¿Jóvenes por Boric y adultos mayores por Kast? El clivaje etario al que tienen que estar atentos los candidatos

En los últimos días, José Antonio Kast ha sido parte de escenas de Avengers, se ha referido a los clásicos virales chilenos, ha imitado memes y también se ha dedicado a responder comentarios con el hashtag #KastResponde en su cuenta de TikTok, una red social clave en su campaña para acercarse a los jóvenes. Con un enfoque diferente, Gabriel Boric dio inicio a un fuerte despliegue en las calles y barrios del país con acciones como el puerta a puerta, buscando llegar directamente a adultos mayores que no están del todo presentes en el mundo digital.

Tras la primera vuelta presidencial del pasado 21 de noviembre, la plataforma de análisis electoral creada por la empresa Unholster, Decide Chile, entregó datos de la participación según el rango etario de los votantes. De acuerdo con el análisis a la composición de las mesas según información entregada por el Servel, alrededor de un 22% de los votantes de José Antonio Kast fueron personas menores de 30 años, mientras que los mayores de 70 fueron quienes más votos le dieron al candidato.

En el caso de Gabriel Boric, Decide Chile reveló que alrededor de un 7% de sus votantes fueron personas mayores de 70 años, siendo los menores de 30 quienes más votos le dieron al candidato. Aunque los votantes entre 30 y 70 años tienen un porcentaje similar en cuanto a la participación por rango etario, desde los 50 años el voto por Boric tiende a disminuir. Con respecto a Kast, ocurre de forma contraria, ya que a medida que la edad de los votantes aumenta, el voto de estos grupos hacia el candidato también crece.

“La participación, siendo muy parecida a la primera vuelta de 2017, tiene una composición distinta, en el sentido en que hoy hay más inscritos nuevos votando. Los menores de 30 hoy participan con el 45% y en la elección presidencial de 2017 lo hicieron con el 35%. Entonces, hay más jóvenes que hoy están votando. Pero por otro lado, los inscritos antiguos, sobre todo los mayores de 70, tienen una participación menor que en las elecciones de 2017. Entre 50 y 70 años, la tasa de participación bajó del 64% al 53%”, detalla Cristóbal Huneeus, director de DataScience de Unholster y socio fundador de Decide Chile, en conversación con The Clinic.

Matías Bargsted es investigador asociado del Centro de Estudios del Conflicto y la Cohesión Social (COES) y académico de la P. Universidad Católica. Con respecto a los factores que influyen en la articulación del voto de una persona, señala que hay múltiples teorías. Dentro de ellas, destaca la perspectiva racional, donde las personas minimizan la distancia ideológica con el candidato que escojan. Otra es una perspectiva sociológica, donde las personas privilegian ciertos candidatos en base a los grupos con los que se relacionan. Y por último, influye también la perspectiva del desempeño y capacidad de gestión del candidato, que a su vez se ve condicionada por situaciones partidarias e ideológicas.

En términos de edad, el sociólogo señala que “tenemos este patrón de que los jóvenes votan más por Boric. Una explicación es que los jóvenes, en virtud de la etapa en que están, tienen mayor coincidencia temática o ideológica, incluso afectiva con lo que propone. Pero la otra cara de la moneda son los efectos generacionales. Todas las personas nacen en distintos períodos históricos, y eso también condiciona nuestras preferencias. Las condiciones materiales en las que yo me socializo, de alguna forma, me dejan cierta inclinación que se puede ir modificando en el tiempo, pero que deja ciertas perspectivas de largo plazo”.

En el caso de Gabriel Boric, Decide Chile reveló que alrededor de un 7% de sus votantes fueron personas mayores de 70 años, siendo los menores de 30 quienes más votos le dieron al candidato. Aunque los votantes entre 30 y 70 años tienen un porcentaje similar en cuanto a la participación por rango etario, desde los 50 años el voto por Boric tiende a disminuir. Con respecto a Kast, ocurre de forma contraria, ya que a medida que la edad de los votantes aumenta, el voto de estos grupos hacia el candidato también crece.

“En cambio, a medida que las personas se crían en contextos socioeconómicos de menor escasez, donde la sensación de inseguridad física y económica es más limitada, empiezan a desarrollar preferencias que no buscan solo lo material, sino que lo dan por hecho y buscan prioridades posmateriales, que apuntan no solo al sustento, sino que a la calidad de vida. Entonces, ahí uno puede conectar con Kast como un candidato que tiende a privilegiar problemas más materiales: el orden, el terrorismo rural en la Macrozona Sur. Son problemas de inseguridad. En cambio, Boric tiende a privilegiar más valores posmateriales. No solo está preocupado por la democracia, sino que quiere una democracia participativa, que sea robusta”, agrega Bargsted.

Sin embargo, otro elemento que no se puede dejar de lado al momento de analizar las cifras, es el alto número de votantes que no acudieron a las urnas en estas últimas elecciones, un segmento en el que las campañas también deberán poner sus esfuerzos en estas semanas restantes. El pasado 21 de noviembre, la abstención alcanzó un 53%. Este no es un fenómeno nuevo, sino que ha sido una constante en los últimos procesos electorales, dado que en las elecciones de 2017 la abstención fue de un 54%. Desde la implementación del voto voluntario, el Plebiscito 2020 ha sido el proceso con mayor participación, con un 50,81%.

Boric en busca de los mayores

Según el análisis de datos de la plataforma Decide Chile, los votantes de Gabriel Boric se concentraron, principalmente, en los jóvenes menores de 30 años. La proporción entre los mayores de 30 y menores de 50 es similar en los inscritos antiguos e inscritos nuevos, grupo que acumula casi un 25% de los votos. Solo un poco más abajo están los votantes entre 50 y 70 años, para después disminuir abruptamente los votos en el caso de los mayores de 70.

Sobre este menor interés por parte de los adultos mayores hacia el candidato de Apruebo Dignidad, el socio fundador de Decide Chile, Cristóbal Huneeus dice que “más que con el candidato, creo que tiene que ver con el conglomerado político que está detrás y lo que representa. Gabriel representa una continuación de esa idea donde hay muchos jóvenes que estuvieron en el movimiento estudiantil de 2011 con el que la gente más cercana, en términos etarios a ese grupo, se siente más identificada. Lo que logró, a diferencia de Beatriz Sánchez, es que penetró más en los inscritos antiguos, y por eso, pudo pasar a la segunda vuelta. Una diferencia que tiene con los mayores es la diferencia generacional. Es mucho más joven y, por lo tanto, le habla mucho más a los jóvenes”.

Para Loreto Cox, socióloga y profesora de la Escuela de Gobierno UC, la diferencia etaria en términos de voto tendría relación con el estallido social y la postura frente a la violencia. “Los sectores jóvenes tienden a apoyar fuertemente las protestas y las demandas del estallido, mientras que las personas mayores tienden a ser más reticentes. Al mirar los datos de encuestas y estudios, hay una diferencia brutal entre los más jóvenes y los mayores en la percepción respecto al tema de la violencia. Los jóvenes tienden a justificar mucho más su uso como forma de lograr cambios en política, mientras que las personas mayores son muy contrarias al uso de la violencia”, señala.

“En esta elección, Gabriel Boric representaba mucho más el apoyo al estallido. Además, es una persona eminentemente joven en su forma de vestir, de hablar, en su estética. Al final, él atrajo fuertemente a los grupos más jóvenes que se sintieron llamados a la política luego del estallido y con una diferencia muy grande con los grupos mayores que se sintieron muy alejados a propósito del tema de la violencia”, añade Cox.

“Uno puede conectar con Kast como un candidato que tiende a privilegiar problemas más materiales: el orden, el terrorismo rural en la Macrozona Sur. Son problemas de inseguridad. En cambio, Boric tiende a privilegiar más valores posmateriales. No solo está preocupado por la democracia, sino que quiere una democracia participativa, que sea robusta”

Raúl Zarzuri es director de la carrera de Sociología en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano. Con respecto a las razones que estarían detrás de esta distribución por edad, destaca la postura con respecto a un cambio cultural. “Evidentemente, la población más joven en edad de votar o los que han votado por Boric, están por mantener ese cambio cultural que en los últimos 25 años ha transitado nuestro país, hacia las libertades individuales. En ese sentido, quienes se oponen un poco a esos cambios, que están con una agenda todavía anclada en cuestiones más conservadoras, no solamente son los votantes de Kast, sino que también un cierto tipo de derecha acá en Chile”, dice el académico.

De la mano de aquello, “se podría mencionar que Boric, desde el movimiento estudiantil, jugó fuerte la ruptura generacional en su minuto. Fueron muy críticos de sus generaciones previas. Y ahí se genera cierta anteposición generacional que, de alguna forma, puede limitar sus votos”, comenta Matías Bargsted. “Por ahí, yo creo que se enfrentan con esa realidad de que el nivel de apoyo electoral fue menor del que esperaban y que hay ciertas dimensiones de su propuesta que no están siendo capturadas. Y cuando uno adopta posiciones más definidas en temas materiales, también podría estar buscando capturar el voto de generaciones más antiguas, donde este tipo de preocupaciones son más agudas”, agrega.

Aunque una de las propuestas más distinguidas de Gabriel Boric es la promesa de una pensión base de 250 mil pesos para las personas jubiladas, en estos últimos días el candidato ha seguido reforzando la idea de una vejez digna. A partir de esta semana, el candidato comenzó la gira “Un Millón de Puertas por Boric”, que consistirá en un amplio despliegue de su equipo a lo largo del país. Al acercarse personalmente a adultos y adultos mayores, su objetivo está en convocar y sumar a estos segmentos directamente desde las calles.

Kast en busca de los jóvenes

Aunque los votos por edad en el caso del candidato José Antonio Kast durante la primera vuelta no muestran diferencias tan marcadas, el menor porcentaje de votos es de parte de los jóvenes. Según los datos entregados por Decide Chile, solo un 22% de los votantes de Kast tienen menos de 30 años, mientras que los mayores de 70 casi llegan a un 35%, siendo este el grupo que más votos le dio al candidato.

Para Cristóbal Huneeus, detrás de este porcentaje inferior en el grupo de los jóvenes estaría la poca cercanía que, en general, ha tenido la derecha con este sector. “Kast obtuvo una votación muy parecida a la de Sebastián Piñera en la primera vuelta de 2017. Es muestra de un desafío de la derecha, pero también de la centroizquierda más tradicional, que tiene que ver con que los jóvenes no han sido prioritarios. Una de las diferencias de José Antonio con este grupo es, nuevamente, la brecha generacional. Se hizo un esfuerzo bastante grande en hablarle a los jóvenes a través de TikTok, pero vamos a ver cómo refuerza eso para la segunda vuelta”, señala.

“La gente de Kast es la gente de 50 a 60 años que vivió la dictadura militar y que ahí tiene una estructura, un modo de pensar que está atado precisamente a eso. La generación de menores de 45, no están atados necesariamente a esa historia. La tienen presente, pero no están anclados porque ellos construyeron otra épica y, por lo tanto, eso se ha traducido en la generación de una camada de políticos jóvenes que intentaron cambiar la política en el país.  Eso resultó más o menos, pero hoy están con un candidato presidencial”, destaca Raúl Zarzuri sobre la influencia del período histórico al cual se vinculan las distintas generaciones.

De acuerdo con Zarzuri, “Kast está apuntando a un segmento, según su discurso tras la primera vuelta, de seguridad y orden que fue muy bien recibido. Su discurso está en los mayores de 60 años, particularmente, que fueron precisamente las generaciones que no salieron en masa a votar durante las últimas elecciones. Quienes sí votaron más fueron los jóvenes, no la cantidad suficiente todavía, pero sí votaron más jóvenes que personas mayores de 55 años y eso está buscando el voto de Kast”.

“En esta elección, Gabriel Boric representaba mucho más el apoyo al estallido. Además, es una persona eminentemente joven en su forma de vestir, de hablar, en su estética. Al final, él atrajo fuertemente a los grupos más jóvenes que se sintieron llamados a la política luego del estallido y con una diferencia muy grande con los grupos mayores que se sintieron muy alejados a propósito del tema de la violencia”

La socióloga Loreto Cox afirma que la explicación de este fenómeno está relacionada con el fenómeno de la violencia, más allá del conservadurismo que representa Kast. “El tema valórico es una de las dimensiones donde, históricamente, sí hay más diferencias entre los jóvenes y las personas mayores. Es comprensible que, a medida que los países se van modernizando, las generaciones más jóvenes son más tolerantes hacia la diversidad. Puede haber algo de eso, pero mi impresión es que los jóvenes ven, en mucho mayor medida, en los mecanismos violentos una vía legítima para buscar cambios. Y, por lo tanto, tienden a ver como ilegítimo el uso de la fuerza por parte del Estado”, comenta.

Desde el comando de José Antonio Kast, señalan que para llegar directamente a los jóvenes, continúan reforzando su campaña a través de Tik Tok. A través de su cuenta, es el mismo candidato quien aparece en cada uno de los videos de su cuenta con un lenguaje y tono jovial. Por otro lado, este martes presentaron los ajustes a su plan de gobierno, en que se incluyen propuestas dirigidas a este segmento etario, como incentivos a la participación laboral de jóvenes, oportunidades de trabajo, la expansión de programas de becas. Además, en esta ocasión aborda temas como el cambio climático, anunciando una serie de medidas para hacerle frente, entre las que se encuentra el impulso a la Ley Marco de Cambio Climático. También se plantea el fortalecimiento de la educación inclusiva, la cultura y el apoyo a mujeres en distintos ámbitos.

Sin embargo, Matías Bargsted agrega que “hay cosas de Kast que podrían desfavorecer el voto de la población más joven. Por ejemplo, toda esta idea de reducir los impuestos, de reducir el aparato estatal y, por ahí, hay una demanda bastante fuerte, algo que le repercute en general, por un Estado más vigoroso. No solo más grande, sino que más eficiente y con mayor capacidad resolutiva”.

Otros factores

Además de la composición de votantes según edad que tuvieron Gabriel Boric y José Antonio Kast, un grupo importante al que están teniendo en consideración son los votantes de Franco Parisi. De acuerdo al análisis de Decide Chile, alrededor de un 41% de las personas que le dieron su voto al candidato que obtuvo el tercer puesto en la primera vuelta presidencial, corresponden a jóvenes menores de 30 años y adultos hasta los 50.

Sobre este fenómeno, la académica Loreto Cox señala que “el voto de Parisi es un voto muy fuertemente anti-establishment. En Chile, la identificación con los partidos ha venido en caída desde los años 90 hasta hoy. Cuesta encontrar cualquier otra cosa que haya caído con esa magnitud en el mundo, tan rápido. Caímos del orden del 80% de la población que se identificaba con algún partido a alrededor de un 15% actualmente. Mi interpretación es que tuvimos una seguidilla de escándalos brutales, que afectaron a todos los sectores políticos, y eso generó un distanciamiento muy grande de la población con la clase política”.

Paralelamente, “hay una cuestión que cruza a los jóvenes y que, precisamente, se manifiesta no solamente en Parisi. Si se mira el voto del Plebiscito, uno diría que si votó un 77% por el Apruebo, debería haberse trasladado mecánicamente la votación a Boric, pero eso no fue así. Eso indica que hay también un elemento en contra de la política que también encarna Boric. Hoy en día, mucha gente que en un primer momento no quería votar por Boric, lo está haciendo, pero no va a votar por él, sino que va a votar en contra de Kast”, dice el sociólogo Raúl Zarzuri.

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Menos de dos semanas quedan para la segunda vuelta de este 19 de diciembre, y los expertos coinciden en que poner el foco en los sectores que no votaron por los candidatos en primera instancia se vuelve fundamental para la campaña. En ese sentido, considerar las prioridades que tiene cada grupo etario sería clave para atraer nuevos votantes. Los votantes de Parisi, Sichel y quienes se abstuvieron de ir a las urnas son un espacio que causa incertidumbre pero que, sin duda, tendrán un rol definitorio en los resultados de las próximas semanas.

“Kast está apuntando a un segmento, según su discurso tras la primera vuelta, de seguridad y orden que fue muy bien recibido. Su discurso está en los mayores de 60 años, particularmente, que fueron precisamente las generaciones que no salieron en masa a votar durante las últimas elecciones. Quienes sí votaron más fueron los jóvenes, no la cantidad suficiente todavía, pero sí votaron más jóvenes que personas mayores de 55 años y eso está buscando el voto de Kast”.

En ese marco, Loreto Cox afirma que “la probabilidad de que las personas que votaron por Boric y que votaron por Kast en la primera vuelta, vayan a votar denuevo por ellos, es bastante alta. Sabemos que son personas que votan, que ya los eligieron una vez. Creo que Boric tiene miedo de alejar a su electorado por moverse hacia el centro. Desde mi punto de vista, es un miedo equivocado, porque entre él y Kast, sus votantes igual van a votar por él”.

“Hay un grupo, que es el caso de los votantes de Parisi, o este 53% de la población que no vota, que está bastante más abierto a ir cruzando a distintos grupos ideológicos. Dada esa mayor independencia, creo que las campañas van a estar jugando un rol más importante que el que históricamente han tenido, que era más de refuerzo, de contención de tu electorado. Creo que la disposición, tanto de Kast como de Boric, de ir a hablar con Parisi en su propio terreno, es un poco sintomático de que los comandos están pensando en esos términos, que acá hay un electorado potencial que hay que ir a convencer y persuadir”, concluye el sociólogo Matías Bargsted.

Al cierre de este reportaje, el comando de Boric no había respondido sobre sus estrategias para responder al clivaje etario actual.

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