Coalición de la Izquierda Radical obtendría histórica victoria en las elecciones griegas

Los griegos votan hoy conscientes de que algo va a cambiar a partir de mañana: unos miran el cambio con recelo y muchos con esperanza, a tenor de las encuestas divulgadas durante la campaña electoral.

Durante el proceso previo a las urnas, el lema de la gubernamental Nueva Democracia ha sido “continuidad o aventura”, mientras que el de la a Coalición de la Izquierda Radical (Syriza) fue “esperanza o estancamiento”, opción que al parecer convenció a los helenos.

Cuando falta una hora para que se cierren los colegios comienzan a filtrarse encuestas a pie de urna, las que según consigna ABC dan hasta 14 puntos la diferencia a favor de Syriza, eligiéndose por tanto al primer partido “antiausteridad” de la eurozona.

En los días previos, los sondeos daban a Syriza entre el 30 y el 36 por ciento de los votos, mientras que para Nueva Democracia entre el 20 y el 28 por ciento. Aunque no oficiales, ahora las encuestas en los centros de votación le dan entre el 35,5% y el 39,5% de los votos, y dejan segndo al gobernante partido de centro derecha 12 puntos por detrás.

El líder de Syriza, Alexis Tsipras, votó en medio de una multitud de cámaras, sobre todo de medios internacionales, y de simpatizantes, que le gritaron en todo momento “llegó la hora del cambio y de la izquierda” y “Syriza: podemos y venceremos”.

Entre las claves de su programa, están suspender los pagos de la deuda pública, subir el impuesto de la renta al 75% para los ricos, prohibir los derivados financieros especulativos, rebajar drásticamente el gasto militar, nacionalizar la banca, someter a referéndum vinculante los tratados europeos, terminar con el copago de salud, y despenalizar el consumo de drogas.

Nacida como una coalición que abarcaban un espectro que iba de maoístas, trotskistas y eurocomunistas a ecologistas y socialdemócratas en 2004, Syriza no gozó de poder electoral antes de 2012, momento en que hastiados con los programas de austeridad y desconfiando de la izquierda tradicional, muchos helenos comenzaron a favorecerla con el voto.