes se declararon además indignados “porque diariamente grupos ideologizados atacan y desprecian la educación privada, mientras nosotros con el apoyo y sacrificio de nuestras familias nos esforzamos por estudiar y ser mejores para aportar al progreso de nuestro país”.

Los secundarios además increpan el ambiente “violento e irracional” que a su juicio imponen quienes “sin asumir sus deberes, aspiran a la gratuidad como concepto de vida, lo que sólo es posible en anacrónicos modelos donde el Estado malamente protege a cambio de la dignidad y la libertad de la personas”.

Finalmente, los jóvenes se declaran también indignados por lo que ellos consideran la postergación de los problemas “que realmente interesan a la mayoría silenciosa que no está organizada en grupos de presión” y señalan que no pretenden tener más derechos que las minorías sexuales, los mapuches o los vociferantes “pero tampoco menos”.

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