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Poder

2 de Junio de 2013

“Para un independiente es muy difícil entrar en la política donde participan los mismos de siempre”

Luego de salir cagando de la candidatura que representaba la UDI para la próxima presidencial, finalmente Laurence Golborne decidió romper el silencio. Lo hizo en el cuerpo de Reportajes de El Mercurio, donde con palabras piolas y elegidas cuidadosamente hizo pico al gremialismo y a la derecha. Con una dosis de ego dijo que estaba convencido “de que era el único candidato capaz de derrotar a la candidata socialista”, revelando además que la UDI lo pescó poco en materia económica, logística y política, que falta sabia nueva y que sus peores atacantes estaban en su propio sector.

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Laurence Golborne está dolido. Así queda de manifiesto en la entrevista que le otorgó este domingo a El Mercurio, en donde revela la cruda mirada que tiene de la UDI, la clase política y en especial del gremialismo y la derecha.

El otrora ministro de Obras Públicas, la cartera desde donde emanan los presidenciables, se quejó abiertamente de que la tienda de Jaime Guzmán, desde un principio lo dejó un poco solo en la aventura hacia La Moneda y en ese sentido asumió una autocrítica.

“Debí exigirle al partido un mayor nivel de compromiso desde el principio en el plano económico, logístico y político para llevar adelante esta candidatura”. Explicó además que nunca debió dejar su cargo en el gobierno antes de que Bachelet volviera a Chile, toda vez que le pidió a muchas personas de la UDI que apoyaran su campaña, “pero no estuvieron dispuestas”, nombres que prefirió no entregar.

Le preguntaron: “¿Quienes ayudaron a desestabilizar su opción?”

Y respondió: “En este caso fue bien curioso. No fue necesario que los adversarios políticos actuaran decididamente, la verdad es que los mayores ataques vinieron de nuestros aliados”, dijo refiriéndose a Allamand y a una parte de su propio sector.

Quien se hiciera conocido por el rescate a los 33 mineros en el norte del país, aseveró también que otra de las principales dificultades con la UDI fue que no pertenecía al club de amigos.

“El no pertenecer ni ser de la cuna de un partido político no es un trema menor”, indicó, criticando la falta de tiraje a la chimenea, la nula aparición de sabia nueva y que varios generales, dijo, debieran pasar a retiro.

Inquirido sobre el fallo a Cencosud y su sociedad en las Islas Vírgenes, este último el golpe que derribó definitivamente su opción presidencial, dijo que ello no tiene nada de malo, que el dinero que tiene invertido en el exterior se lo ganó honestamente y que hubo “otras” candidaturas que tenían problemas o contradicciones mayores, pero que de todas formas las llevaron adelante los partidos.

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