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Opinión

4 de Noviembre de 2013

Las batallas que se vienen en la Nueva Mayoría para cumplir el programa de Bachelet

Incluso antes de que la candidata opositora publicara su programa de gobierno, de claro corte progresista, parlamentarios democratacristianos y socialistas se mostraron en contra de algunas propuestas valóricas, como el matrimonio igualitario. Este es sólo uno de los escollos que evidencian que los doblajes no son la garantía de que el plan de gobierno de la ex Mandataria se cumpla. A continuación, los factores que algunos líderes de la coalición identificaron como las barreras que esperan a Bachelet, como los “poderes fácticos” y el “conservadurismo partidista”.

Richard Sandoval
Richard Sandoval
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El 29 de octubre, el diputado socialista Fidel Espinoza comentó que “dentro de la bancada PS hay opiniones discordantes respecto al matrimonio igualitario. Yo soy de los que creo que nuestro país no está preparado”. Anteriormente, el propio presidente del PS, Osvaldo Andrade, había rechazado la idea. También en octubre, el senador democratacristiano Andrés Zaldívar, declaró con energía que “si el día de mañana me dicen que tengo que votar a favor del aborto no lo voy a hacer, aunque sea el Presidente quien me lo diga”.

Las opiniones de los influyentes dirigentes de la Nueva Mayoría van en contra de algunas de las propuestas que más ruido causaron tras el lanzamiento del programa presidencial de Michelle Bachelet. Despenalización del aborto en caso de violación e inviabilidad del feto, matrimonio igualitario, revisión de la Ley 20.000 sobre marihuana; “avanzar” en el respeto a los convenios con la OIT, que ha notificado a Chile de que los reemplazos durante huelgas incumple los acuerdos internacionales; y el método para cambiar la constitución son algunos de los temas que deberán ser sometidos a debate dentro del eventual futuro gobierno.

Pero, ¿qué tan realizables son estas propuestas, considerando los reproches de algunos sectores de la NM? Preguntamos a altos dirigentes de las tiendas que están con Bachelet sobre las batallas que se vienen para cumplir el programa y profundizarlo.

“No puede un acuerdo externo pasar por encima de la DC”

Según Víctor Maldonado, secretario general de la DC, las diferencias expresadas por parlamentarios como Zaldívar, deberán ser zanjadas en el congreso ideológico que la colectividad iniciará en abril próximo y que se extenderá por varios meses. “No va a ser una disputa, va a ser un diálogo ordenado y en el caso de la DC más ordenado todavía, porque el próximo año tendremos un congreso, que es la máxima instancia que podemos realizar. Ahí vamos a tratar todos los temas relevantes, y eso va a provocar que tengamos amplios consensos internos o diferencias de opinión reglamentadas. Va a ser una discusión en bastante profundidad”, dice Maldonado.

“El congreso va a ser muy importante y vamos a llegar a un entendimiento mayor de las materias. A mitad del año vamos a estar metidos fuerte en el tema. Porque la regla es que no se pueden abandonar los principios, pero tampoco se pueden imponer los principios. En los temas valóricos hay una cosa que es evidente: no puede forzarse la conciencia de una persona”, agrega el dirigente falangista, para quien “hay tres sectores: los que sólo desean aquello que está comprometido y nada más; aquellos que desean avanzar sobre las perspectivas que nos abra la elección; y el tercer grupo no es un grupo, es una persona, que es Bachelet, porque ella designa los equipos de trabajo”.

El senador Hosain Sabag, reconocido representante del ala más conservadora de la DC, dice que personalmente no está a favor del matrimonio igualitario y que esa será la postura que defenderá en el congreso programático: “Hay muchas cosas valóricas que, por supuesto, la constitución establece que son votos en conciencia; y lógicamente estamos con la mejor disposición de ver las cosas en su mérito en su debida oportunidad, no negándonos a legislar sobre los temas”.

El parlamentario defiende que él es “más leal con la doctrina de la DC y sus principios del humanismo cristiano. Hoy se discute en el Senado el AVP, yo prefiero eso al matrimonio igualitario. Pero no nos negamos a discutir ninguna materia. Hace años que no tenemos un congreso y esa es la autoridad máxima del partido para revisar los principios y temas valóricos. Ahí cada sector hará valer sus puntos de vista”.

“Somos partidos distintos porque tenemos ideologías distintas, sino seríamos un solo partido. Nosotros respetamos al resto y el resto también tiene que respetar la posición nuestra. Si nosotros hacemos un viraje violento en estas materias, nuestros votantes van a buscar otras corrientes políticas y eso va a perjudicar a la Nueva Mayoría. No puede un acuerdo externo pasar por encima de la DC”, cierra.

Poderes fácticos

Desde los partidos históricamente identificados con el progresismo dentro de la extinta Concertación, hay visiones variadas.

Jaime Quintana, presidente del PPD, argumenta que “no veo ningún elemento de disputa más allá de matices. Ni en el tema valórico ni educacional. La propia candidata ha ido zanjando estos temas. Hay temas que no están completamente afinados y que faltará el detalle. Probablemente el de la constitución, por la envergadura, puede tomar mayor debate”. En todo caso, el senador ligado al girardismo dentro del PPD, es prudente ante actitudes como las de Andrés Zaldívar: “Yo esperaría ver eso, tengo dudas. Los sectores progresistas hoy son mayoritarios en la Nueva Mayoría y no sólo en la Nueva Mayoría, sino en todo el país. Lo dijo la encuesta CEP”.

Leonardo Soto, presidente regional del PS y candidato a diputado por San Bernardo, señala que “va a haber una disputa transversal, que no va a estar reducida sólo entre partidos. Yo concuerdo que en cada partido hay sectores más conservadores y otros más progresistas. En la DC lo valórico los complica enormemente y ellos ya han dicho que no consideran esos temas lo más relevante, como anunciando ya una oposición a proyectos de Bachelet. Pero en el PS también debe haber sectores muy minoritarios que en materia económica puedan estar en una vereda más conservadora, como los que llaman a cuidar la gobernabilidad. La presión de los movimientos sociales va a ser fundamental”.

Por su parte, Daniel Núñez, integrante de la Comisión Política del Partido Comunista, va más allá: “El programa de Bachelet es de un claro contenido antineoliberal. Avanzar en nueva constitución, la desmunicipalización, la educación gratuita y la eliminación del FUT hacen de Chile un país muy distinto al orden neoliberal de los últimos 30 años. Pero avanzar no va a ser fácil, va a haber poderes fácticos, grupos empresariales que van a tratar de limitar este programa y boicotear el futuro gobierno de Michelle. Dentro de la propia coalición habrá que enfrentarse a sectores más conservadores, como los que representó la candidatura en las primarias de Andrés Velasco. Yo no creo que él comulgue con este programa”.

“A diferencia del gobierno anterior, en que Velasco (Ministro de Hacienda) se impone sobre Osvaldo Andrade (Ministro del Trabajo) en materia económica, hoy en el programa ganó la otra corriente: se ha logrado doblar la mano a sectores neoliberales que van en retroceso. Pero me preocupan más los poderes fácticos de la derecha que los de la Nueva Mayoría, quienes van a tratar de desestabilizar la economía. Por eso vamos a necesitar un movimiento social muy activo”, agrega.

Sobre la reticencia de históricos DC en temas valóricos, Núñez añade que “en la DC me parece que su ala más conservadora va a tener que ponerse a tono. Ellos mismos van a a tener que darse cuenta; pero no podemos poner a toda la DC en el mismo saco. Avanzaremos más todavía con un buen resultado parlamentario”, cerró el candidato a diputado por Coquimbo, que estaría doblando con el DC Matías Walker.

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