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Nacional

29 de Agosto de 2014

El proyecto con “material para adultos” que provocó la salida de un académico en la PUC

Durante el día de ayer Alejandro Durán presentó su renuncia a la Facultad de Diseño de la Universidad Católica luego de que estudiantes de la carrera acudieran a la Secretaria de Estudios para quejarse por un trabajo en que se les pedía analizar “marcas para adultos y arquetipos infantiles”. El tema escaló al punto de que altos funcionarios de la institución acusaron a la iniciativa de “diseñar dispositivos para masturbación infantil”

Melissa Gutierrez
Melissa Gutierrez
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Los primeros indicios de la polémica se dieron a conocer durante la tarde del martes cuando un anónimo publicaba en Confesiones UC el siguiente mensaje: “Resulta que soy de diseño de la UC y hoy todos en la facultad nos enteramos de la renuncia del que se podría considerar uno de los mejores profesores de la carrera. Este hecho se debió a la mente cerrada y maldad de un par de alumnas”. El mensaje continuaba detallando los hechos que habían llevado a la salida del profesor Alejandro Durán, quien hacía clases hace ocho años en la facultad.

Durante la mañana del día miércoles, Durán finalmente publicó una carta, en la que explicaba cómo se había dado el asunto. Se trataba del ramo de Productos, el cual se realiza en conjunto con alumnos de Psicología. Según explicó Durán a The Clinic Online en una entrevista, el taller comprende varios ámbitos. Uno de ellos es el diseño de juguetes para niños en situación vulnerable. En ese sentido, el Hogar de Cristo había planteado una problemático respecto de los menores de 5to básico a Tercero Medio, y es que tienen acceso indiscriminado a productos para adultos.

Por eso, a Durán se le ocurrió que un buen tema para otro trabajo era mezclar “marcas para adultos y arquetipos infantiles”. Este proyecto, como relata Durán, es parte de una actividad diagnóstica en la que se les pide a los estudiantes integrar temas muy disimiles: “Un año les dijimos: tienen que mezclar marcas de lujo, Ferrari, Vuitton, con oficios chilenos de escasos recursos”. De hecho, el “material para adultos” incluía una variada gama de temas: armas, perfumes, y licores, además de preservativos. Uno de los trabajos, por ejemplo, tomó el caso de Jack Daniel’s: “una marca de licor que se fabrica en barricas que después son desechadas. Cada barril tiene un número de serie, y el arquetipo es: un chico hiperactivo que toca música y hace deporte. Como el objetivo es que se sientan únicos, lo que hacían era reciclar esos barriles, con sus números de serie, y fabricar cascos de madera, cada uno de ellos distintos. No se anunciaba por cierto que de Jack Daniel’s y promovían la seguridad. Era una buena idea, aunque caros”.

Sin embargo, algunas estudiantes se sintieron incómodas con el tema y se acercaron a la Secretaria de Estudios a plantear su problemática: “se sintieron angustiadas, porque muchos de mis estudiantes, independiente de su credo, no acceden a este tipo de productos. Muchos no saben que es Colt, que son armas, pero eso, que es terrible, no fue tan mal visto como sí lo fue la marca de preservativos, por la connotación de decir “armas y niños” versus “condones y niños” y allí se gesta el problema”.

La funcionaria tomó los antecedentes y los llevó a la comisión de ética de la Facultad, donde el tema continuó escalando hasta el punto que una autoridad acusó a uno de los académicos que colaboraban con Durán de pretender “diseñar dispositivos para masturbación infantil” e incluso fueron “acusados de no tener criterio, obligar a nuestros estudiantes a ver pornografía y desarrollar pornografía para niños”.

Para Durán la principal razón de que se diera este conflicto fue que no se avanzó por las instancias correspondientes al ir directamente a la Secretaria de Estudios, además de que se hizo “una lectura apresurada de algunos”, ya que finalmente habló con las alumnas y el tema se resolvió. De hecho Durán hizo un llamado a todos quienes durante el día de ayer lanzaron duros comentarios en las redes sociales contra las jóvenes, señalando que “yo respeto la cosmovisión de mis alumnas y no voy a permitir que se las juzgue”. Además agregó que “no se le puede imponer al resto lo que uno asume que es lo correcto, se debe tener la capacidad de ser abiertos. Lo más lamentable es que la comunidad que vio esto haya generado una mitología sobre esto, y mi carta quiso aclarar eso puntos. No es una carta de reclamo hacia la Católica. Yo salí de ahí, he trabajado casi ocho años ahí y nunca me censuraron”, señala.

Durante la tarde de ayer, el diputado de Revolución Democrática y ex presidente de la Feuc, Giorgio Jackson, señaló a través de Twitter que todo el asunto le parece “una vergüenza”. Además agregó: “¿Y la libertad de cátedra? ¿No van a remediarlo?”. Por su parte, Naschla Aburman, presidenta actual de la Federación, no realizó comentarios.

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