«No me sale nada matar a un hue…»: Volante de la U envuelto en compleja denuncia por amenazas y golpes a guardia de un carrete

El jugador de la Universidad de Chile, Pablo Aránguiz, se ha visto envuelta en una compleja polémica tras ser denunciado por un guardia de un carrete en Peñalolén. Según relató el funcionario, el mediocampista lo habría amenazado de muerte.

El testimonio del trabajador fue recopilado por CHV, que habría vivido el complicado suceso en el centro de Eventos Botánico. Hasta ahí habría llegado el futbolista la madrugada del día lunes.

A eso de las 12.30 horas de la noche, el guardia estaba dedicado a buscar a un joven que eventualmente habría botado una moto que pertenecía a otro trabajador.

“Un cabro en estado de ebriedad al máximo botado al lado de la moto. La recogimos y le hicimos un par de preguntas al muchacho. ‘Yo no la boté’, dijo. Un productor le dijo que lo vio que estaba arriba. Ahí (lo asumió) y dijo ‘fue sin querer, después la pago’. Estábamos hablando y en unos segundos que nos desconcentramos el muchacho se da a la fuga cerro abajo”, contó la víctima al citado medio.

Tras detener al sujeto, el guardia recibió el aviso de que un auto habría entrado por un lugar no autorizado. Su conductor se identificó como Pablo Aránguiz. “‘Soy el de la U y a mí no me sale nada matar a un hueón’ me dijo”, relató el guardia, que prefirió no revelar su identidad.

“Fue una manopla o con la cacha de una pistola”

Fue tras es encuentro que siguieron enfrentándose. “Este muchacho llegó en estado etílico y con mucha droga en el cuerpo. Yo le dije ‘córrete, si no tengo nada que ver con voh’ el problema lo estoy arreglando con él’. Ahí me dijo: ‘Te voy a pegarte los medios balazos’” (sic). De repente me doy vuelta y siento un golpe en la cabeza con un elemento contundente”, contó el funcionario.

Aúnque no pudo verlo, el guardia señala que cree que “fue una manopla o con la cacha de una pistola”.

Con este impacto en su cabeza, el guardia se trasladó en ambulancia hasta la Mutual de Seguridad de Estación Central. Tuvieron que hacerle puntos en su herida. Según el, Aránguiz fue el único involucrado en el incidente.

Aunque después el jugador llamó al guardia y señaló que pretendía pagar por lo daños a la mota y solucionar “de buena manera” lo sucedido, no se refirió a las agresiones. El guardia quedó con 10 días de licencia, pero señaló que “moralmente estoy mal”.

Además, confirmó a CHV que ya denunció a Aránguiz ante Carabineros. Esto, a raíz de las amenazas de muerte y lesiones graves provocadas.