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23 de Marzo de 2022Jugamos como nunca, perdimos como siempre: el traumático historial de la Roja con la selección de Brasil
Mañana jueves 24 de marzo, la selección chilena de fútbol masculino volverá a medirse con su usual verdugo, la escuadra brasileña. Para calentar motores antes de este duelo clave para clasificar a Qatar 2022, y en un ejercicio autoflagelante, The Clinic hizo un recuento de todos los partidos que La Roja disputó con el Scratch desde 2010. Spoiler: perdimos casi siempre.
Así es, señoras y señores. La selección chilena de fútbol masculino volverá a enfrentarse mañana jueves (24 de marzo) con la siempre poderosa escuadra brasileña, en un partido clave para las aspiraciones de La Roja de obtener un pasaje para el Mundial de Qatar 2022.
Los pupilos de Martín Lasarte no la tendrán fácil. Deberán salir airosos de un lance contra el puntero de las Clasificatorias, y con la mira puesta en el próximo encuentro -y última fecha previa al Mundial- contra la mañosa formación charrúa.
Pero este jueves, serán Alexis Sánchez, Arturo Vidal y compañía quienes liderarán los esfuerzos del equipo de todos para sobrepasar a la canarinha, que cuenta entre sus filas a jugadores de grueso calibre, tales como Neymar, Dani Alves y Casemiro. En el partido, además, se cumplirá un hito: será la primera visita de la selección chilena al Estadio Maracanã de Río de Janeiro desde el infame episodio que protagonizó el portero nacional Cóndor Rojas en 1989, en el denominado Maracanazo.
Ahora bien, si uno intenta proyectar cuál será el resultado mañana, hay dos fuentes de información que pueden servir de guía. En primer lugar, están los premios que ofrecen las casas de apuesta, que mediante intricadas fórmulas matemáticas calculan quién tiene más chances de ganar. El vaticinio aquí es claro: Brasil resultará victorioso. Sin ir más lejos, Bwin, uno de los mayores sitios de apuestas deportivas del planeta, paga 7,5 veces por un triunfo de Chile.
Luego, lo que se suele hacer para especular sobre posibles resultados, es revisar la historia. Y en esta faceta, el registro de La Roja es verdaderamente nefasto. Desde 1916, cuando la selección chilena se enfrentó por primera vez a la brasileña en un torneo –Campeonato Sudamericano; el duelo terminó empatado 1 a 1-, ambas selecciones se han topado en 74 partidos oficiales.
De esos, Chile ha ganado 8, empatado 14, y perdido 52. La diferencia de goles es también abrumadora. En más de un siglo, el equipo criollo ha anotado un total de 61 dianas. En cambio, ha recibido la abultada cifra de 166 goles. Asimismo, Chile jamás ha logrado un triunfo jugando en suelo brasileño.
Con un prontuario de este tipo, parece difícil llegar a la fecha de mañana con mucha expectativa. Basta un despiste de la defensa, o alguna genialidad individual del amplio plantel del Scratch para que, en buen chileno, todo se vaya a las pailas.
De todas formas, ganas y entrega en la cancha nunca faltan en estos partidos. No por nada la frase que suele resonar a lo largo del territorio chileno tras estos encuentros es “jugamos como nunca, perdimos como siempre”.
Como el morbo vende, y siempre ronda por ahí algún que otro lector propenso al masoquismo, en The Clinic hicimos un recuento de todos los choques que la selección ha disputado con Brasil desde 2010.
Fueron 9 partidos que, como era de esperar, Chile ganó sólo uno, empató otro, y perdió 7. Es un período de pocas alegrías, y con capítulos terribles, como esa derrota por penales en Belo Horizonte -y el infame palo de Pinilla– que supuso nuestra eliminación de la Copa del Mundo de 2014, o la goleada por 3-0 que nos comimos en Sao Paulo, dejándonos afuera del Mundial de Rusia 2018.
Una caída inapelable al son de las vuvuzelas
Chile venía jugando bien en la Copa del Mundo de 2010, celebrada en Sudáfrica. De la mano de la revolución que trajo Marcelo Bielsa, con un fútbol ofensivo y más vistoso de lo que estábamos acostumbrados, la selección clasificó segunda en un grupo complejo, compuesto por España, Suiza y Honduras.
La plantilla, por aquel entonces, contaba con históricos como Gonzalo Jara, el “Mago” Valdivia, Matías Fernández, e incluso al reconocido ariete Humberto “Chupete” Suazo.
Sorteada la fase de grupos, reinaba un ambiente de esperanza, hasta que se supo que, en octavos de final, el rival sería Brasil, dirigido por el exfutbolista Dunga. El resto es historia conocida. Dimos la pelea, pero se hizo imposible detener a la línea ofensiva de la canarinha, que selló su victoria con un 3-0.
Recordado es el golazo del delantero brasileño Luis Fabiano, que empujó el balón al fondo del arco de Claudio Bravo -para el 2 a 0 transitorio – tras una triangulación mágica con Robinho y Kaká.
El debut de Sampaoli contra Brasil
El entrenador argentino Jorge Sampaoli tomó la posta al mando del equipo después de la salida de Bielsa, asumiendo el desafío de dar continuidad a las ideas que el rosarino -a quien Sampaoli siempre consideró un mentor- logró inculcar en el fútbol chileno.
Corría 2013, y para la fecha libre de unas Clasificatorias sudamericanas donde no participó Brasil -por ser país sede del Mundial-, La Roja agendó un amistoso con el Scratch, rival exigente que operaría como una vara para medir el nivel de la escuadra nacional en cancha. Era, además, la primera vez que Sampaoli se enfrentaba a la temida formación de camiseta amarilla.
Esa noche del 24 de abril, en el concurrido estadio de Belo Horizonte, Chile logró sacarle un empate a la selección brasileña. Partimos ganando 1-0 con un gol tempranero del defensa Marcos “Lobo del Aire” González, pero el rival supo darlo vuelta.
El partido estaba en una fase adormecida entrado el segundo tiempo, con un marcador 1-2 a favor de Brasil. Pero vino el minuto ’63, y Eduardo Vargas sacó un bombazo desde fuera del área, directo a la escuadra derecha del portero Diego Cavalieri. Pitazo final, se apagan las cámaras y todos felices con un empate 2-2.
Un amistoso en el frío de Toronto
La revancha llegó ese mismo año, en otro amistoso, aunque esta vez en el frío canadiense. La ciudad de Toronto albergó el duelo Chile-Brasil de ese 19 de noviembre, en un partido que terminaría 2-1 a favor de los pentacampeones del mundo.
El técnico brasileño, Luis Felipe Escolari, llevó a sus pesos pesados a Canadá, citando a figuras como Neymar, Óscar -que por entonces despuntaba en el Chelsea inglés- y Maicon.
Un error en la salida del volante chileno Marcelo “Carepato” Díaz significó el primer gol en contra. El empate momentáneo llegó con un remate recto de Eduardo Vargas desde fuera del área. La alegría duró poco. Ocho minutos después, tras un centro preciso y potente de Maicon desde la banda derecha, Robinho conectó un cabezazo que supuso el 2-1 definitivo.
El palo de Pinilla: jugamos como nunca, perdimos como siempre
Chile estaba causando sensación en la prensa internacional por su rendimiento en la fase de grupos del Mundial de Brasil de 2014: había dejado fuera de competencia a España, campeona del mundo en 2010, luego de ese inolvidable 0-2 en el Maracaná, con goles de Charles Aránguiz y Eduardo Vargas.
El siguiente desafío era gigantesco: tendrían que enfrentarse al equipo local, que jugaba en estadios repletos de público con la camiseta verde-amarela.
Ese encuentro estuvo marcado por la épica. Gary Medel, baluarte de la zaga nacional, jugó 108 minutos de partido con un desagarro, dando muestras visibles de dolor y cojeando. No importó: el “Pitbull” estuvo impasable.
Ambos equipos iban de un arco al otro, y parecía cuestión de suerte quién terminaría avanzando a la próxima fase. El marcador exhibía un 1-1, y a 20 segundos de que terminara la prórroga, en el minuto ‘119, ocurrió uno de esos momentos que quedan guardados por siempre en la memoria de aquellos que lo presenciaron.
El delantero Mauricio Pinilla, ingresado desde la banca, logró perfilarse con su pierna derecha luego de procurarse un espacio para rematar, ante la presión de los centrales. Sacó un misil desde sus botines, con un pelotazo que, a pesar de su velocidad, pareció detener, por un segundo, el tiempo. El chut pegó en el palo, y Belo Horizonte quedó en silencio.
Finalmente, el lance llegaría a la tanda de penales. Y en esa lotería que son las definiciones desde los 12 pasos, Chile terminó perdiendo. Pinilla, Sánchez y Gonzalo Jara erraron sus tiros. Este último, en su penal, le dio también al palo.
La Roja de gira en Reino Unido
No fue simple superar el baldazo de agua fría que supuso la eliminación del Mundial de esa forma, cuando la victoria estuvo literalmente a centímetros -por el palo de Pinilla- de concretarse. Pero la vida sigue, y a fines de marzo de 2015, en Londres, ambos planteles volvieron a verse las caras, ahora en un amistoso.
El partido en Reino Unido era la antesala a la Copa América de 2015 -donde Chile se consagraría campeón-, por lo que Sampaoli convocó a la plantilla estelar de La Roja, Sánchez y Vidal incluidos.
Fue un encuentro trabado, que se disputó en la mitad de cancha con una seguidilla de patadas que raramente son vistas en amistosos. Los dos equipos se conocían de cerca, y ninguno estaba dispuesto a regalar el resultado, aunque no hubiese puntos en juego.
No pasó mucho hasta el minuto ’72, cuando el lateral derecho brasileño, Danilo, filtró un pase afilado como un puñal por el centro de la zaga chilena. El delantero que hoy milita en el Liverpool, Roberto Firmino, recibió sólo, dejó en el camino a Claudio Bravo, y sentenció el 1-0 definitivo de la jornada.
El primer triunfo en 15 años
Anterior a este partido por las Clasificatorias a Rusia 2018, Chile no había logrado superar a Brasil en el marcador desde 15 de agosto del 2000, cuando venció por 3 goles a 0 al Scratch en Santiago, mientras competía por un cupo para el Mundial de Corea y Japón. Los goleadores en esa instancia fueron nada menos que Fabián Estay, Iván Zamorano, y Marcelo Salas.
Pero ese 8 de octubre de 2015, ya consolidado el equipo de Sampaoli tras quedarse con el título de campeones de América unos pocos meses antes, La Roja plantó una línea de tres en defensa y al “Mago” Valdivia de falso 9, quien con su visión de campo privilegiada entregó un recital de buen fútbol.
Los brasileños nunca se encontraron en el terreno de juego, y Chile aprovechó una baja de intensidad en el segundo tiempo para marcar dos goles -factura de Vargas y Sánchez– y regalarle a la hinchada local un triunfo dulce, en vistas del histórico rival que tenían en frente.
Chile queda fuera de Rusia 2018
Es verdad que la expectativa no era mucha, pero dicen que la esperanza es lo último que se pierde. La Roja venía en un mal momento, luego de perder dos encuentros clave a fines de agosto de 2017 -contra Paraguay y Bolivia-, complicando de sobre manera sus chances para clasificar al Mundial de Rusia 2018.
Por una cuestión matemática, sería en la última fecha de las Clasificatorias donde se definiría si Chile sacaba o no pasajes a Moscú. Eso sí, había un problema, y uno bastante grande. El partido que decidiría todo era contra Brasil, en condición de visita.
El por entonces técnico de la selección, Juan Antonio Pizzi, sacó a relucir su armamento más letal, configurando una ofensiva liderada por Sánchez, Vargas y Valdivia. No fue suficiente: los tres de arriba no conectaron, y la intensidad de los primeros minutos se fue diluyendo con el tiempo. Un rebote de Claudio Bravo, tras tiro libre de Neymar, significó el 1-0.
Después, en la desesperación por llegar a la portería brasileña, comenzaron a abrirse los espacios en las filas del equipo rojo, algo que Phillipe Coutinho, el talentoso volante carioca, aprovechó con un pase largo que finalizó en gol de Gabriel Jesús. Fue el mismo Gabriel Jesús quien, ya en el descuento, y con otro pase largo, convirtió el 3-0 final.
Un partido para el olvido que dejó a Chile fuera del Mundial, y que llevó a los comentaristas deportivos a hablar del “fin de la generación dorada” de la selección nacional.
La prueba de fuego de Lasarte contra Brasil
Hasta hoy, el actual técnico del equipo de todos, el uruguayo Martín Lasarte, se ha enfrentado dos veces contra Brasil al mando de la selección. La primera contienda fue, además, en una instancia de cuartos de final de Copa América, específicamente en su edición 2021, que fue celebrada en Brasil.
No teníamos un fútbol vistoso ni mucho menos, pero el plantel contaba con buenos jugadores, y un par de promesas jóvenes, como el querido Ben Brereton, quien haría su debut contra la canarihna en este partido.
Fue un encuentro parejo, donde Chile se mostró bravo y sin miedo, a pesar de los traumas de antaño. En un estadio sin público, producto de la pandemia, ambos equipos apostaron por un juego de posesión, sin desesperarse en busca del gol.
Sin embargo, al minuto ’47, el extremo brasileño Lucas Paquetá aprovechó un mal despeje del defensa Sebastián Vegas, y logró colar un tiro al primer palo de Claudio Bravo.
Con ese 1-0, que fue irremontable, Chile volvió a despedirse de una copa de la mano de su verdugo usual, la selección de Brasil.
Una noche triste en el Estadio Monumental
Más allá del 1-0 con que Chile perdió contra Brasil en este partido de Clasificatorias el 2 de septiembre de 2021, la polémica pasó por el supuesto descontento de los jugadores chilenos con competir en el Estadio Monumental, particularmente por dos razones.
Al encontrarse el Estadio Nacional en plena remodelación, la ANFP decidió que el duelo se realizara en la casa de Colo-Colo, y según reportó la prensa local, los futbolistas de la Roja nunca se “adaptaron a la cancha”, resbalando y cayendo al piso en reiteradas oportunidades.
Además, Eduardo Vargas, un referente en el plantel, lanzó un ácido comentario en redes sociales tras la derrota, insinuando que, por el poco aliento del público presente, parecía como que hubiesen jugado “de visita” en Santiago. Sus dichos causaron polémica, y el siguiente partido de Clasificatorias, quizás por esta u otras razones, terminó disputándose en San Carlos de Apoquindo.
A nivel futbolístico, en ese partido del 2 de septiembre ninguna de las dos escuadras brilló. El único gol de la jornada -en una de las pocas llegadas que tuvo Brasil- lo hizo Everton Ribeiro en el minuto ’64 tras un rebote de Bravo. Por lo demás, Vidal acusó un penal no cobrado en el ’86, que terminó en unos manotazos de picado con un par de jugadores brasileños.
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