Nacional
8 de Julio de 2022¿Por qué sube el precio del dólar y cómo afectará a la población? Claves para entender el escenario económico de Chile
Durante esta semana se observó un «descontrol» de la divisa norteamericana provocado por diferentes factores. Sin embargo, son indicadores que muchas veces vemos, pero no entendemos muy bien. En The Clinic conversamos con Juan Ortiz, economista senior del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (UDP), para saber cuáles son los alcances de este fenómeno y cómo podría impactar en la economía de los chilenos.
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Durante esta semana vimos como el tipo de cambio del dólar en Chile anotó un nuevo máximo histórico en Chile, incluso alcanzando los $1000 el miércoles 8 de julio. Esto, dentro de una escalada en más de $140 pesos en solo un mes.
Pero, ¿Qué significa todo esto? ¿Cuál es la razón del alza en la divisa norteamericana? Los indicadores económicos no son fáciles de entender. Ni sus razones, ni las consecuencias que podría tener este «descontrol» en las finanzas de la población chilena.
En The Clinic consultamos a Juan Ortiz, economista senior del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (UDP), para abordar este fenómeno, entender su proyección y cómo podría afectar a la economía del país.
Según señala el académico, este incremento del dólar pasa por una serie de coyunturas internas y externas, que se explican usando uno de los principios básicos del modelo económico: la ley de oferta y demanda. «Intuitivamente, si aumenta la demanda de un producto, su precio tiende a aumentar, porque a mayor demanda y si hay menos oferta, se vuelve relativamente más escaso, por lo que el precio de ese producto o servicio tiende a aumentar», explica. Con ese supuesto, lo que hay que analizar «son las fuerzas que generan incremento en la demanda de dólares, o por otra parte, la reducción de la oferta de dólares».
Factores internos y externos
La apertura de Chile al mercado externo, provoca que lo que pase afuera, también nos llegue a nosotros. «Hoy se está estimando que la probabilidad de recesión económica es cada vez más alta, tanto de Estados Unidos, como en países de Europa, y una mayor desaceleración de China. En este caso si se espera que la actividad económica se desacelera, esto va a impactar la demanda de, en este caso, commodities, como por ejemplo el cobre», señala Ortiz.
Aquí se identifica un elemento de demanda que impacta el precio del cobre, nuestro principal producto de exportación, que en los últimos 20 días se ha ajustado a la baja. «Esto lleva a que, en la práctica, la oferta de divisas, producto de las exportaciones del cobre, sea más baja (…) y eso, en cierto modo, presiona al tipo de cambio. Tenemos una oferta menor oferta relativa esperada de dólares, producto de la caída en el precio internacional del cobre, dada la coyuntura internacional», dice el académico.
También agrega un factor interno relacionado con una mayor demanda de dólares en el mercado local, provocado por una incipiente salida de capitales. El escenario de incertidumbre política ha provocado, en el margen, que «inversionistas nacionales o extranjeros en el país demandan dólares en la economía y los sacan fuera del país. (…) En cierto modo, los agentes económicos empiezan a demandar activos relativamente mucho más seguros, que es el dólar». Un proceso que también va en relación con el incremento de la tasa de política monetaria en Estados Unidos, lo que significa en términos simples que «la rentabilidad de invertir en dólares en Estados Unidos ha aumentado».
«Especialmente en los países emergentes empieza a haber una mayor demanda de dólares para sacarlos del país, en parte buscando mayores rentabilidades en Estados Unidos y su economía, que a pesar de sus problemas, es mucho “más fuerte” tener activos ahí. Por lo tanto, aquí se ha dado una presión, porque el tema que vemos hoy en Chile, no es solamente en Chile sino que en todo el mundo. El dólar, a nivel multilateral, con respecto a otras divisas se está fortaleciendo. Un dólar que se fortalece, indica que otras monedas se deprecian respecto al dólar», explica Ortiz.
Entonces, estos tres factores internos y externos generan, por una parte, una mayor demanda de dólares, y por otra parte, una menor oferta de la divisa estadounidense. Lo que ha hecho que el caso chileno sea un poco más particular, en términos de la velocidad de la depreciación.
¿Podemos hablar de una crisis económica?
El economista de la UDP también abordó otra importante alza que vimos durante esta semana: los $20 pesos por litro en las bencinas. «Tu importas el producto (petróleo) en dólares porque así se transa en el mercado internacional. Pero cuando llegas al mercado local, pasas ese producto a pesos, por lo tanto evidentemente, en la medida de que nuestra moneda está mucho más depreciada, quiere decir que se paga más pesos por cada dólar, por lo tanto se encarece en el mercado local, en relación del tipo de cambio de los combustibles», puntualizó.
«Seguramente la próxima semana el precio de las gasolinas va a aumentar en valores similares a lo que vimos el día de hoy (ayer)», agregó Ortiz. A raíz de todos estos indicadores de incremento de precios, cabe preguntarnos entonces: ¿estamos pasando por una crisis económica?
«Es un escenario complejo, en el sentido de que tenemos una situación inflacionaria delicada (…) Se espera que para el tercer trimestre la inflación sea en torno al 3%, inclusive un poco más, y el mercado espera que de aquí a fin de año la inflación se ubique sobre los dos dígitos, entre 10 a 11% al mes de diciembre. Podemos esperar que la inflación llegó para quedarse por lo menos durante el año 2022 y el 2023. Eso es obviamente una muy mala noticia, mientras que también los salarios reales también -según publicó el INE (Instituto Nacional de Estadísticas)- han tenido una caída interanual de 1,8%», puntualizó Ortiz, agregando como antecedentes el sobrecalentamiento de la economía provocado por los retiros previsionales y los aportes del IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) durante el 2021.
Sin embargo, el académico sostuvo que «no diría que estemos a la altura en una crisis económica per sé, sino que estamos frente a una economía desbalanceada, en términos de que sus fundamentales económicos no se encuentran en torno a un equilibrio sostenible en el tiempo y lamentablemente aquí tenemos que pasar por un escenario complejo».
¿Cómo afecta esto a la población?
Como primer punto, Ortiz dice que las vacaciones se verán afectadas. «Muchas personas tenían programadas sus vacaciones en esta época del año, y hoy por hoy tienen que pagar casi mil pesos por cada dólar, para hacer sus vacaciones de invierno si es que viaja fuera del país. Por lo tanto, evidentemente eso afecta a las personas, y la variación en el tipo de cambio les llegó en el peor momento».
En general también dice que todo tipo de bienes que se comercializan en el mercado internacional, es decir, que son importados, verán un alza significativa. Y en ese sentido, lo que más le causa preocupación -mucho más que los paquetes turísticos y los viajes de las personas- tiene relación con los alimentos.
«Recordemos que Chile importa cerca del 40% del trigo panadero, y de por sí el precio del trigo ya está alto y lo hemos visto en el incremento del precio del pan. Si a esto le sumamos un tipo de cambio que pareciera que se va a mantener alto, será una mayor persistencia inflacionaria. Esto, sin lugar a dudas va a impactar ese tipo de precios de los bienes importados, principalmente todos aquellos bienes de alimentos, por lo tanto para el consumidor de a pie en la práctica, todo lo que va a generar es máyor presión inflacionaria», explica el economista, y asevera que «el IPC (Índice de Precios al Consumidor) de junio iba a ser de 0,8%, hoy el mercado proyecta que será de 1%. Igual, en el mes de julio y de agosto se están ajustando al alza».
También señala que los pagos de dividendos y arriendos seguirán en incremento debido a la subida de la UF, que ya alcanzó los 33 mil pesos. Y aunque en el último tiempo se ha disminuido el gasto de la población, lo que a su juicio sería favorable para la economía, le preocupa que sigan disminuyendo los salarios reales.
«Mayor inflación, mayores costos de importación, mayores precios de los alimentos importados o de bienes importados, como electrodomésticos, tecnología y automóviles. Sin lugar a dudas eso impactará en el bienestar de la población», concluye Ortiz.