“La Constitución no puede ser la casa de todos y todas”: Mauricio Redolés y sus reflexiones a los 35 años de su disco Bello Barrio

Mauricio Redolés, 68 años. Poeta, escritor, músico, exiliado, repatriado. Autor de “Quién mató a Gaete” y del poema “Bello Barrio”. Está atareado.

Mauricio Redolés, víctima de un accidente cerebrovascular, ex autor en la Zona de Contacto, vecino del Presidente Gabriel Boric y creador de versos como estos: Hay viejos culiaos que no creen que en un poema se puede decir viejo culiao. O como estos: O tal vez mis tardes blancas/ Se me llenen de otras tardes /En tus labios islas nuevas/Inocentes de naufragio. Tiene mucho que hacer.

Este año inaugurará una extensa cartelera en la que destacan talleres de poesía y narrativa. Un ciclo de conversaciones sobre The Beatles titulado: “Beatles para principiantes o (Todo lo que usted quiso alguna vez saber sobre Los Beatles y le dio vergüenza preguntar)”.

A esto se suma la celebración de los 35 años de su primer disco  publicado en Chile y titulado Bello Barrio, cuyo show se dará este viernes 22 de abril a las 21:00 hrs en el Teatro la Cúpula del Parque O’Higgins.

En esta entrevista, Redolés habla sobre su primer disco publicado en Chile y que fue difundido por sus seguidores en el país de mano en mano a través de cassettes.

-Mauricio tú tenías un poco más de 30 cuando salió este disco; ahora harás un concierto 35 años después. “Bello Barrio” es mayor a la edad que tenías cuando lo compusiste ¿Has mirado en perspectiva el tiempo que ha pasado?

-Mira… ¿Tú que edad tienes?

-Yo tengo 27

-Lo que pasa es que la perspectiva del tiempo es relativa a la edad que uno tiene. Por ejemplo ahora murió un amigo, Renato Cárdenas, un sabio de la Isla de Chiloé (…) Te voy a mandar algo que escribí de mi amigo que acaba de fallecer. Y yo me daba cuenta escribiendo que cuando yo lo conocí 51 años después que Recabarren fundara el Partido Comunista. Yo lo conocí hace 49 años. Es la misma distancia prácticamente. Lo que pasa es que cuando uno tiene 22 años y le dicen el PC se fundó hace 51 años, uno cree que es como de tres siglos atrás; pero cuando tienes 68 sabes que son cinco veces diez años, y diez años pasan volando. Es muy relativa la visión del tiempo de acuerdo a la edad que tenemos. 

–¿Y con respecto al disco “Bello Barrio”?

-Me cuesta mesurar y medir lo que fueron estos 35 años del “Bello Barrio”, lo que son. Es más tiempo de la edad que tenía yo cuando lo grabé. A los 33 años que tenía cuando se grabó el disco, hubiese mirado 35 años atrás y hubiese visto el año 1952. Yo aún no nacía, el mundo era muy distinto. Stalin estaba vivo, la II Guerra Mundial había terminado hace poco, Santiago era un aldea grande, recién se estaban haciendo vuelos de pasajeros en avión, la gente viajaba en barcos, era un mundo muy distinto. Y ahora claro, han pasado 35 años en adelante, pero uno tiende a aminorar las diferencias. 

–¿Cómo así?

-Uno dice “no si el 87 era más o menos cómo ahora, pero en Dictadura”. 

–Y sin celulares ni Internet. 

-Claro, si sacas cuenta era muy distinto, no había celulares ni Internet y no había un movimiento feminista tan grande. Bueno este disco tiene algo que alguien consideró el primer tema feminista grabado en Chile que es Ciertos espectacúlos de Santiago de Chile donde hablo de la explotación del cuerpo de la mujer. Ese era un tema del que no se hablaba en esa época. 

–¿Y tú consideras feminista esa canción?

-Es evidentemente feminista. Ahora, no es feminista en el sentido programático o de una plataforma política. Es feminista en los contenidos, en lo que dice. También es una autocrítica del machismo y no negar que los años de mierda no nos hayan hecho daño.

–Bueno esa canción la sacaste en una época en la que se cantaba Colegiala en Sábado Gigante  ¿Me imagino que entonces no era común criticar lo que criticas en esa canción, que habla de una chica de 16 años

-Claro, es que ahí yo hago una denuncia. Pero de igual manera ¿Sabes lo que pasa? Es muy difícil hacer una crítica del pasado con el estándar del presente. Yo recuerdo que no hace tanto un cineasta chileno hablaba de un marino europeo que llegó a Valparaíso y se enamoró de una niña de 8 ó 9 años, que era la hija del dueño de la pensión donde vivía. El marino tenía 40 años y él les contó a los dueños de casa que estaba enamorada de la hija y ellos le dijeron que era una niña que no podía hacer nada. “No, no. Yo voy a esperar que crezca para proponerle matrimonio”.

Continúa Redolés: “Esto era muy naturalizado en 1920, pero hoy sería visto como un escándalo de pedofilia. Tengo entendido que Ignacio Domeyko, el vecino más ilustre del barrio Yungay, venía de un paseo habitual que hacía a la Quinta Normal por la calle Santo Domingo y al regreso vio a una niña de 15 años, se enamoró de ella y se casó con ella. Un polaco de cuarenta con una niña de 15. Qué quiero decir con esto: ¿Eran pedófilos y degenerados? Yo creo que mucha gente diría que sí, pero yo creo que el problema es más complejo porque la mentalidad de las personas corresponde a su época”. 

–¿Cómo podría ser una atrocidad comer carne en el futuro?

-Claro, la otra vez un director me comentaba que una actriz decía que Shakespeare era un misógino, pero la misoginia hay que entenderla en la época. Con Neruda violador o la Pozza Latina que (en su canción “Chica eléctrica”) dicen que tiene 16, pero parece de 26. Yo creo que la historia humana es una historia de péndulos, va para allá y para acá. Va a pasar esta oleada de escándalo y va a quedar, espero, una mirada más civilizada. 

–Ya, pero en “Bello Barrio” también hay una parte en la que dices: Aquí nadie discrimina a los negros porque todos somos negros/ Aquí nadie discrimina a los obreros porque todos somos obreros/ Aquí nadie discrimina a las mujeres porque todos somos mujeres/ Aquí nadie discrimina a los chicanos porque todos somos chicanos. Esa concepción igual me parece un poco adelantada o al menos progresista.

-Claro, pero ésa es una cuestión histórica. Yo en ese momento estaba viviendo en Londres y hay una imagen en el “Bello Barrio”, en el poema que escribí, donde dice “nadie les pisoteará las comida y la música”. Eso es porque había una película británica antigua de denuncia del racismo en la que llegaba un indio con un plato de comida y el blanco se lo tiraba al suelo y pisoteaba el arroz con curry. Una imagen súper violenta que yo incorporé en el “Bello Barrio”. Pero bueno, una vez alguien me preguntó “¿Por qué no dices: Aquí nadie discrimina a los gay porque todos somos gays?”

–¿Qué respondiste?

-Que yo creo que ser gay no es universal como ser negro o mujer, pero aún así en una forma rescaté la libertad de “los que llevan la ternura viva en los labios”. Esa es una imagen dedicada al mundo gay. La ternura viva de los labios, ya que amar a una persona de tu mismo sexo es un acto humanamente tierno, es un acto de amor. Y ese verso está dedicado a ese mundo de amor. 

–¿Pero eso también era algo de lo que se hablaba poco en la época? 

-Sí, pero esto no significa que yo no sea de alguna forma una persona llena de trancas, llena de traumas, huevón. Mal que mal soy un hombre del siglo XX, no soy del siglo XXI, yo he atravesado la mitad del siglo XX, llegué al XXI y llevo casi un cuarto de siglo, pero todo viene con un tema de autoeducación, de entender cómo ha cambiado el mundo. Pero ya en los ochenta yo tenía una visión más progresista que el mundo de aquella época. 

“Yo creo que ser gay no es universal como ser negro o mujer, pero aún así en una forma rescaté la libertad de “los que llevan la ternura viva en los labios”. Esa es una imagen dedicada al mundo gay. La ternura viva de los labios, ya que amar a una persona de tu mismo sexo es un acto humanamente tierno, es un acto de amor. Y ese verso está dedicado a ese mundo de amor”.

–Con respecto a “Bello Barrio” vi un comentario en Youtube que decía “para una gran parte de estudiantes chilenos Redolés fue un personaje que nos hizo abrir los ojos a otras posibilidades de hacer arte. No tan sólo lo que pasaban en el Jappening con ja. Ese cassette pirata de Bello Barrio me acompañó por las pensiones de Concepción” ¿Piensas lo que provocó la obra en las personas?

-Sí, siempre. Yo hice una cajita del Bello Bario y en la cajita cuento cómo unos cabros muy marginales de Curacaví hicieron una revista a mano, sin más medios que una fotocopiadora y la llamaron Bello Barrio. También me acuerdo cuando se estrenó una obra de teatro de Mauricio Celedon. Yo era amigo del escenógrafo Marcelo Pizarro y él me invitó a ver la obra. En Valparaíso había una cena después de la presentación y un tipo me dice que fueron a Europa por una gira y en Suecia había un adolescente chileno que estaba loco escuchando al Bello Barrio todos los días. Era una obsesión. Este cabro se suicidó, eso lo cuento en un cancionero del Bello Barrio y también está esa historia en la cajita.

Redolés y su vecino ilustre del Bello Barrio

–Tú has aclarado varias veces que el Bello Barrio corresponde a varios puntos del mundo y no solo al Barrio Yungay, pero más allá de eso ¿cómo ves al Yungay del Bello Barrio con la llegada de Gabriel Boric? 

-Yo insisto que éste es un barrio metafísico que no está situado en ningún lugar en particular y que está en Londres, Buenos Aires y el Barrio Yungay, pero es como la sombra de un objeto ideal. En tanto a eso hay cosas que sí existen. 

–¿Cosas cómo qué?

-Cosas que existen en algunos vecinos y vecinas fundamentalmente. Pero también hay cosas que son lejanas como la gente que se autodenomida defensores del barrio y hacen negocios con eso y andan hablando del patrimonio y fundan juntas de vecinos, huevones patudos, ellos están muy lejanos del Bello Barrio. Pero, sin embargo, esto es como el cuento de El Barrio. Antes era el cuento del tío, ahora es el cuento de el barrio. 

–¿A qué te refieres?

-Yo creo que el barrio del Presidente Boric se verá en sus acciones y en las acciones de su gobierno. Si son acciones en pos de las grandes mayorías, él estará en el Bello Barrio. Pero si sus acciones se alejan de eso y favorecen al empresariado, a los extractivistas, a los sectores facistoides de la fuerzas armadas y hay represión, prepotencia o arrogancia. yo creo que no lo estará. 

–¿Sientes que hay prepotencia?

-Hay una análisis muy interesante en el diario El Clarín donde se refiere a algo que dijo Boric a una pobladora, hay un análisis de lo que trató de decir Boric y por qué no le resultó. Entonces ahí nos vamos a alejar del Bello Barrio. 

Boric en Cerro Navia ! pic.twitter.com/3HSArPVEJC

— Juan Manuel Vicuña (@Jnmavicuna) April 12, 2022

–¿Pero sientes que Boric está en una cuerda que lo puede hacer caer hacia un Bello Barrio o hacia uno más feo?

-De alguna manera es así. Como decía un gran luchador bulgaro, Dimitrov. O se es yunque o se es martillo. Llega un punto en el que golpeas o dejes que te golpeen y es difícil estar en esa posición porque hay que tener coraje para enfrentar a los poderosos. Eso es lo que hay que hacer, enfrentarlos. No queda otra alternativa. 

–¿Pero qué te dice tu intuición? 

-No me atrevería a hacer pronósticos, pero yo espero que no decepcione a la gente. Pero hay frases que yo creo que van quedando en el aire y son engañosas.

–¿Por ejemplo?

-Cuando se dice que la Constitución tiene que ser la casa de todas y todos. No puede ser la casa de todos y todas porque no puede ser la casa de los violadores de los derechos humanos y ellos son parte de este país. Tampoco ser la casa de los que han vendido los recursos naturales, no puede ser la casa de los explotadores de los temporeros, no puede ser la casa de los que roban agua, ni los que trafican con migrantes. No puede ser la casa de la mierda como sociedad que tenemos en muchos aspectos. Esa mierda hay que barrerla para fuera y hacer que esta casa sea de gente limpia, honesta y honrada. En caso contrario será de nuevo la casa de los explotadores, de los sinvergüenzas de los arrogantes. 

“No puede ser la casa de todos y todas porque no puede ser la casa de los violadores de los derechos humanos y ellos son parte de este país. Tampoco ser la casa de los que han vendido los recursos naturales, no puede ser la casa de los explotadores de los temporeros, no puede ser la casa de los que roban agua, ni los que trafican con migrantes. No puede ser la casa de la mierda como sociedad que tenemos en muchos aspectos“.

–¿Y qué se necesita para eso?

-Mucho coraje, Allende tuvo mucho coraje. Ya que Gabriel Boric es tan admirador y ha usado tanto el simbolismo de Allende, él también debe utilizar la pachorra, las panas y las patas de Allende. Allende se enfrentó. Yo tengo amigos socialdemócratas que dicen que ahí estuvo su error que había que ser más gradualista, pero llega un momento en el que no puedes ser tan gradualista.  Llega un momento en que hay que terminar con ciertas cosas. 

–Hace tiempo generó harto revuelo una foto que te tomaste con un cartel de Marcianeke. ¿Sientes que esta camada del trap hacen referencias a sus propios bellos barrios?

-No hay que ser tan ingenuos y hay que pensar que esos discursos del barrio son también una copia de una cultura extranjerizante de los sectores latinos en yankeelandia(…) Yo hablo de un barrio sin drogas duras, sin armas, sin violencia. Un barrio de convivencia, respeto y lucha. Un barrio si hay que defenderse hay que hacerlo, un barrio en el que también se puede fumar un pito como lo más normal del mundo, pero si ya te vai a pasar al tussi, a la ketamina y al tráfico no. Por favor no.

–Y sobre el concierto del viernes, ¿tocarás el disco completo? ¿Estará el elenco original?

-Bueno, del elenco original no tengo contacto con nadie. Pero vamos a tocar el disco completo, estamos muy contentos, en una radio de Buenos Aires tocaron temas míos conmemorando los 35 años del Bello Barrio. O sea el Bello Barrio es parte de Latinoamérica. Así como me tocaron en Buenos Aíres, me hablan de Uruguay o de México. Es un disco que ha trascendido.