La historia detrás de la salida de Insunza, el ministro que no alcanzó a estar un mes en su cargo

Sólo el paso de los días, el transitar del tiempo, dirá si fue una decisión que elevó el estándar o simplemente se trató de otro ministro que cayó producto de la crisis, la peor desde el retorno a la democracia dicen los analistas. Pero lo cierto que es la salida de Jorge Insunza de la Segpres después de haber asumido el cargo hace 28 días es un hecho de la causa, un síntoma de la grave enfermedad que afecta a la política, de un virus que parece destruirla día a día.

Según recoge La Tercera este lunes, en un artículo que se refiere a la trastienda tras el asunto, hubo un hecho que marcó el punto de inflexión en esta renuncia ministerial después de que fueran en aumento los cuestionamientos hacia Insunza por las asesorías que prestó a la minera Antofagasta Mineral cuando, como diputado, ejercía la presidencia de la comisión del ramo.

Resulta que el viernes pasado el ahora ex ministro recibió en el despacho de la Secretaría General de la Presidencia a algunos miembros de la comisión Engel que siguen asesorando al gobierno en temas de probidad y transparencia. El tema que estaba en tabla era la propuesta sobre dedicación exclusiva del cargo de los parlamentarios.

En medio de la polémica, aun cuando no dijeron nada, los miembros de esta instancia esperaron que Insunza saliera a referirse al hecho.

Dice esta crónica que ese mismo día el ex ministro, en conversación con el jefe de gabinete, Jorge Burgos, admitió que la situación era delicada, que no había dimensionado el impacto que podían tener esas asesorías realizadas en paralelo a su trabajo parlamentario.

 

En ese momento la escalada de críticas había comenzado a crecer, ya no de la derecha, sino que del propio oficialismo. Entonces, dice La Tercera, el sábado en la tarde Insunza había tomado la decisión… se iba.

Antes de anunciar que daría un paso al costado debía hablar con la Presidenta Michelle Bachelet, de gira por Europa. Por la diferencia horaria con París, recién pudieron hablar el domingo en la mañana.

“Con su renuncia sube el estándar a todos los dirigentes políticos y parlamentarios que están vinculados a boletas truchas y escándalos de asesorías”, afirman sus cercanos.

Ayer, a eso de las 3 de la tarde, esa hora en que según Antoine Roquentín siempre es muy temprano o muy tarde para hacer cualquier cosa, Insunza llamó a sus asesores y colaboradores en la Segpres y los citó a La Moneda para anunciar que salía, que antes de completar un mes instalado en La Moneda, como el encargado de articular la agenda de probidad, se iba precisamente por los cuestionamientos que le habían empezado a caer encima por ese palabra que a estas alturas genera tiritones cada vez que es pronunciada.