Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Poder

24 de Mayo de 2012

El ardid con que algunas empresas quisieron “ahorrar” $24.521.682.331 en impuestos

En el 2004 el Servicio de Impuestos Internos concluyó que varias empresas de reconocidos grupos económicos evadieron impuestos. Usaron un artilugio para fusionar sus pujantes empresas con cerca de 16 sociedades de papel, del ex grupo BHC, que sólo tenían pérdidas. Los fiscalizadores calcularon que el perjuicio fiscal alcanzó la indecible cifra de $24.521.682.331. La mayoría de los inculpados devolvieron el dinero, pero la empresa Vital S.A. se fue a juicio. Los tres tomos de la causa y algunos informes del SII permiten reconstruir el ardid que un grupo de contadores, empresarios y auditores armaron para ganar dinero y “sortear” impuestos. Al final, se arreglaron a la buena.

Por

Ilustración: Marcelo Calquín

El 28 de diciembre de 2000 la Sociedad de Inversiones Libertador Bernardo O’Higgins resucitó. La empresa, que durante la década del 70 y parte del 80 integró el grupo económico del Banco Hipotecario de Crédito y Fomento (BHC), de propiedad de Javier Vial Castillo, uno de los empresarios más ricos e influyentes de esa época, llevaba casi dos décadas sin movimientos financieros. El 14 de marzo de 1983, un convenio extrajudicial preventivo de quiebra la dejó sólo como una empresa de papel: sin capital, bienes, trabajadores ni movimientos financieros. Tal era el abandono, que los papeles que le devolvieron la vida ese 28 de diciembre permanecieron guardados y empolvados por más de 17 años en unas bodegas que la familia Vial tenía en el Fundo La Palma, en Pomaire.

A diciembre de 2000, la propiedad de esta sociedad había cambiado. En agosto de ese año, Javier Vial Castillo se la vendió a la familia Said, que entre otras empresas es dueña de un porcentaje de Parque Arauco, del banco BBVA y de Embotelladora Andina, holding que agrupa a marcas como Coca Cola y Vital. La única razón del negocio -ponga atención- era el Fondo de Utilidades Tributarias (FUT) negativo que tenía Libertador Bernardo O’ Higgins.

En palabras simples, el FUT es un libro donde se anotan las utilidades o pérdidas que las empresas arrastran. Si una sociedad tiene utilidades debe pagar el Impuesto de Primera Categoría. Si hay pérdida, no paga nada. En este caso, Libertador Bernardo O’Higgins tenía una atractiva y abultada pérdida tributaria de $46.283.837.955.

Lee la versión completa de este reportaje en el número 445 de The Clinic, disponible en todos los kioskos del país.

Notas relacionadas