Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Política

2 de Octubre de 2022

Contra el “Onumarxismo” y la Agenda 2030 de la ONU: qué busca y por qué recrudece el discurso antiglobalista en sectores de la derecha local

En medio de los diálogos para un nuevo proceso constituyente, el PDG sorprendió al resto de los partidos exigiendo que se excluyera a la ONU de las tratativas, pese a que el organismo no ha participado de las negociaciones del Congreso. En Redes Sociales, además, diputados como Gonzalo de la Carrera o Gaspar Rivas han difundido un discurso contrario a Naciones Unidas, su agenda 2030 y el globalismo, tal como lo han hecho en otras latitudes Donald Trump o Jair Bolsonaro. Aquí, especialistas explican el fenómeno contrario a los postulados del organismo multilateral.

Por

El pasado lunes 12 de septiembre, los presidentes de partidos y jefes de bancada llegaron al ex Congreso para sostener la segunda reunión para un nuevo Proceso Constituyente. Ahí, una intervención del presidente del Partido de la Gente, Luis Moreno, descolocó a los presentes al solicitar que Naciones Unidas (ONU) no fuera parte del itinerario hacia una nueva Constitución.

Según asistentes a esa cita, el presidente del Senado, Álvaro Elizalde -quién dirigía el debate- quedó sorprendido y pidió a Moreno repetir la sugerencia. “Nuestros militantes no quieren que la ONU sea parte del proceso”, insistió el presidente del PDG, mientras se escuchaban algunas furtivas risas entre los convocados a aquel encuentro.

Vía Twitter, Moreno transparentó esta petición vía Twitter, socializando algunas de sus expectativas para la creación de una nueva Carta Fundamental, donde incluye que “que la ONU no esté involucrada en el mecanismo de creación de esta”. Esto mismo fue reforzado en un video compartido por redes sociales el 20 de septiembre por la jefa de bancada del PDG, Yovana Ahumada.

Si bien esta solicitud ha sido la parte más institucional del discurso anti-ONU en nuestro país, no es el único ejemplo. El abierto rechazo ante la llamada Agenda 2030 del organismo multilateral, fijados en la Asamblea General de Naciones Unidas el 2015 -que vino a superar los Objetivos de Desarrollo del Milenio ese mismo año-, ha sido una de las causas comunes del relato antiglobalista y que tiene como sus máximo referentes al ex presidente de EE.UU., Donald Trump, y el mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, ambos de extrema derecha.

Un caso que esa misma jornada se viralizó también en Twitter, fueron los comentarios del diputado Gaspar Rivas -también del PDG- en contra de un eventual rol de la ONU en un nuevo itinerario constitucional. 

Así, el legislador, autodenominado “el (Nayib) Bukele chileno” -por un afectado discurso contra la delincuencia- prodigó comentarios como “el onumarxismo-gramsciano no pasará”, o tratando al organismo multilateral como “instrumento de deconstrucción cultural con el que la progresía pretende deconstruir culturalmente a las naciones”, entre otras agudas imputaciones.

También cuando el pasado jueves 29 el presidente del Senado, Álvaro Elizalde, salió del ex Congreso a encarar a Francisco Muñoz -más conocido como Pancho Malo- por las emboscadas contra parlamentarios en la sede del Congreso en Santiago, se podía escuchar a un adherente del Team Patriota fuera de cámara, espetándole al ex presidente del PS: “¡eres globalista tú!”.

Otra figura dedicada a tuitear en contra de la ONU, principalmente enfocada en la agenda 2030 del organismo es Gonzalo de la Carrera, diputado ahora independiente electo en cupo del Partido Republicano, donde ha tratado a los timoneles de Chile Vamos, como el senador  y presidente de la UDI Javier Macaya, y su par de RN, Francisco Chahuán, como “globalistas 2030”.

Un discurso que, en todo caso, ya estuvo instalado en la derecha más ortodoxa durante los pasados comicios presidenciales. Esto, luego que en el programa original de gobierno de José Antonio Kast para la primera vuelta, se proponía salir del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

“Un atajo cognitivo”: Los analistas sobre el movimiento anti-ONU

Pese a que el fenómeno anti-ONU o antiglobalismo pareciera estar recrudeciendo en sectores de la sociedad, los expertos aseguran que está lejos de ser un fenómeno reciente. 

Para el investigador del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), Rodrigo Pérez de Arce, “este es un discurso que siempre ha tenido algún nivel de relevancia. Como ahora las discusiones están muy encima de los tratados internacionales, como el TPP11, pero también de temas valóricos, hacen que se vuelva un discurso más relevante”, sostiene.

Pérez de Arce, autor también del libro “Contra Todo lo Podrido. Una Crónica Sobre Nacionalismo Chileno”, agrega que “muchas veces los distintos grupos políticos tratan de justificar sus agendas en términos internacionales, como pasó con el aborto, por ejemplo. En el caso de la ONU, como es un conglomerado difuso que nadie sabe realmente bien qué hace, es un enemigo fácil para apuntar”.

Para Isabel Castillo, académica de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile e investigadora del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (Coes), la efectividad del discurso antiglobalista también pasa por un rechazo a lo foráneo.

“Esta crítica a organismos internacionales tiene larga data. Frecuentemente se dan estas tensiones sobre agendas que se perciben como impuestas desde afuera”, dice la también integrante de la Red de Politólogas.

En ese sentido, al ser un conflicto de larga data, la investigadora ejemplifica: “en Europa este movimiento agarró una veta anti migración. Por los años noventa en latinoamérica también era común un movimiento que se oponía a las normas propuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Siempre el enemigo externo es algo que moviliza”.

La pregunta que surge en torno a este movimiento antiglobalista tiene que ver con el sustento de este tipo de discursos. Así las cosas, Pérez de Arce plantea una advertencia: “hay que ser cuidadosos al elaborar este fenómeno”.

Según el abogado, efectivamente existen críticas válidas a los organismos internacionales. “Uno puede ser muy crítico de la ONU, o preguntarse cuál es la función que cumple, o cuál ha sido el avance que ha logrado”, dice. Sin embargo, asegura que “distinto es comenzar a revisar la pertinencia de la cooperación internacional, o pensar que aquí hay conspiraciones para controlar al mundo”, añade.

El movimiento antiglobalista se ha visto incrementado en grupos con sensibilidad más cercana a la ultraderecha en el último tiempo, donde se ha levantado -sobre todo- las críticas a la agenda 2030 de la ONU.

Una agenda que, sin embargo, pareciera resumir el sentido común de la comunidad de naciones en la historia contemporánea. Especialmente porque apunta a ejes rectores que suelen ser el foco de todos los Estado -al menos del continente- como erradicar la pobreza, el hambre, además de garantizar Educación y Salud de calidad con acceso universal.

Sin embargo, Isabel Castillo explica que el votante o promotor de la crítica anti agenda 2030, “probablemente no se la ha leído” los lineamientos definidos por Naciones Unidas. 

De todos modos, asegura que “los ejes de esta agenda 2030 tienen más sensibilidad en los sectores progresistas. Por eso yo creo que ha aumentado este discurso post Plebiscito, porque la mayoría de las propuestas de la nueva Constitución tenían que ver con estos ejes”.

A esto último, Castillo añade que la crítica a la agenda 2030, “más bien se usa como un atajo cognitivo para criticar a un sector contrario. Eso es más importante que lo que diga la agenda en sí misma”, sentencia.

Sin problemas con la agenda 2030 y distancia del diputado Rivas: la postura oficial del PDG

Con el fin de profundizar en la animadversión en sectores del PDG contra la ONU, principalmente del diputado de la bancada del partido, Gaspar Rivas, The Clinic contactó al secretario general de ese partido, Emilio Peña, para conocer su versión.

En principio, Peña aclara que como partido están enfocados en “un proceso constitucional eventual que se genere en el futuro, más que contra la ONU, que no hayan organismos internacionales que tengan una injerencia directa en el debate”.

Según Peña, esta postura se debe a que “creemos que tenemos una muy buena calidad de expertos en Chile, muy buenos académicos en universidades públicas que deben ser parte de la conversación. Entonces, creemos que no es necesario que en una Carta Fundamental que va a regir el destino de los ciudadanos por los próximos años, tenga una injerencia de cualquier tipo de organización internacional”.

Por otra parte, aclara que “nosotros no estamos en contra de que Chile sea parte de la ONU”

Sin embargo, reconoce que “sí somos críticos de la ONU; es mucha administración y poca acción”. En eso, recalca que “nuestro ex candidato presidencial, Franco Parisi, planteaba la revisión de los presupuestos respecto de los aportes que se le entregan a la ONU”.

En este punto, Peña aprovecha de sumar otra aclaración: “hay que entender también que Chile pertenece a un contexto internacional de globalización. En términos de globalismo sabemos que tenemos que contactar con el mundo, tenemos que  tener conversaciones con todos los actores políticos”.

Respecto de las críticas desde su partido a la agenda 2030, Peña asume que “nosotros sí vemos con cierto recelo lo que dice relación con la agenda 2030, porque querer planificar un modelo de desarrollo para todos los países por igual creo que es imposible. Cada país tiene sus necesidades, sus desafíos”.

Al recordarle al secretario general del PDG que dentro de los planteamientos de la agenda 2030 se encuentran temas como eliminar la pobreza y el hambre, replica que “esta agenda tiene principios rectores y nosotros no estamos en contra de ellos. Más bien, lo que decimos es que debemos preocuparnos de las necesidades que hay acá, y una vez que las solucionemos, podemos ir mirando el desarrollo en conjunto en diferentes áreas”.

Respecto de los constantes ataques del diputado Gaspar Rivas en contra de la ONU y la agenda 2030 de este organismo, Peña toma distancia diciendo que “las posturas específicamente enfocadas en atacar la agenda 2030, ya son opiniones de cada uno”.


Notas relacionadas

Deja tu comentario